Los 44: caras e historias de los tripulantes del ARA San Juan, el concordiense Mendoza era el tercero en orden de mando
El 15 de noviembre de 2017 a las 7:30 de la mañana el teniente de navío Fernando Villarreal entabló la última comunicación del submarino, mientras se dirigía de regreso a la Base Naval de Mar del Plata. La madrugada del 17 de noviembre de 2018 fue encontrado a la altura del Golfo San Jorge, a 597 kilómetros de Comodoro Rivadavia. La vida de los 44 héroes que naufragan en la memoria de un país
Capitán de fragata Pedro Martín Fernández
Fue ascendido a Capitán de Navío post mortem
El comandante del ARA San Juan tenía 45 años y había nacido en San Miguel de Tucumán el 1º de diciembre de 1972, donde pasó su infancia en el barrio Echeverría y cursó sus estudios secundarios en la Escuela Normal Superior Juan Bautista Alberdi. Ya en la adolescencia sintió una fuerte vocación militar -algo de familia, ya que su hermano mayor, Juan José, forma parte del Regimiento Granaderos a Caballo- y comenzó su formación hasta alcanzar el grado de capitán de fragata. El 2 de marzo de 2015 se había asentado con su familia en Mar del Plata, cuando se convirtió en segundo comandante del submarino. Estaba casado con Ana María Raya Tonetti, compañera de la escuela en su niñez, y era padre de tres hijos. Emma Nelly Juárez, su madre de 80 años, viajó a Mar del Plata cuando se enteró de la desaparición del submarino. Conmovida, aseguró que Pedro le había dicho antes de partir “este va a ser mi último viaje”. Había prestado servicios en las zonas navales de Ushuaia, Puerto Belgrano, Mar del Plata, Buenos Aires y en la República de Chipre.
Capitán de corbeta Jorge Ignacio Bergallo
Fue ascendido a Capitán de Fragata post mortem
Nacido en Mar del Plata el 11 de octubre de 1975, el capitán de corbeta amaba el mar. Había heredado de su padre el nombre Jorge y la pasión por las profundidades. “En la escuela secundaria le tocó hacer un paseo en el submarino en el que le tocó vivir esta situación”, recordó su progenitor quien está retirado hace diez años de la Marina y fue comandante del ARA San Juan y también de la Fragata Libertad. Jorge Ignacio era el segundo comandante del buque y su padre lo definió como “un excelente profesional, sereno en los procesos de toma de decisiones”. Estaba casado y era padre de Milagros.
Teniente de navío Fernando Vicente Villarreal
Fue ascendido a Capitán de Fragata post mortem
Había nacido en la Base Naval Puerto Belgrano, en la
provincia de Buenos Aires, el 23 de agosto de 1979. Hijo de Jorge, también un
marino, en Punta Alta cursó la primaria en el colegio José Manuel Estrada y en
la Escuela Nº 2, y la secundaria en la Escuela Técnica Nº 1. Se destacó y fue
escolta de la bandera en la Escuela Naval Militar en La Plata. Al recibirse,
realizó el viaje de fin de curso en la Fragata Libertad, donde años más tarde volvió
a recorrer el mundo. Destacado en su labor, fue enviado en comisión a Perú como
oficial de enlace a la base de submarinos de la marina. Era teniente de navío y
jefe de comunicaciones, estaba casado y era padre de una hija de 3 años. Fue el
autor de esa última comunicación del submarino.
Teniente de navío Fernando Ariel Mendoza
Fue ascendido a Capitán de Corbeta post mortem
Era el tercero en el orden del mando del buque. Oriundo de Concordia, Entre Ríos, tenía 38 años y había nacido el 28 de noviembre de 1979. Había estudiado en la Escuela Técnica Nº 1, tras lo cual se mudó a Mar del Plata e ingresó a la Armada. Estaba casado con Carolina Sosa y era padre de dos hijos. Desde el mismo instante en que se anunció la desaparición del buque, su familia se acercó a la base con la esperanza de encontrarlo. Habían colgado en la verja una bandera argentina estampada con las manos de niños, donde se leía: “Fuerza papá, tu familia te espera”. Todos estuvieron pendientes. Su padre Juan Carlos viajó a Mar del Plata junto a su otro hijo Carlos, mientras que su madre, Hilda, vivió la angustia desde su ciudad natal. “El submarino es como un hijo para él”, dijo la mujer entre lágrimas a un diario de Entre Ríos. Hace dos años Fernando le dio una entrevista a un diario local, donde habló de su vida como submarinista: “Ahí todos sabemos de todo, desde la parte eléctrica a la cocina. Se come muy bien en el submarino. Navegar en inmersión, sentir que estás dentro del mar, es lo más lindo que existe. Y compartir la camaradería, es lo mejor que te puede pasar en la vida”.
En el cuarto aniversario de su fallecimiento, se realizó un nuevo acto de homenaje en la costanera de Concordia, donde se encuentra el monumento en recuerdo al Capitán de Corbeta (post-mortem) y la calle que lleva su nombre. “En este momento él me falta, me falta su voz, su sonrisa, pero me siento muy orgullosa de mi hijo”, dijo su madre Raquel, quien a su vez recibió de un integrante de la Banda de Música de la Policía de Entre Ríos una composición musical dedicada a los tripulantes del ARA San Juan.
Teniente de navío Diego Manuel Wagner
Fue ascendido a Capitán de Corbeta post mortem
Hijo de Catalina Clar y Emilio Wagner, había nacido en
Olavarría hace 42 años -el 7 de noviembre de 1979- y su vocación por el océano
lo había llevado a mudarse a Mar del Plata. Estaba casado con Carolina Viloria,
con quien tuvo tres hijos. Su padre, quien fuera tripulante del Crucero General
Belgrano, lo homenajeó con una réplica del submarino que hoy está en Hinojo, en
las afueras de Olavarría. Una placa descubierta en 2020 en una plaza de la zona
y el cambio de nombre de la Escuela Secundaria N° 16 por el de “Teniente de
Navío Diego Manuel Wagner” celebrado en 2021 son algunos de los tributos que
recibió el Jefe del Cargo Electricidad del ARA San Juan.
Teniente de navío Eliana María Krawczyk
Fue ascendida a Capitán de Corbeta post mortem
Había nacido en Oberá, Misiones, el 5 de marzo de 1982.
Tenía 34 años y llevaba con orgullo el título de ser la primera submarinista en
obtener el cargo de oficial de la historia en Argentina y en Sudamérica. Era la
única mujer de la tripulación del ARA San Juan. Era su primer año en el buque
donde se desempeñaba como jefe de armas. Su padre, Eduardo, la había visto por
última vez poco antes de que el submarino zarpase. “Me dijo que estaba contenta
de estar embarcada”, recordó. Eliana había estudiado Ingeniería Industrial,
pero abandonó la carrera para ingresar a la Armada. “Vi una propaganda en
internet sobre la vida en los buques de guerra y decidí cambiar mi vida”, dijo
en una entrevista. En 2003 entró a la Escuela Naval Militar. En 2008 egresó e
hizo el gran viaje a bordo de la fragata Libertad. En recorrido por el mundo
decidió anotarse en el curso de submarinos y buceo en Mar del Plata. No le
importó que la fuerza, en los 71 años de historia, nunca hubiera incorporado
mujeres. En mayo de 2017 dijo: “Embarqué cuatro años en el submarino ARA Salta,
y este es mi primer año en el ARA San Juan. Soy la única mujer, pero eso no es
un problema. Cualquier mujer puede hacer lo que quiere y lo que se proponga,
hay que ponerle ganas, entusiasmo y voluntad”.
Teniente de navío Víctor Andrés Maroli
Fue ascendido a Capitán de Corbeta post mortem
Había nacido el 10 de diciembre de 1980 en Villa María,
Córdoba -era el único oriundo de esa provincia en el ARA San Juan-, tenía 37
años, estaba casado con Laura Albanese y era padre de mellizas. En su ciudad
natal cursó la primaria en el Instituto Manuel Belgrano y la secundaria en el
Juan Larrea. Ingresó a la Marina en 2002 y en 2006 obtuvo la licenciatura en
Recursos Humanos para la Defensa, con el grado de teniente de navío. Se había
mudado a Mar del Plata, donde formó su familia y cumplió servicio en la base de
submarinos de la ciudad.
En la intersección de las calles Córdoba y David Carreras de barrio Lomas de San Martín, cerca de la casa donde vive la familia del submarinista, en noviembre de 2020 se decretó que un espacio verde de la zona pasaría a llamarse plaza “Capitán de Corbeta Víctor Andrés Maroli - Héroe ARA San Juan”. Y en diciembre del año pasado, funcionarios y familiares participaron de un sentido homenaje: instalaron una placa en su colegio secundario. La leyenda dice su nombre y “Gloria y honor a este héroe de la patria”. “Andrés era un tipo fenomenal, todos en el curso lo queríamos y su partida nos generó un gran dolor. Él siempre se encargó de unir al curso, era muy respetado”, declaró Sebastián, mejor amigo.
Teniente de fragata Adrián Zunda Meoqui
Fue ascendido a Capitán de Corbeta post mortem
El teniente de fragata había nacido el 21 de septiembre de
1985 -tenía 32 años-, desde muy chico había sentido la vocación de marino y se
había instalado en Mar del Plata donde cumplía funciones en la base de esa
ciudad. Ingresó a la Armada Argentina el 28 de enero de 2005, donde llegó a ser
Teniente de Navío y alcanzó el puesto de Jefe de los Cargos Navegación y
Comunicaciones en la última misión del submarino ARA San Juan. Estaba casado
con Micaela y era padre de Malén y Manuel.
Teniente de fragata Renzo David Martín Silva
Fue ascendido a Capitán de Corbeta post mortem
Oriundo de San Juan, tenía 32 años (nacido el 1° de
noviembre de 1985) y había ingresado a la Escuela Naval Militar a los 18. Sus
padres viven en España desde 2012, donde su progenitor, Patricio Martín, es
entrenador del club de Rugby Bifesa Tartessos de Huelva. Los jugadores del club
recordaron que Renzo compartía la pasión por la ovalada y que cada año, cuando
iba a visitar a su familia, jugaba en el equipo que en su último partido hizo
un minuto de silencio para recordar al joven desaparecido en el San Juan.
Estaba en pareja con la Teniente Auditora María Eugenia Ulivarri Rodi, con
quien planeaba casarse a comienzos del 2018. Sus allegados lo recuerdan como
“un submarinista apasionado”.
El martes 23 de agosto de 2022, en Cádiz, España, a bordo de la fragata ARA “Libertad”, se llevó a cabo la ceremonia de entrega de jinetas y del pabellón nacional a los familiares de Renzo David Martin Silva. La ceremonia fue presidida por el Embajador Argentino en el Reino de España, Raúl Alfonsín, acompañado por el Agregado Naval, Capitán de Navío Guillermo Prada; el Comandante de la unidad, Capitán de Navío Carlos Pedro Schavinsky Trinchero; y el Cónsul Argentino en Cádiz, Mariano Zarazaga. Participaron familiares, amigos y la tripulación del buque escuela.
Teniente de corbeta Jorge Luis Mealla
Fue ascendido a Teniente de Navío post mortem
Tenía 30 años, había nacido en Jujuy el 31 de diciembre de
1986 y desde 2012 se había instalado en Mar del Plata. Desde muy chico había
sentido la vocación de ser parte de la Armada Argentina. En medio de la
conmoción por la desaparición y la búsqueda del ARA San Juan, su familia relató
que esta había sido la primera vez que Jorge Luis había viajado en una nave de
las características del submarino. La última vez que hablaron con él fue el 6
de noviembre cuando estaba en Ushuaia. Jorge les había dicho que tenía el plan
de regresar a Mar del Plata y luego viajar a Jujuy para pasar las fiestas de
fin de año y las vacaciones junto a sus padres y sus tres hermanos menores.
Teniente de Corbeta Alejandro Damián Tagliapietra
Fue ascendido a Teniente de Fragata post mortem
Nació el 21 de julio de 1990 y vivió su infancia y
adolescencia en Beccar, provincia de Buenos Aires. Al terminar el colegio,
trabajó en una heladería como repartidor. En abril de 2017 se mudó a Mar del
Plata para poder seguir su carrera en la Armada y achicar los costos de los
viajes. Tenía 27 años y se había especializado en armas submarinas, lo que le
permitió hacer varios viajes de instrucción -anteriores a este en el ARA San
Juan- sin ser parte de la tripulación permanente. Sencillo, familiero, elegía
pasar sus vacaciones en Bolívar con familias amigas. Sus padres, Luis -abogado
penalista y uno de los familiares más activos en la lucha de esclarecimiento del
hecho- y Fabiana, siguieron durante estos quince días minuto a minuto la
desesperante búsqueda del ARA San Juan: “Sentimos impotencia, no hay nada que
podamos hacer por ellos”, dijeron emocionados.
Suboficial Principal Javier Alejandro Gallardo
Fue ascendido a Suboficial Mayor post mortem
La historia de su apellido está ligado al Mar Argentino. Su
padre, Francisco Gallardo, fue tripulante del ARA San Luis durante la guerra de
Malvinas en 1982, nave que llevó adelante la misión más importante de la
historia de los submarinos argentinos hasta hoy: permanecieron sumergidos y sin
ser detectados por la Royal Navy durante 39 días. Javier había heredado de su
padre esa pasión, y su carrera militar que comenzó a los veinte años lo llevó
hasta la Antártida. Tenía 47 años, vivía en Mar del Plata, de donde era oriundo
(nacido el 19 de abril de 1970) y era hincha fanático de Boca. Durante la
búsqueda del San Juan, una bandera azul y oro permaneció colgada frente a la
base naval con el apoyo de la Peña Roberto Mouzo, de la cual era prosecretario.
Suboficial Primero Walter Germán Real
Fue ascendido a Suboficial Principal post mortem
Había nacido en Pinamar el 5 de agosto de 1974. Myriam, su
hermana, contó durante los días en que el ARA San Juan estuvo desaparecido algo
sobre la pasión que él sentía por el mar: “Walter ingresó a los 17 años a la
Escuela de Mecánica de la Armada. Le gustaba la idea de ser tripulante de
submarinos y por eso pidió su traslado a Punta Alta”. Al cumplirse un año del
último contacto del submarino con la superficie, aquel 15 de septiembre de
2017, fue homenajeado por el Concejo Deliberante local. Al suboficial primero
lo declararon “Ciudadano de Honor al Valor o Arrojo del partido de Pinamar”.
Suboficial Primero Hernán Ramón Rodríguez
Fue ascendido a Suboficial Principal post mortem
Había nacido en General Alvear el 22 de febrero de 1974 y
vivía en el distrito sanrafaelino de Real del Padre, en Mendoza. Realizó sus
primeros estudios en la Escuela Nº 1-117 “Juan de Dios Correas” del
Departamento de San Rafael y entre los años 1993 y 1996, cursó en la Escuela de
Mecánica de la Armada (ESMA) en la Ciudad de Buenos Aires. En el 2000 nació su
hijo Francisco y al año siguiente ingresó como parte de la tripulación de la
Fragata Libertad. Era el jefe de máquinas del ARA San Juan, donde trabajaba
desde hacía nueve años, y tenía más de dos décadas de experiencia en la Armada
Argentina. Estaba casado con Marcela Moyano.
En un video difundido en 2016, Rodríguez dijo que su profesión era “algo emocionante y diferente” y que siente felicidad y orgullo de ser submarinista: “Llevo 12 años embarcado en submarinos y no me quiero bajar. Extraño estar acá”. En junio de 2022, un decreto provincial autorizó que una escuela de San Rafael lleve el nombre de Hernán Ramón Rodríguez.
Suboficial Segundo Cayetano Hipólito Vargas
Fue ascendido a Suboficial Principal post mortem
Había nacido en Angaco, provincia de San Juan, el 29 de
noviembre de 1971. Tenía 45 años y había ingresado a la Armada Argentina el 3
de febrero de 1992. En el ARA San Juan tenía el puesto de Suboficial del Cargo
Reparaciones Electrónicas. Para desempeñarse como submarinista se había mudado
a Mar del Plata, donde vivía hace años con su mujer Carina y sus dos hijos
varones Agustín y Ramiro.
Suboficial Segundo Roberto Daniel Medina
Fue ascendido a Suboficial Primero post mortem
Tenía 40 años -había nacido el 18 de septiembre de 1977-,
era oriundo de Atocha, Salta, pero se había trasladado a Mar del Plata al
finalizar el colegio secundario para enrolarse en la Armada. Estaba casado y
era padre de dos hijos. Fanático del fútbol, en sus ratos libres era asistente
de primera división y se desempeñaba en los campeonatos de las ligas infantiles
y las inferiores de la Liga Marplatense como árbitro. Tenía gran experiencia en
maniobras marítimas de patrulla en el Atlántico. La última vez que habló con su
familia fue el 8 de noviembre, cuando aún estaba en Ushuaia.
Suboficial Segundo Celso Oscar Vallejos
Fue ascendido a Suboficial Primero post mortem
Hijo de un veterano de Malvinas, Oscar Vallejos, y de Zulma,
una mamá que durante toda la búsqueda del ARA San Juan se sostuvo en su Fe en
Dios para no flaquear. Nacido en la ciudad de Resistencia, capital de Chaco, el
18 de marzo de 1979, hermano del medio de Marta y Malvina, estaba casado con
Paola y era padre de Sofía, Guadalupe y Thiago. Era fanático del fútbol, había
realizado el curso en el Sindicato de Árbitros Deportivos de la República
Argentina (SADRA) y dirigía partidos en torneos zonales, entre quinteros y
productores de la zona. Su familia, desde un primer momento, se instaló frente
a la base militar de Mar del Plata, donde colgaron carteles -”Tu familia te
espera. Te amamos y te extrañamos”- y llegaron a ayunar como ofrenda a Dios:
“Es un sacrificio para que traiga a Celso y a los otros 43 tripulantes de
regreso a casa”, dijeron emocionados.
Suboficial segundo Hugo Arnaldo Herrera
Fue ascendido a Suboficial Primero post mortem
Casado y con un hijo adolescente, nació en la ciudad jujeña
de Palpalá, provincia de Jujuy, el 30 de noviembre de 1978. Se crió alrededor
de la Mina 9 de Octubre y cursó sus estudios primarios en la Escuela 434,
actualmente denominada “Minero Jujeño”, mientras que la secundaria la hizo en
el Bachillerato 22 de la ciudad siderúrgica antes de enrolarse en la Armada. Se
había ido de su casa a los veinte años solo con una mochila llena de ropa con
destino a Bahía Blanca para “ayudar económicamente a su familia”. Vivía en Mar
del Plata y se desempeñaba en el ARA San Juan en la sección de control de tiro,
tarea que desarrollaba desde 2013. Era el mayor de siete hermanos y a lo largo
de su carrera prestó servicios en las zonas navales de Buenos Aires, Puerto Belgrano
y Mar del Plata.
En Palpalá, de donde también era oriundo el cabo principal Hugo Dante César Aramayo, fue reconocido Ciudadano Ilustre por el Concejo Deliberante y cada 15 de noviembre se realiza un acto homenaje en una plazoleta del pueblo que rinde tributo a la memoria de los dos nativos que murieron en el submarino.
Suboficial primero Víctor Hugo Coronel
Había nacido en la localidad de Calilegua, departamento de
Ledesma en la provincia de Jujuy, el 3 de mayo de 1978, y era el enfermero del
submarino: se desempeñaba como Suboficial del Cargo Sanidad del Submarino
A.R.A. “San Juan” en su última misión en 2017. Diez años antes había integrado
el Contingente de Fuerzas de Paz, bajo el Mandato de la Organización de
Naciones Unidas, en la República de Haití en 2007. Le encantaba jugar al
fútbol, y desde hacía siete años era árbitro de la liga de veteranos en torneos
zonales en distintos barrios de Mar del Plata, donde disputaban la Copa San
Lorenzo. “Mi papá, hermanos, sobrinos, esposa, hijos y amigos lo estamos
esperando”, fue el mensaje de su hermano, Marcelo Coronel, cuando el ARA San
Juan desapareció. Estaba casado y era padre de dos hijos.
Suboficial segundo Víctor Marcelo Enríquez
Fue ascendido a Suboficial Primero post mortem
Era oriundo de la localidad Las Margaritas, un pequeño
poblado del departamento salteño de Anta, nacido el 3 de diciembre de 1977.
Ingresó a la Armada Argentina el 1° de febrero de 1999 y su vocación lo llevó a
mudarse a Mar del Plata, donde vivía junto a su familia. Tenía 37 años, estaba
casado y era padre de dos hijas, que tenían 5 y 11 años cuando desapareció el
submarino.
Suboficial segundo Ricardo Gabriel Alfaro Rodríguez
Fue ascendido a Suboficial Primero post mortem
Había nacido el 2 de octubre de 1980 en la localidad de
Rivadavia, en la provincia de San Juan. Estaba a cargo de la cocina del
submarino desde hacía cuatro años, y vivía con su esposa y con su hija en Mar
del Plata. Había ingresado a la Armada Argentina el 1° de febrero de 1999,
donde obtuvo el cargo de Suboficial Segundo, alcanzando el grado de Suboficial
Primero en su ascenso post mortem en marzo de 2020. Se desempeñó como
Suboficial del cargo Cocina del Submarino ARA “San Juan” en su última misión,
tarea que desarrollaba desde 2016. Previamente había cumplido esta función en
2013 y 2014. Su primer embarco en la Unidad fue el 11 de octubre de 2013.
Suboficial segundo Luis Marcelo Leiva
Fue ascendido a Suboficial Principal post mortem
Había nacido en la localidad de González Catán, dentro del partido de La Matanza, el 16 de enero de 1978. Era el ayudante de cocina del ARA San Juan, vivía en Mar del Plata y era padre de un varón. Había prestado servicios en las zonas navales de Puerto Belgrano, Baterías, Buenos Aires, Mar del Plata y Antártida Argentina. En octubre de 2022, la Escuela Secundaria N° 180 de González Catán convocó a estudiantes, ex alumnos y vecinos de la zona con el fin de elegir el nombre de la institución. Luego del escrutinio de 444 votos, se escogió, con casi un 60 por ciento, el nombre de Luis Marcelo Leiva. En el acto, Carlos Fiore, submarinista retirado, le dedicó unas emotivas palabras al submarinista declarado como Ciudadano Ilustre por el Honorable Concejo Deliberante de La Matanza en diciembre de 2018. “Para Lázaro, Mariano, Daniela, Natalia y Gustavo, Luis fue su hermano. Para doña Julia y don Patricio, su hijo. A partir de hoy, para todos nosotros, la Escuela de Educación Secundaria N° 180 será “Luis Marcelo Leiva, Tripulante del ARA San Juan”, expresó.
Cabo principal Jorge Ariel Monzón
Fue ascendido a Suboficial Primero post mortem
El cabo principal era de Caseros, tenía 38 años, estaba
casado con Elsa y era papá de Abril y de Augusto. Había nacido en Lanús,
provincia de Buenos Aires, el 9 de junio de 1980. Vivió hasta los 25 años en
Turdera, partido de Lomas de Zamora, donde en su escuela primaria N° 35 Joaquín
J. Berneda se colocó una placa en su honor. En 2019, una plazoleta de Llavallol
pasó a tener su nombre: la iniciativa fue declarada de interés municipal por el
Concejo Deliberante. A lo largo de su carrera prestó servicios en las zonas
navales de Puerto Belgrano, Buenos Aires y Mar del Plata.
Fue ascendido a Suboficial Segundo post mortem
Había nacido en la localidad de Hipólito Yrigoyen,
departamento salteño de Oran, el 7 de febrero de 1984. Tenía 33 años cuando
falleció dentro del submarino, donde se desempeñaba como responsable del
Subcargo Máquinas Auxiliares. Se había mudado a Mar del Plata para seguir la
carrera en la Armada, donde vivía con su familia. Era padre de una nena
pequeña. Tras su desaparición, en el club local de su ciudad de origen,
Independiente, portó en su camiseta una imagen del ARA San Juan en su honor y
el de sus 43 compañeros. A su vez, en una plaza del pueblo construyeron un
cenotafio para rendirle homenaje.
Cabo principal Cristian David Ibáñez
Fue ascendido a Suboficial Segundo post mortem
Nació en la localidad de San Ramón de la Nueva Orán,
provincia de Salta, el 18 de agosto de 1981. Había ingresado a la Armada el 31
de enero de 2003. Formaba parte del equipo de radaristas del Ara San Juan. Sus
hermanos vivieron con “mucho dolor y angustia” los días de búsqueda del
submarino. Fernanda era su esposa y Lisa, su única hija.
Cabo principal Mario Armando Toconas
Fue ascendido a Suboficial Segundo post mortem
Nacido el 8 de marzo de 1981 en San Salvador de Jujuy y se
crió en la localidad de Sierra Grande, en Río Negro, junto a sus cinco
hermanos. Mario se llamaba Armando por un tío marino que vivía en Buenos Aires
y al que solo conoció a través de las historias que le contaba Leoncia, su
mamá. Esas anécdotas y su devoción por el mar que conoció en Río Negro lo
condujeron a la Armada. Había cursado en la Escuela Industrial Técnica Nº 7,
donde prefirió seguir la Electromecánica como especialidad. El 31 de marzo de
2003 ingresó a las fuerzas y luego se mudó a Mar del Plata donde vivía junto a
su familia. Tenía 36 años, era padre de un Ryan de 8 años y su esposa Ruth
estaba embarazada: seis meses después de la desaparición del submarino nació
María Luz.
El municipio de la ciudad en la que se crió le hizo un homenaje en el monumento emplazado en la costanera de Playas Doradas. Cada noviembre su familia se reúne para rendirle tributo al único rionegrino que murió en el ARA San Juan.
Cabo principal Franco Javier Espinoza
Fue ascendido a Suboficial Segundo post mortem
Había nacido en la ciudad de San Salvador de Jujuy el 26 de
enero de 1984, tenía 33 años y era padre de una hija de cinco. Formaba parte de
la tripulación del submarino desde hacía más de cinco años. Junto a su familia
vivía en Mar del Plata donde había realizado el curso de submarinista. En sus
trece años de carrera en la Armada, prestó servicios en las zonas navales de
Puerto Belgrano, Buenos Aires y Mar del Plata.
Cabo principal Jorge Isabelino Ortiz
Fue ascendido a Suboficial Segundo post mortem
Había nacido en Posadas el 13 de mayo de 1985, y era el
mayor de tres hermanos. Casado con Griselda, era padre de Thiago, de dos años en
2017: juntos vivían en Mar del Plata, cerca de la base naval. Estaba encargado,
junto a otros compañeros, del sector eléctrico y motores del submarino y
llevaba más de doce años en la Armada Argentina. Cursó la primaria en la
Escuela 59 “Juana Azurduy”, ubicada detrás de la ex garita del kilómetro 10, en
Villalonga, y durante la secundaria fue abanderado en el Polivalente 35, de
Garupá. Hasta el año pasado había sido árbitro de fútbol en torneos zonales
cerca de Mar del Plata y estaba afiliado al Sindicato de Árbitros Deportivos de
la República Argentina. “Era una persona muy dura, era de afirmarse. Apuntaba a
algo y hasta que no lo conseguía no paraba. Y eso es lo que logró, él quería
entrar en la Armada y lo logró, llegó a ser submarinista como él se propuso.
Ese era su gran orgullo”, expresó uno de sus hermanos en sus redes sociales.
Cabo principal Hugo Dante César Aramayo
Fue ascendido a Suboficial Segundo post mortem
Había nacido en San Salvador de Jujuy el 15 de octubre de
1984. Vivía en Mar del Plata, estaba casado con Noelia y era papá de Francisco.
Tenía 33 años al momento de su deceso. En 2011, participó del XLII Viaje de
Instrucción de los Guardiamarinas de la Armada Argentina, a bordo de la Fragata
Libertad. En Palpalá, ciudad donde se radicó de joven, el Concejo Deliberante
lo declaró Ciudadano Ilustre, junto a su compañero del submarino, Hugo Herrera.
Allí también, en una plaza que los homenajea, cada aniversario de la
desaparición del ARA San Juan se reúnen familiares, vecinos y amigos junto a
las autoridades para rendirle tributo.
Cabo principal Luis Esteban García
Fue ascendido a Suboficial Segundo post mortem
Había nacido en la ciudad de San Miguel de Tucumán, el 14 de
marzo de 1986 e ingresado a la Armada Argentina el 8 de febrero de 2006.
Integraba la Dotación Complementaria del Submarino ARA “San Juan” en su última
misión en 2017. Tenía 31 años y estaba casado con Gabriela: juntos vivían en
Playa Serena, en las afueras de Mar del Plata, junto a sus dos hijos, Nahuel y
Agustín.
Cabo principal Sergio Antonio Cuellar
Fue ascendido a Suboficial Segundo post mortem
Oriundo de la localidad salteña de Salvador Mazza, en la
frontera con Bolivia, había nacido el 22 de abril de 1982. Le encantaba jugar
al fútbol y se había recibido de árbitro en el Sindicato de Árbitros Deportivos
de la República Argentina. Este año estaba dirigiendo un torneo zonal, la Copa
San Lorenzo, en el que participan quinteros y productores agropecuarios. Era
mecánico y cabo principal durante la última misión del submarino: por entonces
Integraba la Dotación Complementaria del ARA “San Juan”. Tenía 35 años, estaba
casado con María Laura y era papá de Bruno.
Cabo principal Fernando Gabriel Santilli
Fue ascendido a Suboficial Segundo post mortem
Era mendocino y tenía 35 años: nacido el 5 de enero de 1983.
Había estudiado en la Escuela Presbítero Constantino Spagnolo, de Junín. A los
18 había decidido seguir la carrera de ingeniería en la Universidad Nacional de
Cuyo, pero su vocación estaba en la Armada y se mudó a Mar del Plata. Allí, se
preparó como submarinista, tarea que realizaba desde hacía siete años. Toda su
familia vive en su ciudad natal: sus padres Orlando y Silvia, y sus tres
hermanos María Emilia, Ricardo y Giselle. Estaba casado con Jésica Gopar desde
hacía 13 años y era papá de Stefano, que el 5 de noviembre de 2018 cumplió un
año. En un conmovedor posteo en las redes sociales, su esposa lo despidió con
dos palabras escritas en mayúscula: “ADIÓS AMOR”. Antes, había escrito:
“Fernando es un padre maravilloso. Mi compañero de todo. Cuando caí, él me
levantó. Siempre nos separó el trabajo. Fragata libertad, Francia por 5 meses y
ahí siempre por 13 años juntos. Respiro por él. Que no se termine la búsqueda.
Te necesito en casa”.
Cabo principal Alberto Ramiro Arjona
Fue ascendido a Suboficial Segundo post mortem
Oriundo de Campo Quijano, Salta, había nacido el 21 de junio
de 1984, tenía 32 años, era maquinista del submarino, estaba casado y era padre
de dos hijas. Vivía en Mar del Plata desde hace diez años. Ingresó a la Armada
Argentina el 31 de enero de 2003 y llegó a ser Cabo Principal, alcanzando el
grado de Suboficial Segundo en su ascenso post mortem en marzo de 2020.
Integraba la Dotación Complementaria del Submarino A.R.A. “San Juan” en su
última misión en 2017. Su primer embarco en la unidad fue el 17 de febrero de
2017. Su hermano Fernando fue uno de los cuatro familiares que se embarcó en el
Seabed Constructor, el barco que halló al ARA San Juan.
Cabo principal Enrique Damián Castillo
Fue ascendido a Suboficial Segundo post mortem
Había nacido en Ingeniero Budge, partido de Lomas de Zamora,
el 2 de diciembre de 1981 y se había radicado en Mar del Plata. Estaba casado
con Anabela Aguirre y tenía una pequeña hija, a la que le decía Luci. “Este es
nuestro superhéroe, hija. Fuerza, mi amor, fuerza!”, escribió su esposa en las
redes junto a una foto de Castillo. Ella dijo que era el único de los 44
tripulantes del ARA San Juan que no era submarinista.
Cabo principal Luis Carlos Nolasco
Fue ascendido a Suboficial Segundo post mortem
Era salteño y padre de dos hijas, que al momento de la
desaparición del submarino tenían 4 y 7 años. Nació el 3 de junio de 1987 y en
2007 dejó su provincia natal para ingresar a la Armada Argentina e instalarse en
Miramar. Egresó en 2004 como técnico electricista y desde 2015 se desempeñaba
como Auxiliar en el Cargo Electricidad del ARA “San Juan”. Sobre la avenida 100
y 27 de la villa balnearia de Mar del Sud fueron homenajeados los 44
tripulantes con un monolito y una placa recordatoria. Del acto celebrado en
octubre del año pasado, participaron familiares del suboficial segundo, Daniel
Fernández, y se recordó al cabo primero Luis Carlos Nolasco.
Cabo principal David Alonso Melián
Fue ascendido a Suboficial Segundo post mortem
Oriundo de la localidad de El Bobadal, Santiago del Estero,
donde nació el 8 de agosto de 1986. Formaba parte de una familia de nueve
hermanos, tenía 30 años, vivía en Mar del Plata y había ingresado a la Armada
el 15 de febrero de 2007. Llegó a ser Cabo principal y se desempeñaba como
Ayudante del Cargo Reparaciones Electrónicas del Submarino ARA “San Juan”.
Cabo principal Germán Oscar Suárez
Fue ascendido a Cabo Principal post mortem
Había nacido en Santa Fe el 12 de julio de 1988. Era oriundo
del barrio Sargento Cabral de la capital provincial, donde vivió hasta sus 18
años. Estudió en las escuelas Balbina Domínguez y Técnica Nicolás Avellaneda.
Suárez cursó sus estudios navales en Buenos Aires y Mar del Plata y llevaba 11
años de servicio en la Armada Argentina. Desde fines de 2008 hasta 2014 había
estado en los talleres Cindar Tandanor. En la última misión del submarino, se
desempeñaba como Ayudante del Cargo Sonares: tenía 29 años. “Él siempre me
decía que era lo que más le gustaba, que era seguro, que en 40 años nunca había
pasado nada y que por eso era casi imposible que hubiera algún peligro”, contó
su esposa Itatí Leguizamón. La mujer señaló que en 2014 Suárez le contó de una
situación que vivieron a bordo del ARA San Juan “que fue grave y que ellos
pensaron lo peor”. Hincha de Unión de Santa Fe, el club de sus amores le rindió
homenaje días después de la desaparición: “Desde el Club Atlético Unión
acompañamos a los familiares de Germán Suárez y a los otros 43 tripulantes del
submarino ARA San Juan en estos momentos de dolor e incertidumbre”, escribieron
en las redes del club.
Cabo principal Daniel Alejandro Polo
Fue ascendido a Cabo Principal post mortem
Era oriundo de San Pedro de Jujuy, había nacido el 30 de
junio de 1986 y desde hace años vivía con su esposa Verónica en Mar del Plata.
Tenía 31 años y era padre de dos niñas, Renata y Mía. Sus primeros pasos en la
Armada empezaron en 2008, cuando consiguió una vacante. Antes había estudiado
tres años para convertirse en contador público, pero al enterarse del
nacimiento de su primera hija, decidió cambiar de rumbo y se enlistó en la
fuerza. Su padre explicó que era su última misión en el ARA San Juan pirque le
iban a dar el pase al ARA Santa Cruz. Tenía pensado celebrar el bautismo de su
segunda hija el 16 de diciembre de 2017. En los días posteriores a la
desaparición del submarino, 45 familiares se convocaron en la Base Naval de Mar
del Plata para esperar noticias. Todos llegaron desde Jujuy, incluso Eva
Beatriz Gutiérrez, su abuela de 85 años.
Cabo principal Leandro Fabián Cisneros
Fue ascendido a Cabo Principal post mortem
Vecino del barrio jujeño de Coronel Arias, había nacido el
25 de julio de 1989. Hacía siete años que formaba parte de la marina. Había
pasado cinco en Bahía Blanca y los últimos dos en Mar del Plata como
submarinista. Tenía 28 años y estaba recién casado con Marisa, que también
pertenece a la Armada Argentina. En el último tiempo se había especializado en
inmersión para ingresar a la tripulación del ARA San Juan, buque con el cual
había realizado varios viajes. En el último, se desempeñó como Auxiliar del
Cargo Armas Submarinas.
Cabo principal Luis Alberto Niz
Fue ascendido a Cabo Principal post mortem
Era oriundo de San Miguel, provincia de Buenos Aires. Nacido
el 19 de agosto de 1990, había llegado a la Armada Argentina el 17 de febrero
de 2011. Su infancia y adolescencia la vivió en Capilla del Señor. Fue alumno
de la Escuela Primaria N° 1, donde cursó sus estudios hasta el noveno año de
EGB. En esa escuela funcionó en lo que hoy es la Sede del Centro de Educación
Física N° 159 institución a la que su comunidad eligió se le imponga el nombre
de “Cabo principal Luis Niz”. Se había unido a la tripulación del ARA San Juan
luego de ser promovido en 2016 obteniendo el promedio más alto en el curso de
submarinista. Iba a casarse con la soldado también de la Marina, Alejandra
Morales el 7 de diciembre de 2017.
Cabo principal Fabricio Alejandro Alcaraz Coria
Fue ascendido a Cabo Principal post mortem
Había nacido en la localidad El Volcán, en San Luis, el 22
de agosto de 1990. Ingresó a la Armada Argentina el 17 de febrero de 2011, se
había recibido de mecánico en la Base Naval Puerto Belgrano y tenía un año de
antigüedad como maquinista del ARA San Juan. Era el único tripulante oriundo de
San Luis que iba a bordo del submarino cuando ocurrió la tragedia.
Cabo segundo Aníbal Tolaba
Fue ascendido a Cabo Principal post mortem
Era un vecino del barrio jujeño de El Chingo, en San
Salvador de Jujuy, donde nació el 12 de diciembre de 1991. Ingresó a la Escuela
de Suboficiales de la Armada el 12 de febrero de 2012, egresando como Cabo
Segundo, especializándose en Sonares. Tenía ocho hermanos y 25 años: es la
víctima más joven del hundimiento. Su familia recibió la última foto de Aníbal
desde Ushuaia. En abril de 2021, en los medios jujeños, su abogado contó que
lograron ganar el juicio que se interpuso a la ART que había contratado la
Armada Argentina y deberán indemnizarlos con 7 millones de pesos: es el primer
fallo a favor de un tripulante fallecido en el ARA San Juan.
Suboficial Primero Alberto Cipriano Sánchez
Fue ascendido a Suboficial Mayor post mortem
Nació en la ciudad de Mar del Plata el 1° de marzo de 1971.
Estaba casado con Marcela y era papá de Juan Ignacio y Julián, que al momento
de la desaparición del submarino tenían 10 y 16 años. Esa última misión del ARA
San Juan iba a ser la última de su carrera profesional: a sus 46 años ya había
cumplido con la cantidad de millas navegadas. Antes había pasado por los
submarinos ARA Salta y ARA San Luis, la Fragata Libertad y el rompehielos
Almirante Irizar. A su regreso, lo esperaba la Fuerza del Comando Submarinos de
la Base Naval Mar del Plata.
Su esposa contó que Alberto era un fanático de los autos, la fotografía y los viajes al sur y a la nieve. Se dedicaba a arreglar celulares, tablets y compresores cuando descansaba de su gran pasión: los submarinos. Andaba siempre en overol resolviendo cosas, no le gustaba estar detrás de un escritorio. “Tenía una gran vocación, amaba lo que hacía; era muy inteligente, era un hombre justo”, aseguró Marcela, quien agregó: “Nos llamó cuando llegó a Ushuaia, alrededor del 8 de noviembre. Hablamos por videollamada. Nunca antes lo habíamos hecho… Y el día en que volvía a zarpar, como los chicos salían del colegio al mediodía, armó un video. Nos hablaba minutos antes de subirse al submarino. Mostraba cómo estaba el tiempo y decía: ‘Pórtense bien. En veinte días, si Dios quiere, nos vemos. Cuídense. Los quiero mucho’. Fue la última vez que lo vimos. Lo publicamos porque Julián me dijo: ‘Quiero que todo el mundo sepa quién era papá’”.
Suboficial segundo Daniel Adrián Fernández
Fue ascendido a Suboficial Primero post mortem (Fotos Armada Argentina)
Había nacido en Punta Alta, provincia de Buenos Aires, muy
cerca de la Base Naval Puerto Belgrano, el 14 de diciembre de 1976. Cursó la
primaria en la Escuela N°9 y la secundaria en el ex Colegio Nacional. Vivía con
su familia en Mar del Plata: su esposa Natalia y sus hijas Isabella y Sofía. Su
hermana Lorena Paola lo despidió conmovida en su cuenta de Facebook: “Te amo
con todo mi ser. Y para toda la vida. Te voy a extrañar, la vida no va a ser la
misma sin vos. Pero sé lo que me dirías en este momento: que sea fuerte y que
siga adelante. Te fuiste a lo grande; movilizaste al mundo entero porque un
alma como la tuya no podía ser menos, no podías irte sin quedar en los
corazones de miles de personas. En especial de aquellos que tuvieron el honor
de conocerte. Te amo Daniel. Te amo hermano. Adiós”.
Por Milton Del Moral para Infobae
No hay comentarios.