Sueña con desfilar a caballo la adolescente entrerriana trasplantada de corazón
“Con la esperanza de volver a casa”, se recupera favorablemente la adolescente entrerriana que recibiera un trasplante de corazón. Maite agradeció a quienes oraron por su salud.
“Con la esperanza de volver a casa”, se recupera
favorablemente la adolescente entrerriana que el pasado 10 de agosto recibiera
un trasplante de corazón en el Hospital Italiano, de Buenos Aires. Se trata de
Maite Argain, oriunda del distrito Raíces, en el departamento Villaguay, quien
padecía una miocardiopatía y por cuyo estado de salud se replicaron
innumerables cadenas de oración.
“Maite se recupera bien, los estudios le vienen saliendo
estables y la biopsia le dio negativa; en los próximos diez días tiene que
hacerse otra y hoy día se busca un centro de rehabilitación para que pueda
terminar su recuperación, porque el hospital ya cumplió con el ciclo del
trasplante y ahora resta recuperar la parte derecha de su cuerpo que quedó
inmóvil por el coágulo que se le formó en la cabecita”, comunicó a Elonce, su
mamá, Gisel Tabachi.
La adolescente, de 19 años, debe continuar su recuperación
en un centro de rehabilitación que cuente con servicio de internación y
kinesiólogos especializados; el tratamiento ya fue garantizado por la obra
social, en Buenos Aires.
“Llegó el trasplante y ahora está apurada por volver a casa
porque solo le falta recuperar la parte motriz”, contó la madre de Maite al
confirmar que su hija “ya empezó a alimentarse con semi-sólidos”.
Maite es una apasionada por los caballos y la vida en el
campo; junto a su papá conformaron una agrupación tradicionalista, a la que
llamaron “El Ombucito”, y ya han desfilado en los eventos que se realizaron en
el pueblo.
“Ella está tranquila y con más esperanzas de poder salir
prontito de todo esto”, animó la mujer en comunicación con Elonce. Es que, a
Maite, en casa, la esperan su papá, que es empleado de una cabaña de animales,
y su hermana de 13 años.
“Quiere volver a andar a caballo y ya tiene planeado
comprarse la tela para hacerse un vestido nuevo; sus planes son los de desfilar
de a caballo”, reveló Gisel.
De hecho, mientras estuvo internada a la espera del
trasplante de corazón, Maite aprendió a hacer pulseritas de macramé, las que
vendió a las enfermeras del Hospital Italiano, de Buenos Aires. “Llegó a hacer
300 pulseritas y con el dinero que juntó piensa comprar la tela para el vestido
nuevo”, contó la mamá.
Un mensaje a su ángel donante
“Solo sabemos que el donante fue de Cañuelas; a la familia
le damos eternamente las gracias y si algún día si ellos deciden contactarse
con nosotros, no tendremos ningún inconveniente porque estamos eternamente
agradecidos con el gesto de amor que tuvieron”, manifestó la mamá de Maite. De
hecho, anticipó que proyectan concientizar sobre la donación de órganos “porque
salva vidas y demuestra que los milagros de Dios sí existen”.
“Por Maite hubo muchas cadenas de oración, mucha gente la
acompañó y nosotros tenemos que seguir concientizando porque, así como fue
Maite, hay muchos esperando por un trasplante”, fundamentó la mujer al comentar
que, en el Hospital Italiano, de Buenos Aires, “impresiona la cantidad de
personas que esperan por un trasplante por problemas cardiológicos, y no hay
edad, porque sabemos del caso de una beba de cinco meses de Misiones y un nene
de un año que hace 12 meses que esperan por un corazón”.
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