Concordia con pocas camas, no deja de ser un diamante sin pulir
Estamos perdiendo el tiempo.
Si te preguntara ¿Qué me recomendás que visite o haga en
Concordia el fin de semana?... ¿Qué me contestarías?
Probablemente tu respuesta rápida sería mencionar lugares
como el lago, alguno de los tres parques termales, la costanera o San Carlos.
Luego de pensarlo unos segundos también podrías mencionar el Palacio
Arruabarrena, el parque Liquidambar, o dirías que podría optar por actividades
como recorrer el centro comercial, ir a alguna playa, etc.
Y, aun así, eso seguiría siendo tan solo una pequeña parte de todo el abanico de opciones que tiene la ciudad para ofrecer a los visitantes y ciudadanos para su entretenimiento. Una ciudad con tantos atractivos, pero con tan poco aprovechamiento de ellos…
Todos sabemos que Entre Ríos se caracteriza por ser una
provincia muy fuerte a nivel turístico, principalmente por el atractivo de las
aguas termales. Es más, Colón, Federación y Gualeguaychú formaron parte del
ranking de las ciudades más visitadas del país en enero, un gran logro para
todos los entrerrianos.
Pero, ¿por qué Concordia, siendo una ciudad con tantas
ofertas turísticas para todos los gustos y edades, no alcanza ganancias gracias
al turismo tan grandes como, por ejemplo, las de Federación, que es una ciudad
objetivamente más chica y con menos atractivos turísticos?
Porque, si bien el perfil del turista que llega a Entre Ríos
son mayormente familias, hoy en día es mucho más amplio el rango de edades y
gustos de los visitantes que llegan a esta zona del litoral en busca de un
momento de paz y relajación, o simplemente entretenimiento en sus vacaciones de
verano. Por eso, Concordia ofrece opciones que se adaptan a todas las
necesidades, e intenta cumplir con los deseos de quienes se acerca a esta
región.
Una característica importante también es que nuestra ciudad
tiene una gran carga histórica: Sucesos como el paso por estas tierras de los
Jesuitas, que gestaron lo que fue el inicio de Concordia; el famoso éxodo
uruguayo que hizo Artigas en la actual zona del Parque San Carlos; y sin lugar
a dudas, la maravillosa historia de las personas que pasaron por el Castillo
San Carlos, incluyendo a Saint Exupery, escritor del Best-Seller “El
Principito”, que gracias a su parada por Concordia obtuvo inspiración para
escribir este icónico cuento tan famoso a nivel mundial.
De todos modos, teniendo tantas fortalezas y atractivos de
gran valor, como lo es que nuestras tierras hayan impulsado al autor de
"El Principito" a escribir esta obra con tantas referencias a sus
vivencias en este paraíso verde (algo que se podría explotar mucho más para atraer
la atención de turistas), seguimos siendo un destino turístico sin tanto éxito
como otros de la provincia.
Ante esta situación que me generaba cierta incertidumbre y
curiosidad, decidí dialogar con personas que se encuentren inmersas en el rubro
turístico y gastronómico de nuestra ciudad para preguntarles cuál podría ser el
faltante que tiene Concordia que no le permite ser un punto turístico al nivel
de, por ejemplo, Colón.
Luego de varias charlas y debates, observé que la mayoría opinaban lo mismo: Concordia no tiene el suficiente número de alojamientos necesarios para albergar a los propensos turistas que vendrían a visitarnos, por lo tanto, la cantidad de personas que vienen a veranear aquí es mínima al lado de otros destinos turísticos entrerrianos.
Aunque los números de ocupación hotelera en esta temporada
de verano sean altos y con proximidad podamos hablar de un 90%, el número de
camas disponibles en Concordia ronda en un total de 2.500, a diferencia de
ciudades como Federación que tienen alrededor de 13.000. ¿Cómo podemos
pretender que Concordia reciba más turistas si no tienen lugar para alojarse?
Además de este factor, otras situaciones suelen hacer que
nuestra ciudad no sea tan visitada como otras. Por ejemplo, que el turismo es
simplemente una parte de lo que nos conforma, y no es la principal fuente de
ingresos para este departamento, o también que el perfil del turista actual
demuestra que la gente prefiere recorrer varias ciudades en un viaje y no
pernoctar más de tres días en una única ciudad. Sin embargo, es claro notar que
la falta de camas disponibles para recibir a visitantes es una grave debilidad
que deberíamos empezar a trabajar para mejorar en el ámbito turístico, y poder
explotar de la mejor manera este destino vacacional en ascenso que promete un
futuro tan favorable.
No olvidemos también que se proyecta a futuro que tengamos
un aeropuerto en la ciudad, algo que potenciará al máximo la llegada de
turistas, y con más razón necesitamos estar preparados. Tenemos que aprovechar
las oportunidades que se nos presentan y trabajar en ellas para valorizar la
rica carga turística que poseemos. Por ende, personas del ambiente turístico
proponen que se trabaje de manera articulada con el sector privado, alentando a
que se pueda invertir en esta zona del litoral tanto en comercios como en
nuevos lugares de hospedaje, además de que el estado pueda facilitarles a los
dueños de albergues opciones más sencillas y accesibles para habilitar sus
establecimientos.
Pese a que se han presentado muchas trabas en el camino para
la ciudad, nunca se ha dejado de avanzar y de apostar por algo mejor. Es por
eso que debemos dejar de perder el tiempo, y empezar a pensar en una Concordia
con más valor turístico y en la que se saque provecho del poderío que tenemos
sin explotar.
Entonces, ¿qué estamos esperando para ponernos en marcha?
Por Manuela Quintana, especial para 7Paginas
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