Borghesan: "teníamos que tener un lugar para que le rindamos homenaje a nuestros citricultores"
El Intendente encabezó este martes el acto de inauguración del Monumento al Citricultor. La obra fue financiada por el Gobierno de Chajarí y la Asociación de Citricultores y es autoría del artista Tacho Zucco.
El monumento está emplazado en la rotonda donde confluyen
las Avenidas Alem, 28 de Mayo, Dr. Casillas y Padre Gallay. La obra, que se
denomina “Testimonio”, tiene una altura total de 6,70 metros, sobre una
plataforma de hormigón de 8 x 8 metros, cuya fabricación fue efectuada por la
Municipalidad, que se hará cargo también de la iluminación. El acto tuvo lugar
a las 10 horas, en la plazoleta del cantero central de Avenida Dr. Casillas, y
estuvo presidido por el Presidente Municipal Marcelo Borghesan, acompañado por
representantes de la Asociación de Citricultores, funcionarios municipales,
concejales, el autor de la obra, y vecinos en general.
Al dirigirse a los presentes, el Intendente Marcelo
Borghesan expresó que "venimos a inaugurar una obra que va a dejar
plasmado lo que es la principal actividad económica de nuestra ciudad y de
nuestra región diría yo. Allá cuando empezamos a juntar con la comisión de los
festejos de los 150 años de Chajarí, decíamos que teníamos que tener algún
lugar que refleje que la citricultura existe, que le rindamos homenaje a nuestros
citricultores, a nuestros abuelos gringos, a quienes han cultivado la tierra
durante todo este tiempo y lo siguen haciendo por generaciones, a los
laburantes de la fruta, que englobe a todo lo que encierra esta actividad que
moviliza nuestra ciudad".
"Así que en primer lugar quiero agradecer a la
Asociación de Citricultores que tomó aquella iniciativa que le llevamos a
través de la Lic. Fabiola Fochesatto Brunini y el Lic. Gustavo Pizzio, los dos
en representación del municipio. Tuvieron un par de reuniones y rápidamente se
pusieron de acuerdo en realizar esto para la ciudad, lo eligieron a un artista
como Tacho que tienen varias obras dentro de la ciudad", agregó.
En este sentido, Borghesan mencionó que "en distintos
puntos cardinales de nuestra ciudad vamos a encontrar obras del Tacho, está el
Cristo, la obra Camila en las termas, está la mano en la 9 de Julio, está la
lágrima en la plaza de la Memoria y varias más que me estaré olvidando, pero
evidentemente esto refleja que es un artista que tiene una trayectoria en
nuestra ciudad y es nuestro. Así que agradecerle profundamente el trabajo que
realizó Tacho, sé el esfuerzo, sé el sacrificio, las horas que le llevó".
También agradeció a la Secretaria de Obras Públicas,
"con sus ingenieros y la gente que trabajó acá en el lugar como para que
se pueda montar la estructura"; y finalizó diciendo que "creo que
este trabajo en conjunto que realizamos con la Asociación de Citricultores, con
Tacho y la Municipalidad, se ve reflejado en esta obra de arte. Como todos
saben las obras de arte a algunos le gustan, a otros le gustan menos, le gustan
más, pero el arte es así, está para ser disfrutado, así que los invito a los
vecinos de Chajarí y a los turistas a que disfruten esta hermosa obra de
arte".
Por otra parte, tomó la palabra el autor de la obra Tacho
Zucco, quien, para una mejor comprensión, realizó una explicación de la obra,
manifestando primero que "cuando la Asociación de Citricultores de Chajarí
me convocó para la realización de esta obra, la condición sine qua non era que
no entorpezca la visión del tránsito".
"La escultura lleva por título "Testimonio" y
pretende ser un aviso a la conciencia de que el estándar de vida que llevamos
es generado por el motor que mueve los engranajes de nuestra economía. Consta
de tres partes: la esfera, que representa al alimento que nos provee la
naturaleza, el cubo representa al ser humano, la industria y el abastecimiento.
Y por último la base que representa el suelo en dónde los dos elementos
anteriores se desarrollan", explicó, agregando que "la construí con
el mínimo de herramientas para rememorar a nuestros abuelos que se las
ingeniaban con la tenaza y el alambre".
Seguidamente, agradeció "a las instituciones y personas
que han hecho posible esta obra", mencionando a la Asociación de
Citricultores y Empacadores de Chajarí, a la Municipalidad, y personalmente
"a Melanie, que me ayudó con la pintura. Al ingeniero Javier Enesefor que
respetó el diseño al milímetro y estuvo presente en todo momento de la
construcción de la base. A Matías y la gente de bacheo de la municipalidad, y a
Miguel y Juan, de la hidro grúa, que me ayudaron a montar las partes de esta
obra".
El acto contó también con las palabras de William Borgo,
presidente de la Asociación de Citricultores de Chajarí, quien, además de
agradecer a quienes hicieron posible la obra, comentó: “esto va a quedar en la
historia, es una obra que va a perdurar, va a ser significativa. Va a darle más
valor agregado a nuestra zona”.
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