Desgarradora carta al presidente del CGE, de la madre del alumno que se accidentó en una escuela de Chajari


Entre otras cosas, reveló las negligencias de la institución escolar y el bullying que sufrió su hijo Lautaro. En esta carta enviada a Martin Muller y que tuvo acceso 7Paginas, la vecina de Chajari Cynthia Daiana Zilch, no se guardo nada.

Textual

Cynthia Daiana Zilch Cardozo, en mi carácter de madre del alumno Lautaro Andrés Goya, Alumno regular de 3er año de la E.E.T. N°1 Pablo Stampa, Chajari, Entre Ríos. quien a causa del abandono de las responsabilidades de profesores y directivos sufrió daños en horario escolar, trabajando en el taller de carpintería del establecimiento mencionado cortándose la mano izquierda con la sierra sin fin.

Me comunico con usted a fin de hacerle llegar nuestro doloroso reclamo e indignación con el accionar de aquellas personas que se entiende, son responsables de velar por la integridad física y psicológica de nuestros hijos cuando los dejamos en el colegio.

Esto que le sucedió a nuestro hijo se podía evitar si tan solo el profesor o algún adulto responsable hubiese estado presente supervisando a los alumnos mientras manipulaban maquinas peligrosas.

Pero no, sucedió todo lo contrario, el profesor Guillermo Pereyra se ausentó del aula taller y no dejo a nadie a cargo de la clase. Todo esto pasó con pleno conocimiento del rector Luis Ney Darrosa y la vice rectora Valeria Panozzo quienes estaban sabiendo que los alumnos estaban solos.

Nuestro hijo a las 17:00 hs. aproximadamente estaba trabajando y lamentablemente la sierra en un momento agarra su mano junto a la madera. La sierra sin fin se traba quedando la mano de él atascada, entró en pánico, pero conservó la compostura y logró sacar su mano como pudo, solo, porque no había nadie para auxiliarlo. Sacó su mano y atino a agarrarse porque vio que uno de sus dedos le quedó colgando, solamente sostenido por un pedacito de carne…vio que su mano estaba abierta completamente por el corte, vio los huesos rotos y expuestos, vio un desastre y como pudo pidió ayuda. Empezó a preguntar por el profesor a sus compañeros, que cuando vieron lo que pasaba, atinaron a responderle que “el profesor estaba en preceptoría”

Así que él, que seguía sosteniendo su mano, con el dolor, la gran pérdida de sangre y el miedo que tenía encima tuvo que salir a recorrer la escuela para encontrar a alguien que lo auxilie.

Recién al llegar a preceptoría encontró al profesor charlando con el director de talleres y otros. Le preguntaron si tenía un buzo o una remera para taparse, él no tenía.

De ahí lo llevaron a secretaría, donde se encontraban el rector, la vice rectora y otros. Lo sentaron y cómo él ya les había dicho que no tenía ni buzo, ni remera…decidieron taparle la herida con una toalla roja que estaba en uso en el baño de profesores.

En un momento también le piden que se corra, porque había que limpiar el piso antes de que se seque la sangre, así que tenía que “darles lugar”

Aproximadamente a las 17:15 hs. me llaman para avisarme, justo en ese momento había ido con mi hija más pequeña a retirar a su hermana que va a 1er. grado en otro colegio. Cuando atiendo, era mi hijo mayor que va a sexto año de la E.E.T. N° 1, Pablo Stampa. Me dice que su hermano había sufrido un accidente, que se había cortado la mano con la sierra sin fin. Estaban esperando a la ambulancia para llevarlo al hospital. Llamo inmediatamente a mi esposo para avisarle, ya que él se encontraba trabajando en ese momento. Apresuro mi paso, y voy rápido hasta el colegio con mis hijas. Llego al mismo momento que llega la ambulancia al lugar. Veo salir de secretaria a mi hijo junto a su hermano mayor, y atrás salen el asesor pedagógico y el director de taller, Lautaro todo el tiempo con la toalla roja sobre la mano y mucha sangre en su ropa. Veo que la única persona que lo acompaña y lo ayuda a subir a la ambulancia es la enfermera que vino en la misma. Entonces pido si puedo ir con él, logro que le den permiso a mi hijo mayor para salir y quedarse con sus hermanas ya que desde el colegio pretendían que vaya con las 2 niñas pequeñas al hospital. Consigo que le den permiso, me subí a la ambulancia con mi hijo y nos fuimos.

 

De camino al hospital, veo el trabajo de la enfermera para poder sacarle la toalla, veo todas esas pelusas en la herida. Le pregunto a mi hijo como se siente, ya que lo vi muy amarillo. Me dice “me duele mamá, pero quédate tranquila”

Vuelvo a mirar su mano y le pregunto si no tenían una gasa al menos para ponerle, ahí me dice “no mamá, si me preguntaron si no tenía un buzo o una remera para taparme”

Me indigné por primera vez, sentí ese dolor de madre muy fuerte, ni siquiera cumplieron con los primeros auxilios. Gracias a Dios la atención de urgencias de enfermería en el hospital fue excelente. El doctor, un excelente profesional. Todos trabajaron muy rápido debido a la gravedad del daño.

Ni bien llegamos, le realizaron limpieza y los estudios de rigor y a las 19:30 estaba entrando en el quirófano, la cirugía tardó aproximadamente 2 horas, fue una cirugía reconstructiva ya que la sierra cortó articulación completa de su dedo meñique junto a todos los tendones y nervios, cortó y fracturo otro hueso de la mano a la altura del dedo anular y también los tendones del mismo, fue y es realmente grave, ya que está en rehabilitación y esperando resultados para ver si no hay que realizar una nueva cirugía. Estuvo internado 48 hs. en observación, en ese lapso nadie del colegio, ninguno de los responsables se acercó para saber el estado del alumno. Unos escasos mensajes por WhatsApp, en los que inclusive en 2 de ellos me preguntan por “Lisandro” mi hijo se llama Lautaro Andrés Goya, hace 3 años el concurre a ese colegio y no se tomaron la molestia de cerciorarse de su nombre al menos.

A mi hijo le dieron el alta el jueves 29 de septiembre de 2022, hasta ahí teníamos la esperanza de que algún responsable de lo que pasó se acerque, eso jamás sucedió. Hasta el día de hoy, ninguno tuvo la capacidad de acercarse a nosotros y explicarnos que pasó ese martes, porque los alumnos estaban solos y porque al momento de salir del colegio se olvidaron de mi hijo.

No obstante, con todo lo anterior ocurrido, mi hijo, con autorización medica de por medio, volvió al colegio el lunes 3 de octubre de 2022. Tenía, pese al miedo, ganas de volver, ganas de ver a sus compañeros.

Lamentablemente, en el colegio lo esperaba una especie de juicio por jurado, donde el rector era el juez y sus compañeros el jurado.

El rector Luis Ney Darrosa organizó una reunión en la cual comenzó a decirle a mi hijo “si se daba cuenta de la gravedad del asunto, si sabía que por él podía quedar sin trabajo el profesor"

A sus compañeros, les empezó a realizar una especie de interrogatorio con preguntas direccionadas con el fin de dejar a mi hijo como único responsable de su lesión y de la posible pérdida de trabajo del profesor. Mi hijo no quería participar de esa reunión, pero como lo presionaron fue, le pidió a un amigo que lo acompañe, porque no sabía de qué se trataba. Pero al amigo, el rector lo echó y el quedó solo frente a las acusaciones del rector y la presencia del asesor pedagógico quién en vez de hablar y ver el estado de mi hijo en privado, dejó que lo expusieran de esa manera. Incluso hicieron un acta tendenciosa de dicha reunión haciendo que todos los menores la firme como una especie

de declaración. Jamás dimos consentimiento para que nuestro hijo lo haga, jamás nos informaron de esa reunión. Eso le hicieron a un niño que hacía menos de una semana estuvo a punto de perder una de sus manos. No tuvieron piedad con él.

Me indigna leer las notas en las que el rector Luis Ney Darrosa dice “QUEDAMOS EXPUESTOS Y CASTIGADOS “siendo que eso fue exactamente lo que ellos hicieron con nuestro hijo.

Dice además “actuamos inmediatamente, en 9 minutos se resolvió todo” eso solo demuestra que no tiene idea de la gravedad del daño porque jamás se interesó en preguntar. Ya que nuestro hijo atraviesa una larga rehabilitación no solo física, sino que psicológica.

También dice “Se atendió al chico, se lo protegió, se lo contuvo y se lo aisló de los otros chicos” Todo eso es una gran mentira. No se lo atendió, ya que ni siquiera una gasa le pusieron, es más pudieron haber agravado la herida con una infección al ponerle una toalla sucia, ya que la misma estaba en uso en un año.

No se lo protegió, al pedirle que se corra y hacer que se pare rápido con la pérdida de sangre que tenía, se podría haber desvanecido y agravar más su salud.

No se lo contuvo, ya que nadie lo acompaño, ni se acercó jamás ninguno de los responsables hasta el día de hoy para preguntarle siquiera como está.

Tampoco se lo aisló de sus compañeros, ya que fue él mismo quien salió solito del taller a buscar ayuda.

El rector Luis Ney Darrosa dice en su entrevista “Quiero aclarar que nosotros siempre estuvimos y estamos a disposición de la familia”

¿Cómo se supone que están a disposición si en ningún momento aparecieron?

Y por último dice “Lautaro tiene que estar en la escuela, es el mejor lugar en el que puede estar. Le aconsejamos a sus compañeros que lo cuiden, que estén con el”

¿Cómo es posible que una persona mienta tanto?

Fue tal la manipulación que ejercieron en sus compañeros que los mismos comenzaron a agredirlo violentamente llenándole el celular de mensajes realmente hirientes. Tengo todos esos mensajes, fueron varios los días en que lo agredieron, hasta decirle que “ojala te hubieras cortado el brazo, así justificas todo lo que estás haciendo” diciéndole que “no importa cómo queda su mano, lo que importa es que culpa de él, el profe puede quedar sin trabajo” y la amenaza de “te vamos a ir a buscar con el profe a tu casa“ Así que tuvimos que realizar una denuncia por este motivo.

Lamentablemente nuestro hijo ahora tiene pánico hasta de pasar solo por el colegio y de salir. Estaba totalmente entusiasmado con su viaje de estudio, estaba casi pago en su totalidad y no pudo ir por miedo de lo que le pueda pasar. Hoy no solo atraviesa una larga y dolorosa rehabilitación física por su mano, sino que está con diagnostico psicológico atravesando un periodo de trastorno de estrés postraumático y una gran tristeza que ellos provocaron.

Me llena de tristeza he indignación saber que pese a todo esto, a la falta de responsabilidad con sus cargos, el abandono y el hostigamiento al que sometieron a mi hijo. Sabiendo que ya han ocurrido otros accidentes por la falta de uso de herramientas de seguridad, porque hacen que los alumnos realicen tareas peligrosas para su salud sin que utilicen los elementos necesarios para su seguridad, NO LES IMPORTA LA INTREGRIDAD FÍSICA DE LOS MENORES QUE TIENEN A CARGO. Pese a todo esto, los volvieron a reincorporar a sus cargos.

 ¿A alguien le importan los chicos? ¿Alguien se preocupa por ellos? Yo a esta altura lo dudo mucho.

 ¿Usted, tiene idea por lo que estamos pasando como familia? ¿Tienen idea lo que es afrontar todo esto solos?

Estamos lastimados, cansados de que la injusticia sea la regla, estoy muy cansada de sentir que la gente te mira raro, porque ellos volvieron a sus cargos, y mi hijo está pagando las consecuencias de sus negligencias.

¿Por qué no honraron sus cargos con responsabilidad? ¿Porque ni siquiera cumplían con sus horarios de trabajo?

¿Usted tiene idea de lo que es NO SABER COMO VAS A HACER PARA PAGAR LAS SESIONES DE KINESIOLOGÍA PARA SABER SI TU HIJO VA A RECUERAR LA MOVILIDAD?

Le repito, es indignante no saber dónde más vas a pedir un crédito porque del seguro, ni noticias.

Necesito que usted me entienda, necesito que se sepa que ellos no volvieron por inocentes, necesito que a alguien más le importe mi hijo y su futuro truncado porque los que lo tenían que cuidar, no lo hicieron.

Ya no quiero seguir llorando como ahora mientras le escribo o como cada vez que veo a mi hijo y como quedó su mano. No quiero llorar más, quiero pelear por el siempre, como cualquier madre cundo lastiman a sus hijos para toda la vida, porque a él lo lastimaron para siempre, a nuestra familia la lastimaron para siempre.

Yo le pido, le imploro que evalúe todo el accionar de estas personas, su falta de humanidad, su incapacidad para cambiar lo que está mal que queda reflejada en sus declaraciones y en la vice rectora que se tomó el trabajo de subir en su estado de WhatsApp una captura de mi perfil personal de Facebook, donde escribe evidentemente queriendo provocar alguna reacción de mi parte “señora...piense” dando a entender que no soy un ser pensante, siendo que si hay algo que me caracteriza es mi capacidad de pensar. Pero a pesar de lo que su solapada agresión quiere dejar ver, soy un ser muy pensante y también tengo que reaccionar.

Y esta es la reacción que me salió, escribirle y dirigirme directamente a usted. Porque necesito, como ya le dije, alguien a quien le importe mi hijo lastimado y mi otro hijo que concurre a sexto año de la misma institución y si éstas personas volvieron tengo fundadas razones para temer que tomen represalias con él.

Por favor, usted no nos deje solos, no haga lo mismo que ellos. No deje solo a nuestro hijo con todo lo que está atravesando.

Sin más, me despido esperando pronta y satisfactoria respuesta.

 

Atte.: Cynthia Daiana Zilch Cardozo

 

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