Las amigas de Valeria alzaron la voz: “Venimos acá para contar y que se entienda bien, porque los medios y la gente entienden cualquier cosa”
En la mañana de este día viernes, las amigas de Valeria Leoncino, la concordiense víctima de femicidio. Daiana, Florencia y Camila participaron del programa “Gente de zona” donde revelaron datos del martirio que sufrió por meses la joven y que, aun siendo denunciado en fiscalía, nunca se le proporcionó ninguna solución o protección.
En el inicio de esta nota realizada en los estudios de radio
Zona y luego editada por 7Paginas, destacaron que Valeria nunca fue pareja de
este hombre (por Carlos Pasarella) y que solo los vinculaba una relación de
amistad, pero que ante las insinuaciones románticas por parte de él, la
muchacha siempre le aclaró que esa era una relación simplemente amistosa, y que
si no lo entendía, no continuaría en contacto con él. Ellas lo conocían y nunca
mostró signos de ser una persona mala, observaban que era muy atento con su
amiga.
Un día fue despedida de su trabajo sin razón alguna, algo
que la deprimió mucho ya que recientemente se había mudado y necesitaba un
ingreso. Carlos le ofreció un puesto en un centro tapicero que él tenía, pero
ante la propuesta la joven le aclaró que no quería trabajar en un mismo espacio
con él para no mezclar las cosas, por lo que el hombre le asignó un lugar donde
no mantendrían contacto. “Le ofreció eso para que no esté mal y no este triste,
que mantenga una rutina”, afirmaron sus amigas.
Un 21 de octubre las chicas descubrieron que se había creado
una cuenta de Instagram falsa de Valeria, donde se subían fotos privadas de la
joven que se las había enviado a otras personas. En un principio, la afectada
pensó que era su ex novio quien había creado ese perfil, pero no se imaginó lo
peor: En realidad, el creador era Carlos, quien había hackeado su celular por
medio de una computadora que el mismo le había regalado.
Observando esta cuenta se dieron cuenta las similitudes que
compartía con la manera en la que se comunicaba Pasarella, por lo que en poco
tiempo confirmaron que era él. Al estar seguras de quien era el que difundía
sus fotos, recurrieron a realizar una denuncia que fue tomada con poca
importancia por parte de la policía. La trataron mal y no le ofrecieron ninguna
protección. “Ella ya sabía que no podía mandar mensajes porque sabía que la
estaban mirando”, manifestaron.
Sus amigas no lo dudaron y empezaron a acompañarla cada vez
más, no querían dejarla sola por miedo a que este hombre la siga acosando o le
haga algo. Carlos continuaba con la cuenta, y subía fotos en las que intentaba
dar a entender que el verdadero dueño era el ex novio de la muchacha. Valeria
ya lo había bloqueado de todos lados, no mantenía ningún tipo de contacto con
él, pero el hombre seguía buscando la manera de llegar a ella: Les hablaba a sus
familiares, averiguaba la dirección de su nuevo trabajo para poder verla, entre
otras atrocidades.
“Nunca le quisimos decir en la cara que sabíamos que era el
porque nos iba a matar a todas, ella quería que se sepa todo cuando esté segura
que a él le iban a hacer algo”, contaron sus amigas, para luego reafirmar el
repudio que mantienen ante las autoridades que nunca le ofrecieron contención
ni le dieron alguna solución al acoso que sufría. Además, resaltan que es
necesario que haya una ley que condene o castigue a quienes difunden fotos
privadas de la persona, ya que la justicia actualmente, ante situaciones como
esta, no dan ningún tipo de pena.
Valeria fue acosada y no tenía libertad ni siquiera para
usar su celular y hablar con sus amigas sin que la estén vigilando. La justicia
no le dio atención a esta situación porque lo vieron como algo insignificante,
pero todas estas cosas desembocaron en su asesinato. “Nunca nos vamos a quitar
este dolor”, lamentan sus compañeras.
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