Alberto Fernández confirmó que Lula visitará la Argentina antes de asumir como presidente de Brasil
Ambos Presidentes estuvieron reunidos a solas en San Pablo y luego almorzaron junto a sus colaboradores
El presidente argentino Alberto Fernández y su par de
Brasil, Luiz Inácio “Lula” da Silva, se reunieron este mediodía en San Pablo
donde avanzaron en las conversaciones para lograr una mayor integración entre
ambos países, después de una relación bilateral que se había “enfriado” entre
el gobierno del Frente de Todos y el de Jair Bolsonaro, quien perdió este
domingo las elecciones en el vecino país por un ajustado margen de menos de dos
puntos.
“No quería estar ausente hoy, en el que es un día de
reivindicación”, sostuvo el jefe de Estado argentino en una breve declaración a
la prensa. “Es todo un reencuentro. Hablamos más del futuro que del pasado. De
la necesidad de integración, de que la democracia se consolide, de que se
respeten los procesos electorales”, aseguró luego.
Y confirmó que Lula visitará Argentina antes de acceder a su
cargo el 1 de enero. “Me dio la gran alegría que la primera visita será a la
Argentina antes de asumir. Argentina es su casa”, manifestó el Presidente quien
repitió un par de veces que “cabe felicitar al pueblo de Brasil. Es valioso,
deseo lo mejor para un pueblo hermano, deseo que crezca que le vaya bien.
Particularmente mi enorme felicitación al presidente Lula”.
Después brindó una entrevista al canal C5N donde se explayó
sobre algunos de los temas que abordaron con Lula: “Hablamos del ingreso al
grupo de los BRICS, Lula ya lo sabía pero reafirmamos nuestra intención en ese
sentido. También del nuevo reordenamiento mundial derivado de la guerra en
Ucrania. América Latina tiene una enorme importancia para el mundo en este
sentido. Tenemos alimentos, litio, gas, cobre que podemos brindar a quienes lo
necesiten”. Luego agregó que hay posibilidades de reflotar la idea de que el
gasoducto Néstor Kirchner pueda extenderse hasta Brasil.
Sobre ese contexto internacional también detalló que “le
expresé mi preocupación sobre cómo repercute la guerra en el continente. Hablé
con (Emmanuel) Macron y con (Joseph) Borrell sobre el tema y también de cómo
encarar la relación con Estados Unidos”.
Acerca de cómo encontró a Lula, el Presidente dijo que “lo
vi aguerrido, no baja los brazos, tiene una vocación renovada” y contó que “él
es importante para mí no solo en términos políticos, sino humanos. La última
vez que lo vi fue cuando estaba preso en Curitiba y yo le había dicho ‘metele
que se va a hacer justicia’. Me queda la sensación del deber cumplido. Hice lo
que tenía que hacer. Y hoy el pueblo de Brasil puso a Lula en el lugar en el
que tiene que estar”.
De los resultados de la reunión Fernández comentó que “ya
estamos trabajando juntos, más allá del vínculo personal, Lula siempre se
mostró dispuesto a ayudarme, no a mí en particular, sino a la Argentina. No me
equivoqué de estar al lado suyo cuando más lo necesitaba”. Y agregó que “tiene
más para enseñarme que lo que puede aprender de mí”.
La delegación argentina había partido después de las 9 del
sector militar de Aeroparque y llegó cerca del mediodía el aeropuerto de
Guarulhos, donde lloviznaba débilmente.
Primero ambos tuvieron un encuentro a solas en el hotel
Intercontinental. “Presidente, que alegría verte”, le dijo Fernández a Lula,
con el embajador argentino en Brasilia, Daniel Scioli, muy cerca suyo, y se
estrecharon en un abrazo afectuoso. ¿Cómo fue?, le preguntó luego, a lo que
Lula le respondió “Me fue bien”. No se veían personalmente desde el 10 de
diciembre del año pasado cuando el brasileño, junto al uruguayo Pepe Mujica,
participaron de los festejos del Día de la Democracia en la Plaza de Mayo.
Esa primera reunión empezó a las 13.28, luego de que los
equipos de ambos se mantuvieran en salas contiguas. Relanzar la relación
bilateral, ampliar la integración regional en el marco del Mercosur, la
situación internacional debido a la guerra entre Rusia y Ucrania, la
posibilidad de extender el gasoducto que saldrá desde Vava Muerta y la de crear
una moneda única regional sudamericana que evite el uso del dólar en el
comercio internacional, son algunos de los temas que abordaron. La de la moneda
única es una idea que surgió durante la gestión anterior y que se fue
reflotando.
El primer encuentro a solas duró alrededor de una hora y
media. Luego se juntaron para un almuerzo ampliado que se extendió por otros 50
minutos,
Alberto Fernández tomó la decisión de ir a ver a su antiguo
amigo rápidamente luego de hablar por teléfono en la noche del domingo con el
principal referente del Partido de los Trabajadores (PT) quien el 1° de enero
iniciará su tercer período al frente de Brasil, el mayor socio comercial de
Argentina.
El mandatario argentino es el primero al que verá Lula como
presidente electo, mientras el actual presidente del vecino país, Jair
Bolsonaro, sigue en silencio y todavía no reconoció públicamente el triunfo de
su adversario en las elecciones. Lula obtuvo el 50,9 de los votos contra el
49,1 del líder derechista.
Luego de las grandes controversias que mantuvo con Bolsonaro
durante todo su mandato el presidente argentino ve la oportunidad de
revitalizar varios asuntos pendientes. “Puede ayudar mucho en el trabajo que
empezamos con (el mandatario de México) Manuel López Obrador, de volver a unir
al continente en un momento de la globalización en que las regiones adquieren
otros significados”, había manifestado Fernández en declaraciones a radio
Perfil antes de partir rumbo a San Pablo.
“Lula es un líder como yo no he conocido antes”, enfatizó en
esa misma entrevista. Allí, además, expresó su esperanza de que Brasil se sume
a la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) para fortalecer
los reclamos de la región.
El ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, que
estuvo presente en el búnker de Lula el domingo, una vez que se confirmó su
victoria en los comicios afirmó en declaraciones televisivas que “es el momento
de avanzar con la integración. Nosotros que estamos en una coalición sabemos
cómo es esto de trabajar en procesos de ampliación de los espacios políticos.
Tenés otras visiones y eso es lo importante”.
Uno de los temas a resolver será quién será el candidato a
presidir el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) luego de la destitución en
ese organismo regional de crédito de Mauricio Claver-Carone. Para postular a un
nuevo presidente hay tiempo hasta el 11 de noviembre y el 20 es la fecha
prevista para la elección. Brasil postuló ya a Ilan Goldfajn, quien fue
expresidente del Banco Central de ese país entre 2016 y 2019 y quien
actualmente es el director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo
Monetario Internacional (FMI).
Para ese puesto ya había otros tres candidatos: Laura
Chichilla, expresidenta de Costa Rica; Alicia Bárcena, la mexicana exsecretaria
de la Cepal, que es impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, y
el ecuatoriano Augusto De la Torre, quien fue director del Banco Central de su
país y también jefe para América Latina del Banco Mundial. Por ahora, Argentina
no tiene un candidato propio y los tiempos son escasos para sumar a alguno a
esa puja.
Fernández pasará todo el día junto a su comitiva en
territorio brasileño. Por eso suspendió su agenda que incluía la jura del nuevo
ministro de Hábitat y Desarrollo Territorial, Santiago Maggiotti, quien será el
reemplazante en esa cartera de Jorge Ferraresi, que decidió alejarse de su
cargo para retomar sus funciones como intendente de Avellaneda, en el sur del
Gran Buenos Aires.
El Presidente voló a San Pablo acompañado por el ministro de
Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Santiago Cafiero; el
secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello; la secretaria de Legal y
Técnica, Vilma Ibarra; la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti; y los
diputados nacionales Eduardo Valdes y Carlos Heller. El vuelo oficial partió de
la zona militar de Aeroparque y llegará a San Pablo cerca del mediodía.
En Brasil ya estaban desde hace un par de días otros
funcionarios del gobierno del Frente de Todos como el ministro del Interior,
Eduardo “Wado” de Pedro, la titular del Banco Nación: Silvina Batakis; la ex
ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta; la titular
del INADI, Victoria Donda; el senador nacional por Neuquén, Oscar Parrilli; el
ex ministro de Educación, Nicolás Trotta, y también Claudio Lozano, del partido
Unidad Popular uno de los integrantes de la coalición oficialista.
El canciller Cafiero fue otro de los que anticipó cuáles
serán los lineamientos de la relación bilateral a partir de la llegada de Lula
al poder. “Los puntos principales de esta reunión son los vinculados a la
integración, que tiene diferentes aspectos: económico y comercial, naturalmente
afianzar vínculos comerciales. En eso el embajador Scioli ha hecho una tarea
muy importante, pragmática”, expresó.
Y agregó que “tenemos una visión respecto a potenciar la
industrialización, la sustitución de importaciones, abandonar el modelo de
primarización que ha tenido el Mercosur y la región en este tiempo, y avanzar
en encadenamientos productivos donde se agregue valor”.
“Hoy están en debate y en discusión la salida de las cadenas
de suministros por la eficiencia y se está avanzando en cadenas de suministros
que deben ser seguras, esto implica que los encadenamientos productivos y de
suministros tienen que estar en zonas de paz”, a tono con los discursos que
había dado recientemente en las cumbres que se hicieron en Buenos Aires, tanto
de la CEPAL (Comisión Económica para América Latina) como de la CELAC.
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