El Combate del Espinillo. Antecedentes y consecuencias


El 22 de febrero de 1814 ocurrió el Combate de Espinillo en las inmediaciones del arroyo del mismo nombre, a unas cinco leguas de la ciudad de Paraná, entre las tropas enviadas por el Directorio de Buenos y los federales leales a Artigas, comandados por los caudillos Eusebio Herenú (oriundo de Nogoyá), Fernando Otorgués (montevideano), Blas Basualdo (no existen certezas sobre su origen, aceptándose que era criollo) y León Sola (nacido en Don Cristóbal, Departamento Nogoyá); el Barón de Holmberg e Hilarión de la Quintana comandaban las tropas directoriales, derrotadas en el enfrentamiento, dando inicio a las guerras civiles entre unitarios y federales, que continuarían durante seis décadas.-

La causa esencial del conflicto anidaba en la resistencia de las provincias, renuentes a someterse a la autoridad omnímoda del Cabildo de Buenos Aires que pretendía la sumisión de aquellas a partir de la instalación de la Primera Junta en mayo de 1810, provocando el primer cisma ya en 1811, cuando el Paraguay rechaza esa pretensión centralista, constituyéndose en un estado independiente de las coronas de España y Portugal e intransigente a reconocer la supremacía del puerto de Buenos Aires. Con el fracaso de la expedición de Belgrano –derrotado en Paraguarí y Tacuarí- aflora la figura de Gaspar Rodríguez de Francia, considerado el más eminente ideólogo del movimiento independentista de Asunción, que gobernaría hasta 1840 cuando es sucedido por don Carlos López, padre del mariscal Francisco Solano López, quien lo sucedería a su muerte en 1862.-

El rechazo a los representantes de la Banda Oriental para incorporarse a la Asamblea del Año XIII, declarando traidor a Artigas y poniéndole precio a su cabeza, tuvo una incidencia gravitante en el ahogo que la política de Buenos Aires tentaba hacia las provincias, abandonando Artigas el sitio de Montevideo, en discrepancia con la política del Directorio.-

La tirantez aumentó con la ocupación de Entre Ríos por Hilarión de la Quintana y el avance de las tropas directoriales al mando del Barón von Holmberg, y fue respondida con el cruce del río Uruguay desde Paysandú por Otorgués, uniéndose a las tropas de Herenú, quien desconoció la autoridad de Santa Fe sobre Entre Ríos, desalojó a Andrés Pazos (primer alcalde de la Villa del Paraná), reconociendo a Artigas como Jefe Supremo, el Protector de los Pueblos Libres, enfrentando al ejército de Buenos Aires al que derrotan en el Espinillo, perdonando las vidas del Barón von Holmberg y de la Quintana, permitiéndoles retornar vivos a Buenos Aires.- La consecuencia inmediata fue declarar la independencia de los pueblos entrerrianos en el mes de abril, obligando a Buenos Aires a enviar delegados y negociar con Artigas; las negociaciones fracasaron al retorno de los delegados a Buenos Aires, pues el Directorio no reconoció las condiciones exigidas por Artigas, acrecentando el conflicto y dando nacimiento a la Liga Federal (los territorios de la Mesopotamia, Santa Fe, Córdoba y la Banda Oriental).-

El Combate del Espinillo puede considerarse la fecha fundacional del federalismo pues es la afirmación del ideario federal que propugnaba el reconocimiento y respeto a las autonomías provinciales, la conformación de un estado independiente de todo poder extranjero, consagrado luego en el Congreso del Arroyo de la China o Congreso de Oriente, Concepción del Uruguay, junio de 1815 -un año antes que Tucumán- bajo la presidencia de Artigas quien, empero estar consagrado y reconocido como jefe supremo, ya había dado muestras de su vocación democrática al inaugurar el Congreso de Tres Cruces, abril de 1813, cuando se instruyeron los mandatos que llevarían los representantes de la Banda Oriental a la Asamblea del Año XIII; en esta ocasión, al momento de declarar la apertura de la asamblea, el caudillo oriental enunció: “Mi autoridad emana de vosotros y ella cesa ante vuestra presencia soberana.”. Además, sobre la base de ese reconocimiento y respeto hacia las autonomías provinciales, sostenía la organización política bajo la forma de una confederación con la capital fuera de Buenos Aires.-

El Combate del Espinillo no debe ser soslayado, es trascendental en la historia, principia el génesis de una épica, sello identificatorio que da fecha cierta a la generación de un país federal; ocurrió acá en Entre Ríos hace 209 años; reivindiquemos entonces a aquellos hombres, con el legítimo orgullo que da la pertenencia a nuestra entrerrianía.-

Ladislao Fermín UZÍN OLLEROS

febrero de 2023

 

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