Sobre la incómoda intención de cambiar la importante función del Centro Provincial de Estimulación Temprana (CPET)
Nota de opinión de María Laura Renoldi
Como psicopedagoga, con experiencia profesional en Estimulación Temprana, y parte del espacio político Evolución Radical Paraná, una vez más visibilizamos una problemática que actualmente atraviesa a la ciudad y que, seguramente, tenga resonancia en otras localidades de la provincia, como en Concordia.
En este sentido, se plantea desde el Estado y, específicamente, desde el Consejo General de Educación (CGE), el cambio de funciones al Centro Provincial de Estimulación Temprana (CPET) de la ciudad de Paraná, para pasar de ser un espacio de diagnóstico e intervencion terapeutica educativa en niños de 0 a 3 años, y asesoramiento y acompañamiento a padres, a un espacio sólo de detección de patologías y asesoramiento en el ámbito de jardines maternales; dejando de lado la intervención clínica.
Un poco de historia: El centro de estimulación temprana de la ciudad de Paraná funciona hace 31 años y nació a partir de un convenio entre el Ministerio de Salud, el Consejo General de Educación (CGE) y lo que en su momento era el Consejo del Menor, hoy COPNAF; pensado como una Institución donde recibir y garantizar la atención en niños de 0 a 3 años - etapa clave en el desarrollo de un sujeto - que presentaran alguna patología o riesgo alguno para adquirir una patología.
Actualmente, el CPET cuenta con una población de más de 60 familias tanto de Paraná como ciudades vecinas y lo correspondiente a Paraná Campaña, que mensualmente acuden en busca de intervención, con un equipo interdisciplinario integrado por 10 profesionales psicopedagogos, psicólogos, fonoaudiólogos, kinesiologos y trabajadores sociales, entre otros.
Asimismo, el CPET tiene como finalidad el diagnóstico,
asistencia terapeutica educativa en niños de 0 a 3 años con patologías
asociadas a diagnósticos de discapacidad, el asesoramiento y acompañamiento a
padres y trabaja además en articulación con jardines maternales, donde acuden estos niños.
A su vez, este centro articula acciones de derivación desde
el Hospital Materno Infantil San Roque, del Servicio de Neonatología y
consultorios de Alto Riesgo, de médicos pediatras y neonatólogos, así como las
consultas espontaneas de familias que requieren de la intervención de este
espacio para con sus hijos.
En este marco, el CGE está planteando refuncionalizar al CPET, dejando de lado la función actual de abordaje desde el diagnóstico e intervencion terapeutica educativa individual con niños con discapacidad y patologías de moderadas a severas, dejar de lado el acompañamiento a las familias en el hacer cotidiano con sus hijos, para pasar a SÓLO detectar problemáticas en jardines maternales, hacer el asesoramiento correspondiente en tanto institución educativa y realizar la correspondiente derivación a Centros de Salud.
Refuncionar la importante actividad en Prevención,
Acompañamimento y Promoción de la Salud
integral, para pasar a un asesoramiento prácticamente hasta
administrativo, dentro del Sistema
Educativo.
Plantear este cambio en las funciones del CPET es realmente un grave error y no sólo conceptual, que dejará sin adecuada atención temprana en diagnósticos de discapacidad, a cientos de niños de la ciudad de Paraná y parte de la provincia.
Las funciones en el ámbito de la Salud son muy distintas a las funciones en instituciones escolares, los alcances e incumbencias son diferentes y se requiere de esa articulación, porque prevenir y detectar a tiempo no es igual a atender, estimular y rehabilitar.
Además se sabe y es de público conocimiento que la Salud Mental en nuestra provincia tiene grandes grietas y vacíos, que no se cuentan en los Centros de APS (Atención Primaria de la Salud), como tampoco en Hospitales de Niños con suficientes equipos interdisciplinarios en la especialidad y donde existen no están completos ni acordes a las demandas poblacionales, lo que conlleva largas listas a la espera de poder concretar un turno, que muchas veces y con suerte se logran conseguir cada 45 días; tiempos eternos si hablamos de un bebé o niño con patologías moderadas a severas.
El CGE cuenta con equipos como SAIE destinados al asesoramiento en Educación Primaria, quizás faltan equipos para un trabajo puntual de detección y asesoramiento en jardines maternales, pero ¿es válido desarmar una Institución que funciona y muy bien, con años de trayectoria para refuncionalizarla meramente a jardines maternales?
Sin hablar además del atropello que implica para los profesionales que llevan años en su formación, capacitándose, haciendo experiencias en el ámbito de la Estimulación Temprana dentro de la salud, sobre todo mental, para obligarlos a dejar de lado parte de sus funciones, las meramente relacionadas a salud y realizar funciones distintas; que implica no sólo una nueva formación académica, sino también un cambio de paradigma en la práctica concreta. No es posible acaso refuncionalizar y continuar, en todo caso, realizando ambos funciones?. Quizas esto implique reorganizar el centro y contratar más recurso humanos, pero que segurametne sea un gasto menor para el estado que la ausencia total de un servicio.
Pareciera que vivimos en una Provincia abocados a tapar baches, sin realizar un diagnóstico y evaluación coherente de las funcionalidades, pareciera que da igual cualquier cosa, en cualquier ámbito, con proyectos de gestión agarrados con pinzas, donde se desarma de un lado el trabajo y consolidación de décadas para de un plumazo armar otro, sin coherencia ni respeto por las instituciones, las trayectorias profesionales y sobre todo, las finalidad de cada Institución de cara a garantizar Derechos, a ofrecer a los ciudadanos herramientas y servicios para generar estado de bienestar en pleno desarrollo integral de sus personas, más teniendo en cuenta los indiscutibles Derechos de los niños, niñas, adolescentes y sus familias.
La primera infancia es una etapa altamente significativa en el desarrollo de un sujeto, las intervenciones y aprendizajes que se generan en esta etapa influirán directamente en el posterior desarrollo físico, biológico o psíquico de cada persona.
De lo que hagamos en esta Primera Etapa de crecimiento,
dependerá los niños, los jóvenes y adultos que tengamos posteriormente. Por
eso, tenemos la urgente necesidad de frenar a tiempo atropellos, para
vereflexionar y no permitir que se vulneren derechos, ni se pierda de vista el
sentido de las Instituciones, que realmente cumplen un rol social fundamental.
(*) María Laura Renoldi
Psicopedagoga
Coordinadora de Equipos Técnicos de Evolución Radical Paraná
Contacto: +54 9 3434 55-6260
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