Francisco Senegaglia: "Espero que haya PASO, porque abre el juego de la democracia"
Francisco Senegaglia es el primer precandidato a gobernador del PJ. Desde su espacio reclama que "se abra el juego" a las distintas propuestas
Si bien todavía hay
margen para definir candidaturas en el oficialismo, es un tema que se mantiene
dentro de un hermetismo asociado quizás a una estrategia electoral. Por fuera
de esta estructura están surgiendo nombres con trayectoria en el espacio y que
ya han anunciado que quieren ser prencandidatos a la Gobernación en Entre Ríos.
En efecto, el primero en confirmar esa intención es Francisco Senegaglia,
concordiense, y que a la par de su militancia en el PJ construyó una sólida
formación en el campo académico. Psicólogo e historiador, comenzó a recorrer la
provincia para socializar los ejes de su proyecto, y en una entrevista con UNO
repasó las razones de su candidatura, su mirada del peronismo y de los
eventuales adversarios en una interna del oficialismo.
—¿Cómo surge la
posibilidad de ser candidato del PJ por fuera de la estructura partidaria?
—Hace unos cuantos
meses vengo pensando que el grueso de nuestra experiencia peronista está como
muy guardada, muy anestesiada, adormilada. Hablo de la militancia porque
también la estructura política se ha comido a la militancia, es decir es una
sensación que tengo casi a diario yendo a las básicas y encontrándome con los
compañeros y compañeras, o en algunas agrupaciones donde hemos perdido la
participación porque queda la sensación de que todo se resuelve en la estructura;
todo se resuelve arriba y se construye una lista, se construye un candidato y
se lo ofrece mediáticamente. El pueblo y la compañerada no participan de esas
decisiones. Eso genera malestar primero y después uno se deprime políticamente.
El peronismo tiene que ver con escuchar a las bases, con escuchar al trabajador
y que está con sus preocupaciones salariales. Hay una necesidad urgente de
profundizar proyectos que vuelvan a una mejora en la distribución de la
riqueza.
—¿Es una forma de
interpelar a los dirigentes de la primera línea del peronismo?
—Nuestros dirigentes
más visibles, más vinculados a las estructuras, a las intendencias, no salían a
decir nada, no salían a cuestionar. Creo que cuatro años de neoliberalismo en
Entre Ríos y a nivel nacional terminan de vaciar la estructura y de romper el
lazo social. Son cuatro años de pragmatismo puro que hemos vivido, con la deuda
más grande en la historia argentina. Entre Ríos tiene un presupuesto que ronda
hasta diciembre los 1.000 millones de pesos, de los cuales el 89% se va en
sueldos. Tenemos una deuda en la Caja de Jubilaciones que ronda los 140
millones de pesos. Tenemos que acceder a los pagos y amortizaciones de la deuda
que contrajo la Provincia en dólares en el período macrista. Y le terminan quedando
entre el 8% y el 10% del Presupuesto para generar y construir políticas
públicas. Tenemos bienes de la coparticipación, pero estamos sujetos a cómo le
vaya al gobierno nacional y a quien gobierne. Terminamos haciendo la plancha y
no resolviendo los problemas que hay que resolver.
Ejes de la propuesta
—¿Cuáles son los
lineamientos de su proyecto político?
—Mi invitación, cada
vez que tengo la posibilidad de participar, es que discutamos proyectos.
Tenemos dos mesas ordenadas en Concordia y en Paraná: contamos con 20
proyectos. El primer proyecto es la creación de un Banco Hipotecario provincial
que genere créditos, casi a tasa cero. Ese crédito está pensado básicamente
para los pequeños emprendedores, para la agricultura familiar y para los
matrimonios que quieren pensar y soñar una casa, que hoy con dos sueldos de
120.000 pesos no es posible. ¿Cuál es el sustento para ese banco? Es lo que
llamamos Agencia Agroindustrial Entre Ríos, el segundo proyecto de nuestra
propuesta. Tenemos cerca de 10.000 hectáreas baldías en la provincia, sólo se
utilizan las costaneras de ruta, que hoy no se podrían sembrar porque está
prohibido, aunque se debería avanzar en la ley que las habilite. Arrendar 1.000
hectáreas en Entre Ríos sale 120 millones de pesos al año; la tonelada de soja
se cotiza a 66 dólares y una hectárea te da un rédito de una tonelada y media,
lo que equivale a 1.000 millones de pesos al año simplemente con utilizar el
15% o el 20% de las tierras baldías. Habría que pensar que la mitad de eso se
destine a empleos o recursos, pero quedan 500 millones de pesos limpios, la
mitad del Presupuesto de la Provincia. Con eso generás el sustento para el
banco, que jugará como un banco para la gente, para generar trabajo genuino.
Hay que generar acuerdos con las universidades públicas, que las paga el
pueblo, para que produzcan e investiguen. Otro de los proyectos se llama Las
Comunas de la Patria, que propone la generación de entre 20 y 25 granjas
industriales e incorporar a los entrerrianos que están en los márgenes de la
pobreza. Esto posibilita crear mercados en distintas ciudades de la provincia,
donde el jamón y la lata de tomate esté a mitad de precio.
Su mirada de la
interna
—¿Qué mirada tiene de
los dirigentes de su partido, en los diferentes niveles de gobierno?
—Tengo buen vínculo
con todos, incluso tengo buen vínculo con el radicalismo, porque donde hay
buena voluntad para discutir los problemas me parece que hay que correr esta
cosa que se instaló de la descalificación y de la violencia política: Milei es
una expresión de todo esto, sin propuestas claras, pero volviéndose el portavoz
del malestar. Salimos a discutir y proponer esto porque no se ocupaban los
espacios y lo digo con dolor, Frigerio camina por la provincia como si ya fuera
gobernador. No tiene muchas propuestas, por más equipo técnico que diga que
tiene. Quedarse quietos, quedarse guardados en las estructuras de poder o como
decimos en política tactiqueando quién sale y quién no sale, lo que me parece
poco generoso desde lo político. Si hay algo del verdadero peronismo, es que
uno quiere resolver los problemas de la gente y por eso quiere ser candidato. Y
no ser candidato y después ver cómo le resuelve los problemas a la gente. La
realidad de nuestro pueblo es crítica y por eso cansa estar viendo si se sale o
no, o estar viendo si jugar o no, o estar esperando que la decisión se ordene
en función de la Casa Gris. El pueblo está cansado de que esto se ordene de
arriba hacia abajo, donde la lista viene muy neoliberal o enlatada. Y el
compañero ha perdido contacto con sus dirigentes, con el diputado, porque eso
ha venido organizado desde arriba hacia abajo. No es lo mismo cuando se milita
el barrio, la calle, la unidad básica. Espero que haya PASO, más allá de que
sea un dolor de cabeza ir a votar varias veces, porque abre el juego de la
democracia y permite que se presenten todos. De hecho, no hay estructura
partidaria que condicione, se suma toda la experiencia de los proyectos y todos
participan. La sensibilidad que tienen muchos compañeros hoy es que esto se
cocina en un lugar muy chico, lo cual es berreta. Pero sigo siendo optimista y
apelando e insistiendo con respeto y humildad que se abra el juego. Y que se
consensue desde abajo hacia arriba; vengo de otro lugar, de la calle, soy un
laburante con una formación y con un marco académico-intelectual. En los
últimos 20 años he trabajado por reconstruir la identidad entrerriana, la
subjetividad igualitaria de la gauchería y mis 12 libros tienen que ver con
eso. No tenemos que volver a esas prácticas que para mí son antidemocráticas,
antifederales, esto de arreglar las listas, de ordenarlas de arriba para abajo;
hay que escuchar al pueblo, aunque no te guste, y hay que permitir que te
puteen.
—Hablábamos de la
diferencia del 22% que sacó Cambiemos en las legislativas en Entre Ríos, ¿cree
que esto se puede trasladar a las elecciones de este año?
—Las encuestas han
entrado en crisis, difícilmente son efectivas y traduzcan la realidad. No son
vivenciales en términos de presencia, y eso no significa analizar las últimas
elecciones como un dato objetivo. Lo que es real es que perdimos las últimas
elecciones, más allá de que fueron de medio término. Eso implica escuchar lo
que dice el pueblo, porque históricamente este país desde el ingreso del
peronismo fue un cambio estructural en la vida cotidiana de un grueso
importante de la población. Si nuestro pueblo no nos acompaña no estaríamos
haciendo las cosas que deberíamos estar haciendo. El pueblo no piensa en
discusiones partidarias, sino en si llega a fin de mes.
La agenda de campaña
—¿Cómo se desarrolla
la campaña y cuáles son los pasos a seguir?
—Trato de circular en
la provincia y en algunos casos con compañeros que me escriben y me dicen
“¿cuál es tu propuesta?”. Intentamos hacer una militancia de base y estoy en el
marco del espacio nacional Primero la Patria, que conduce Jorge Rachid. En
Paraná tuve reuniones con vecinos de barrio Giachino, Bajada Grande, San
Agustín, que están con una situación de desolación importante. La gente está
mal y está invisibilizada hasta por el propio Estado.
Uno
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