Alarmante: por la sequía aumento del precio de la producción citrícola y serias consecuencias para Chajari y la zona
Desde el sector de la producción plantean que la falta de lluvias derivará en menores rendimientos y caída en la cosecha. Aseguran que el consumidor va a sentir en el bolsillo la menor oferta
La producción de
naranjas y mandarinas, que deberá cosecharse a comienzos de abril, se verá
seriamente afectada por la sequía. En zonas como el Departamento entrerriano de
Federación casi no se registraron lluvias. El productor en la búsqueda de obtener
calidad debió desechar el citrus que no daba el talle a favor de los frutos con
mejor perspectiva comercial. Por ello, los productores admiten que durante el
2023 faltará fruta, y la que se obtenga, provocará una suba de precios por
escasez.
El sector ganadero en
crisis por la sequía: fuerte caída de productividad y recuperación lenta cuando
lleguen las lluvias
Así lo consideran
especialistas y referentes de la actividad. La falta de agua causó mortandad,
baja preñez y mal estado de los terneros. Estiman que más de 20 millones de
cabezas de ganado se encuentran afectadas por la sequía. ¿Qué pasará con los
precios de la carne?
Así lo advirtió a
Infobae Elvio Calgaro, productor citrícola de Chajarí y referente de la
Federación Agraria Argentina (FAA) en la zona. “La nueva cosecha de cítricos
dulces en la costa del Río Uruguay comenzará a finales de marzo y principios de
abril. Hace falta normalizar las lluvias. Es el segundo año consecutivo con
sequía. Tenemos temperaturas de 37 grados y las últimas tormentas pasaron de
largo. Por ello, las expectativas de rendimiento para la próxima zafra de
citrus dulces son malas en Entre Ríos. Solamente contamos con un 30% de riego,
y el 70% restante las plantas están muy deterioradas y sufren estrés por falta
de agua. Esto va a complicar mucho la calidad de la fruta, y sobre todo el
tamaño para la próxima zafra. Fruta va a haber, pero habrá menos rendimiento,
menos tamaño y entrará más fruta en el cajón”, explicó Calgaro.
“La falta de calidad
lleva a vender a la industria que paga $20 por kilo. En el mercado, la fruta
aumentó mucho más pero depende de la oferta y la demanda. Durante el último
año, fue malo el precio para el productor citrícola. Hoy está muy por debajo de
lo que son los costos de producción. Hoy dependemos del mercado interno, y la
fruta en fresco se pagó a $4.000 por el cajón grande de 300 kilos. Creo que va
a seguir aumentando porque queda muy poco de la última zafra”, expresó Calgaro.
Situación económica y laboral
El productor citrícola
de Chajarí comentó también que “la citricultura enfrenta la próxima cosecha con
mucha incertidumbre. Los costos de producción fueron muy altos, hay inflación
en dólares, el tipo de cambio no ayuda, y la venta a góndola se hace en pesos”.
Además, señaló que “la cámara de exportadores del citrus están complicados y se
ven afectados por la venta al exterior de un dólar oficial y el pago de costos
a dólar blue. Los únicos créditos que se toman son a través de los programas de
desarrollo que promueve el Consejo Federal de Inversiones, pero para el
productor, lo mejor es no tomar deuda, ya que las tasas de mercado son
impagables”.
Por último, consultado
sobre las dificultades que tienen las economías regionales de encontrar
personal para realizar la cosecha, Calgaro manifestó que “es muy compleja la
situación que vive el sector: no hay mano de obra para levantar la cosecha.
Dicen que no hay trabajo, pero tengo trabajo en la finca, y no hay gente para
trabajar. Aquellos que dicen no hacer una reforma laboral, están condenados al
fracaso”.
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