Frigerio aseguró que trabaja “en un plan de desarrollo para Entre Ríos”


En una extensa entrevista, el diputado nacional Rogelio Frigerio (Juntos por el Cambio-Entre Ríos) se refirió a la realidad política, económica y social del país y la provincia, y habló de las expectativas de su proyecto a futuro.

En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza), Frigerio sostuvo que “se veían venir algunos cambios de ministros que claramente no funcionan, como no funciona prácticamente nada en el gobierno nacional y lo sufrimos todos los argentinos”. “El tema es que, a mí juicio, esto no es cuestión de nombres es cuestión de conducción, de dirección, de decisión política, de tener un rumbo que le convenga a la Argentina, y eso claramente está faltando”, definió.

Consultado por el silencio que ha mantenido en los últimos meses, explicitó que “en televisión nacional y en los recorridos de los pueblos de Entre Ríos hablo con la prensa local, nunca dejé de hablar; de todos modos creo que hay una ansiedad en loa mayoría de los dirigentes argentinos que no condice con lo que le está pasando al pueblo, esta ansiedad por buscar el poder o por candidatearse o por adelantar las elecciones –sobre todo en un año no electoral como éste- no condice con la angustia, el drama que viven la gran mayoría de los argentinos”.

“Hay que ser muy cuidadoso desde la política para no perder la empatía que se requiere entre el político y el ciudadano; si nosotros los políticos estamos planteando permanentemente cuestiones electorales, posicionamientos personales cuando la gente está atravesando una de las peores crisis de la historia de la Argentina se genera una grieta entre la política y la ciudadanía que yo no estoy dispuesto a abonar. Me parece que no corresponde, yo prefiero estar caminando la provincia como siempre lo hago, trabajando con los equipos técnicos en un plan de transformación, en un plan de desarrollo para Entre Ríos, y no teniendo una exposición pública permanente sin demasiado sentido”, analizó.

Por otra parte dijo que vio el atentado contra la vicepresidenta Cristina Fernández “con mucha preocupación” y consideró que “es algo que hay que repudiar como hicimos prácticamente toda la dirigencia política del país, y espero que la Justicia rápidamente aclare la situación y defina quiénes son los responsables, si son los que conocemos o hay algo detrás; es tarea de la justicia a la cual hay que dejar trabajar con independencia y libertad porque es importante para la convivencia democrática que se llegue a esclarecer este hecho”.

Consultado por el posible suspensión de las PASO y el desdoblamiento de elecciones, el legislador nacional señaló: “No soy ingenuo y sé que la conversación de la política gira en torno a lo electoral pero creo que eso es lamentable, sobre todo en un año que no es no electoral. Es un año en el cual se está anticipando una carrera frentica de lucha por el poder y por los posicionamientos personales que no le hace bien ni a la democracia ni a la relación entre la ciudadanía y la política; creo que a muy pocos argentinos les importa hoy la fecha de las elecciones, si hay PASO o no, o si son desdobladas o no; me parece que es un tema absolutamente menor en relación al drama que vive la mayoría de los argentinos que no llega, no a fin de mes, a la semana que viene, que no consiguen trabajo, que ven que sus hijos en la escuela no aprenden nada que les sirva para enfrentar los desafíos del mundo del trabajo del Siglo XXI”.

En este marco, apuntó que “el sueldo no alcanza para nada, hay empelados municipales que cobran 30.000 o 40.000 pesos y cómo hace una familia para vivir con eso, el que tiene trabajo porque después están los millones de argentinos que no tienen esa suerte”.

“Creo que la gente se cansó en nuestra provincia, se llegó a concluir un ciclo –y esto es una opinión personal producto de mi conversación permanente con los vecinos- la gente está con ganas de dar vuelta la página, de empezar otra historia, y creo que cuando sucede eso en una sociedad no hay especulación electoral que impida ese cambio, pongan la fecha que pongan o el sistema electoral que pongan, cuando la gente decide que un ciclo se terminó y que quiere apostar por otra cosa, eso sucederá inexorablemente más allá de la especulación político electoral del que gobierna”, reflexionó.

Consultado por los dichos de Facundo Manes contra Mauricio Macri, opinó que “se está personalizando demasiado la política, todos los políticos hablan de otros políticos y califican y opinan sobre otros políticos cuando en realidad deberíamos empezar a opinar más sobre ideas, proyectos, para ver si realmente compartimos valores y el norte hacia el cual tiene que ir el país y en función de eso afianzamos esta coalición que costó tanto armar y sostener en el tiempo. Me parece que le hace muy mal a la política y a la democracia que los dirigentes hablen permanentemente de otro dirigente, que personalicen la política. A mí no me va a escuchar hablar nunca sobre otro político porque creo que al vecino le importa muy poco mi opinión sobre otro político, y sí entiendo que le importa mi opinión sobre la inflación, la falta de trabajo, el avance de la droga, la calidad de la salud, la educación, la infraestructura. Creo que deberíamos concentrarnos en eso y que debería haber un acuerdo; yo no estoy en ninguna mesa de conducción pero sugeriría que en estos manuales que se arman de convivencia habría que analizar poner un capitulo en el cual no se pueda personalizar, no se pueda hablar de otro dirigente, mucho menos del mismo espacio político porque tenemos la responsabilidad de sostener la unidad. Me dicen en la calle que no se peleen, ese es el reclamo de la gente para nuestra coalición, porque más allá de si somos buenos o malos somos la última esperanza que tiene la gente de poder apostar por otra cosa en medio de esta situación tan dramática que nos toca atravesar”.

En cuanto a lo estrictamente económico, opinó que Sergio Massa como ministro de Economía “no ha podido cambiar estructuralmente nada porque la economía está subordinada a la política y si no hay una conducción política, un norte claro hacia el cual tiene que ir el país, no hay plan, programa, idea o medida económica que pueda tener éxito. Acá sí se ganó tiempo, se corrigieron algunos temas de coordinación, se unificó toda la decisión económica en un solo Ministerio a cargo de alguien que tiene volumen político, y eso plantea o intenta modificar un poco las expectativas pero creo que eso va a ser muy difícil de lograr, lamentablemente porque más allá de la especulación partidaria o electoral, yo quiero, deseo, que a la Argentina le vaya bien. Pero si seguimos por este rumbo es muy difícil que esto suceda”.    

“Esto es el plan llegar: patear cosas para adelante, anticipar ingresos como el dólar soja, son cosas que permiten pasar el tiempo, acercarnos al final del mandato a costa de generar más problemas en el futuro; pero no veo que haya una política que pueda desde el punto de vista estructural pelearle a la inflación, generar inversiones, generar nuevos puestos de trabajo, con otra vinculación con el mundo más inteligente, nada de cambio en las políticas sociales que necesita la Argentina”, cuestionó.

En este punto, reconoció que durante la Presidencia de Macri “muchas de estas cosas no ocurrieron y por eso volvió el kirchnerismo; a eso hay que aceptarlo, hay que asumirlo y hay que aprender de los errores. Está claro que no logramos vencer la inflación, que no generamos los puestos de trabajo que necesita la economía, eso es más que evidente. Avanzamos en otros aspectos que este gobierno debería haber sostenido y no lo hizo como el federalismo, la política energética, la inserción inteligente de Argentina en el mundo, por nombrar solo algunos. Lamentablemente este gobierno dio por tierra con esos avances que se habían logrado con mucho esfuerzo, en un gobierno que sin lugar a dudas fue el más débil del último siglo en términos de poder parlamentario, de poder territorial; y sin embargo se pudieron hacer cosas y se logró terminar el mandato, cosa que en muchísimas décadas un gobierno no peronista no podía hacer”.

Consultado por la Ley de Humedales y la acusación del diputado nacional Marcelo Casaretto (Frente de Todos) que aseguró que los diputados de Juntos por el Cambio no quieren aprobarla, Frigerio aclaró: “Personalmente no estoy en desacuerdo con una Ley de Humedales, todo lo contrario; creo que es muy importante tener una buena Ley de Humedales y trabajé en eso”.

Al respecto explicó que “una buena ley de humedales es una ley que permita convivir la producción con el cuidado del ambiente, con el cuidado del reservorio natural que tenemos en los humedales entrerrianos. Eso es perfectamente compatible, en la mayoría de los países desarrollados y serios del mundo tiene leyes que protegen el ambiente y permiten generar empleo y producir. A eso la ley de humedales del oficialismo que pretendió ser la única –cosa que no era así- no lo contemplaba y teníamos un montón de productores isleños, vecinos míos incluso, que tenían muchísima preocupación que eso avanzara. En función de eso, con mucho esfuerzo y en minoría logramos consensuar un proyecto alternativo muchísimo mejor que el oficial, y cuando el oficialismo se dio cuenta que este proyecto alternativo podían tener despacho de mayoría, es decir podía ser el que se discutiera en el recinto, dio de baja las reuniones de las comisiones que se ocupan de este tema. Es por el oficialismo que no avanzamos en una Ley de Humedales”.

En otro orden de temas, Frigerio confirmó que en la jornada del lunes mantuvo un encuentro con los equipos técnicos de Mario Moine, integrante del espacio Entre Todos, Entre Ríos (ETER), donde efectuó una extensa exposición: “Permanentemente tenemos reuniones vinculadas con el plan de desarrollo, con el plan de transformación que necesita la provincia; no es algo novedoso para nosotros dedicar tiempo y energía en un programa, en un plan. Creo que no hay más margen para improvisar, creo que estamos en una situación límite y que la dirigencia política tiene que estar a la altura de la demanda de la sociedad, y básicamente no podemos fallar. Si generamos expectativas de que podemos construir algo distinto en nuestra provincia de cara al futuro, a partir del triunfo histórico electoral que tuvimos el año pasado, tenemos la obligación de estar a la altura de esas expectativas que generamos, de no defraudar, de estar preparados para gobernar desde el primer día como Juntos por Entre Ríos, de armar equipos, de tener las normas, las leyes, los decretos listos para que en el momento cero del nuevo gobierno empecemos a transformar nuestra provincia y aprovechemos el enorme potencial que seguimos teniendo a pesar de las malas políticas públicas de tantos años”.

Por último, sobre los datos de algunas encuestas del gobierno provincial que mostrarían una baja en la adhesión hacia su propuesta, Frigerio definió: “Las encuestas del oficialismo no me preocupan, yo tengo la responsabilidad de estar permanentemente recorriendo la provincia, estando en contacto con los vecinos, emprendedores, los productores, las pymes, y siento que ese desafío que iniciamos ya hace algunos años está mejor que nunca, estamos más cerca de la gente que nunca, la gente está con más entusiasmo por dar por terminado un ciclo de larguísimos 20 años gobernados por el mismo signo político sin ver resultados y empezar otro ciclo distinto, donde con un rumbo totalmente diferente podamos aprovechar todo nuestro potencial”. “No siento que ese apoyo haya mermado para nada y la verdad es que no creo en las encuestas del oficialismo”, concluyó.

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