Gerardo Morales lanzó su candidatura presidencial y pidió que Cristina Kirchner "se vaya a su casa"
Con fuertes críticas al Gobierno, Gerardo Morales se lanzó como precandidato a presidente en el teatro Gran Rex, en un acto en el que buscó mostrar fortaleza en la disputa interna del radicalismo. “Me animo porque formo parte de un gran partido, para dar las batallas que haya que dar, porque no les tengo miedo, porque lo hice en Jujuy”, cerró el gobernador y titular de la UCR
Ante unos 3.000 dirigentes, legisladores y militantes -hubo
desorden en el ingreso y unos cientos quedaron afuera, sobre la avenida
Corrientes-, Morales fue el único orador y al final subió al escenario su
pareja Tulia Snopek y su hija Guadalupe. “Ya es hora de que Cristina se vaya a
su casa. Nos dejan los valores patas para arriba, cuando la agenda es la
impunidad. Tenemos el peor presidente de la historia. Sin liderazgo, sin
carácter, sin conducir los destinos del país”, apuntó Morales en un tramo de su
discurso.
Con la consigna “Demos vuelta la Argentina”, el mandatario
de Jujuy fue cargando contra el Gobierno y enunciando propuestas sobre
inflación, inseguridad, narcotráfico y educación. En la previa había dicho que
en caso de volver al poder Juntos por el Cambio deberá renegociar el canje de
deuda anunciado por Sergio Massa: “Vamos a tener que reperfilar todo, para
poner en marcha nuestro plan y restablecer el orden”.
Las internas quedaron en suspenso por un momento. Entre las
primeras filas lo escucharon Alfredo Cornejo, Rodolfo Suárez y Gustavo Valdés,
tres de los referentes radicales que habían posado con Patricia Bullrich en la
Vendimia. Esa foto había funcionado como una respuesta al acercamiento de
Morales con Horacio Rodríguez Larreta.
Elisa Carrió fue con legisladores de la Coalición Cívica
-Maximiliano Ferraro, Maricel Etchecoin y Facundo Del Gaiso- y hubo foto en la
previa, en el camarín. “Vengo a felicitar la candidatura. Es indispensable la
preservación de la identidad de Juntos por el Cambio, para evitar ambos
extremos”, enunció su apoyo la diputada.
Entre los radicales asistieron Martín Lousteau con Rodrigo
de Loredo, Martín Tetaz y otros diputados de Evolución, Mario Negri, Julio
Cobos, Gustavo Posse, los senadores Julio Martínez, Pablo Blanco y Eduardo
Costa, entre dirigentes de la vieja guardia como Juan Manuel Casella, Ricardo
Gil Lavedra y Facundo Suárez Lastra. Coti Nosiglia se ubicó en las últimas filas.
Entre los ausentes sobresalió Facundo Manes, aspirante
también a la precandidatura presidencial por la UCR. “Si lo invitaba, estábamos
para el psicólogo”, lanzaron cerca de Morales, y consideraron que la reunión
del neurólogo con Mauricio Macri fue una maniobra del ex presidente para
“dividir” al radicalismo.
Con el acto, Morales buscó mostrar el aval de buena parte de
la UCR a su precandidatura. Entre los videos de la previa, en la pantalla quedó
remarcado el apoyo de 18 presidentes de Comités provinciales y el 80% de la
Convención Nacional.
“Acá hay muy buena representación partidaria. Me caminé todo
el país y hay mucha energía en el radicalismo. Estamos en condiciones de
disputar el liderazgo y la centralidad en Juntos por el Cambio, todavía no está
nada resuelto”, dijo a Clarín y a otros medios antes de subir al escenario.
“Los que más miden están planchados hace tiempo. Yo voy a
ser candidato y voy a estar mejor que Rodríguez Larreta y Bullrich en dos
meses. Hay una oportunidad de que el radicalismo pueda tener un rol gravitante.
No es la misma situación que en 2015”, procuró mostrar un contraste con la
preponderancia del PRO en el proceso que terminó con el triunfo de Macri.
Luego, durante su discurso, Morales reivindicó la concepción
de la UCR sobre el rol del Estado, una diferencia con el PRO que suele generar
divisiones en las votaciones en le Congreso.
“Estos desafíos se logran con un Estado presente, con un
Estado fuerte. Para quienes debaten la cuestión del Estado mínimo, nosotros
decimos Estado eficiente. Como UCR somos defensores de la escuela pública.
Tanto Estado como sea necesario”, arengó en ese momento a los militantes.
En otro tramo propuso eliminar los fueros. “Si no hubiera,
Cristina estaría presa. Hay que luchar contra los corruptos, y lo digo porque
en Jujuy está presa la corrupción”, remitió a la detención de Milagro Sala.
“El desafío que tenemos es consolidar Juntos por el Cambio.
Nos piden que no nos dividamos porque siguen gobernando los que nos robaron”,
aseguró, y también criticó a Alberto Fernández por “no hacer nada” frente al
narcotráfico: “Apenas me haga cargo de la presidencia lo primero que voy a
hacer es atender la cuestión de Rosario. Voy a perseguir a los delincuentes y a
las mafias”.
Más allá de la pausa en la interna radical por las
presencias, seguirán las pujas en la previa a las definiciones electorales. Los
que se sacaron la foto con Bullrich en Mendoza se propusieron incidir en las
decisiones y en las negociaciones con el PRO, para evitar que las monopolice
Morales, publicó Clarín.
“No vamos a ir con la estrategia del sálvese quien pueda. Lo
que estamos hablando es más centralidad del partido. El 70% de los mejores
candidatos en todo el país son de la UCR”, sostuvo el titular del radicalismo.
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