Establecimiento La Angélica fue reconocida por la preservación del patrimonio.
Luego de que el Concejo Deliberante de Concordia declarara de interés municipal al reconocido emprendimiento turístico y cultural, el intendente Enrique Cresto encabezó el descubrimiento de una placa y firmó con sus propietarios un convenio para trabajar en forma articulada en acciones vinculadas al cuidado del ambiente y la valorización de la rica historia del lugar.
Luego de que el
Concejo Deliberante de Concordia declarara, por unanimidad, de interés
municipal, turístico, cultural, educativo y ambiental al Establecimiento La
Angélica, se realizó en el lugar el descubrimiento de una placa y la entrega
del correspondiente certificado, con la presencia del intendente Enrique
Cresto, el senador provincial Armando Gay, el concejal Juan Domingo Gallo
-autor de la iniciativa- y el secretario municipal de Turismo, Cultura e
Innovación, Aldo Álvarez.
Además, en la
oportunidad Cresto suscribió en el acto un convenio de colaboración con los
propietarios de La Angélica, Valeria Russo Marco y Martín Campopiano, para
trabajar en conjunto en políticas ambientales, de promoción educativa y de
preservación y revalorización del patrimonio natural, histórico y cultural del
lugar donde se asienta el emprendimiento, sobre el kilómetro 10,5 de la ruta
015 (acceso a Salto Grande).
El intendente
reconoció la labor de los dueños de La Angélica, “una familia como la de muchos
de ustedes, que con esfuerzo y sacrificio apuesta a una ciudad que todos
queremos” y consideró que “este predio tiene un futuro enorme, está en su piso
de crecimiento y desde el municipio entendemos como parte de nuestra manera de
gobernar, estar al lado de las inquietudes e intereses del sector privado”.
Cresto puso este
acompañamiento del municipio en el contexto de una gestión municipal que “ha
invertido en el desarrollo turístico” y que “hemos aprovechado todas las
oportunidades que se nos presentaron para gestionar y buscar soluciones y
nuevas propuestas”. En ese sentido, habló de las obras realizadas en el
Perilago y de la necesaria recuperación por parte del estado municipal de la
administración de los recursos de la represa de Salto Grande.
También se
refirió a la ampliación del Aeropuerto (que será binacional) y a la puesta en
valor de todos los accesos a la ciudad, mejorando la trama vial y la seguridad.
Y no dejó de mencionar el objetivo de una ciudad sustentable: “Hoy los
inversores buscan eso. Los extranjeros no entienden que tengamos ríos sin
plantas de tratamiento. Y en Concordia vamos a tener una planta potabilizadora
moderna, tenemos una clara política ambiental, rellenamos el basural a cielo
abierto del Campo del Abasto y lo convertimos en un nodo ambiental; quiero
decir con esto que son cosas que van a servir a futuro”.
Un proyecto en
crecimiento
Desde el
establecimiento, Campopiano indicó que “hoy es un día muy especial para toda la
familia de La Angélica, porque esto es como una caricia, un reconocimiento al
trabajo que venimos haciendo desde hace mucho tiempo”. Destacó la aprobación
unánime de los concejales, “ya que lo que hacemos es para todos y esta
declaración le da un marco superior a nuestros proyectos; nos llena de
orgullo”.
El propietario
comentó que trabajan sobre los pilares del turismo rural, la elaboración de
productos con valor local, el cuidado del ambiente y la puesta en valor del
patrimonio natural e histórico del lugar. “Hoy en La Angélica se pueden
encontrar diferentes experiencias. Pueden hospedarse, hacer actividades al aire
libre como senderismo, safari fotográfica, observación de aves; también se
dictan talleres temáticos, organizamos peñas folklóricas y se puede disfrutar
de un día de campo”, dijo Campopiano, al tiempo que destacó “las visitas
educativas” y la producción “de nuestro yogurt histórico, dulce de leche, jugos,
mermeladas” que completan un “proyecto único en la región”.
Finalmente,
valoró el trabajo asociativo, la articulación del sector público con el privado
y las personas con las que se fueron encontrando para ampliar el horizonte
hacia nuevos proyectos, como el rescate de hierbas nativas, el posicionamiento
del fruto del yatay o el desarrollo de cosméticos con esencias de magnolias.
“Queremos que los visitantes se lleven el amor por la naturaleza y las cosas
que salen de nuestra tierra, y conozcan un poco más de la memoria de la
región”, concluyó.
Por su parte, el
concejal Gallo puso de relieve el rescate que hizo La Angélica de la historia y
la cultura, con énfasis en la protección de la flora y la fauna. Destacó
también “el acompañamiento del oficialismo y la oposición, lo cual habla de
hacia dónde tenemos que ir y la importancia de que haya acuerdos”, entendiendo
la envergadura de que el “Concejo Deliberante y el municipio reconozcan estos
lugares que hacen a la historia de Concordia”.
“Conocer para querer,
querer para conservar, es el lema de este establecimiento. Creo que eso debemos
hacer todos los concordienses: conocer nuestra historia y nuestra cultura, para
defenderla”, dijo el edil en virtud de contrarrestar “la faceta de nuestra
ciudad que suelen mostrar los medios, muchas veces interesados sólo en el
conflicto, opacando esa Concordia emprendedora y diversa”.
En tanto, Álvarez
marcó que "fomentar el turismo asociado al desarrollo de otras actividades
productivas y culturales, es una impronta de esta gestión municipal". En
esa línea, dijo estar convencido de que "la articulación público-privada,
tal como destacaron todas las autoridades presentes hoy, es la clave para que
la ciudad avance; y Concordia avanza con esa premisa, con transparencia, con
obras y con gestión".
La Angélica
Es un predio de
80 hectáreas que perteneciera a Urquiza y tiene una rica historia que merece
ser recuperada. Recibe visitas de escuelas, con las cuales realiza actividades
educativas sobre el cuidado del ambiente y la conservación del patrimonio
natural y cultural. Se asocia con productores locales para revalorizar los
recursos nativos y regionales; y lleva los sabores locales a ferias y
encuentros nacionales e internacionales a través de productos elaborados con recetas
propias.
En cuanto a
aspectos históricos, algunos estudios dan cuenta que en el lugar hubo ocupación
humana desde hace más de mil años. En tiempos coloniales tuvo una ubicación
privilegiada en el recorrido del Camino Real y es un espacio de posibles
investigaciones en relación al Campamento del Ayuí encabezado por Artigas y el
Éxodo Oriental de 1811.
Hasta fines del
siglo XIX vivieron allí familiares de Urquiza. Un hijo del general tuvo una
hija, Angélica, y de ahí derivó el nombre del establecimiento. En su apogeo,
contaba con 3 mil hectáreas para la cría de ganado holandés con una de las
mejores genéticas del país; y producción de excelencia de leche, yogurt y
esencias. En 1900, la familia Russo Marco estableció el primer tambo modelo de
Argentina y la primera fábrica de yogurt de la región. Quebró en la década de
1970.
Desde 2010,
Valeria Russo Marco y Martín Campopiano trabajan en la puesta en valor de La
Angélica, como un lugar turístico que preserva las construcciones históricas y
respeta el entorno natural. Recuperaron la fábrica de yogurt artesanal con la
receta original y trabajan junto a otras instituciones en la revalorización del
fruto de la palmera yatay y una línea cosmética natural con esencia de más de
150 años.
Presencias
Además de Cresto,
Gay, Gallo y Álvarez acompañaron este reconocimiento los concejales Gastón
Etchepare, Noemí Redolfi, Cristina Guitar, Luciano Dell’ Olio, Claudia
Villalba, Alicia Maldonado, Lía Solís y Carola Laner. También el secretario
general del municipio, Matías Soto; el coordinador de la UDAAPA, Martín
Armanazqui; la presidenta de la Fundación Conased y esposa del Intendente,
Leticia Ponzinibbio, y representantes de la Asociación Hotelera, INTA y
Comisión Técnica Mixta de Salto Grande.
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