La economía de Uruguay en alerta por el "éxodo" de compradores hacia Argentina
El "desmadrado" éxodo hacia una Argentina con precios súper baratos como consecuencia de la inflación pone en jaque al litoral oeste de Uruguay, donde las medidas del Gobierno para paliar la fuga de capitales y el alto desempleo son vistas como "totalmente insuficientes".
Con postales como
la del fin de semana previo al 1 de mayo, cuando se formaron en los tres
puentes que conectan a las naciones del Río de la Plata filas de vehículos
hacia Argentina de hasta dos kilómetros y medio y una medición que arroja para
uno de los pasos una diferencia de precios de 144 %, las alertas están
encendidas en Uruguay.
Presente desde
antes de que se reabrieran en 2021 las fronteras cerradas a raíz de la
pandemia, la diferencia cambiaria entre Uruguay y Argentina no es un problema
nuevo para los departamentos (provincias) uruguayos de Artigas, Paysandú,
Salto, Río Negro, Soriano y Colonia.
Es que, como
describe en diálogo con EFE el intendente de Paysandú, Nicolás Olivera, en
ciudades como la capital de su departamento, conectada por puente con la
argentina Colón, cruzar es "muy fácil" y puede tomar 10 minutos.
Sin solución
Sin embargo, la
escalada de la inflación en Argentina, que en su última medición alcanzó el
108,8 % anual, ha exacerbado la preocupación sobre una disparidad que el ministro
de Trabajo y Seguridad Social uruguayo, Pablo Mieres, ha calificado como
"imposible de solucionar".
"Es todo más
barato, entonces la gente como está tan cerca cruza y muchos cruzan por todo: a
almorzar, a cenar, a tomarse un buen vino, a usar servicios profesionales de
odontología u oftalmología. Las farmacias son muy baratas, las ópticas, los servicios
de estética las peluquerías, todo", indica Olivera.
Desde la
fronteriza con Concordia (Argentina) Salto, el empresario turístico Marcelo
Faccini remarca que se han perdido "muchas fuentes de trabajo" y que,
con idas al lado argentino que ya son hasta para quedarse a vivir allí - desde
Salto fuentes estiman que ya lo hicieron 2000 personas-, "se ha desmadrado
todo".
"Alquilan
casas allá porque la vida le sale más económica, un alquiler de una casa más o
menos buena anda en el eje de los 50 o 60.000 pesos argentinos (unos 250
dólares) en este momento (...); acá con esa plata no te alquilas nada, entonces
es un desbande (fiesta) y un disparar de divisas impresionante", enfatiza.
Medidas
insuficientes
El pasado 10 de
mayo el Gobierno anunció una batería de medidas para paliar la crisis en el
litoral que incluyó aumentar la gasolina para acercar su precio al de Argentina
y restituir exoneraciones dispuestas en 2021 para los comercios.
Las medidas, que
abarcan además descuentos en farmacias y un subsidio que incentiva las
contrataciones, son "tardías" y "totalmente insuficientes"
para el secretario general de la Intendencia de Salto -del opositor Frente
Amplio-, Gustavo Chiriff.
"Creo que el
Gobierno debería tener otra mirada, sobre todo hacia los precios de frontera,
que es hacia donde apuntamos. Hasta ahora no se ha metido con lo que entendemos
que es el nudo de todo esto, que son los importadores", alega, a lo que
subraya que falta, por ejemplo, autorizar la micro importación para productos
básicos.
Elaborado por el
Observatorio Económico de la Universidad Católica del Uruguay, el Indicador de
Precios Fronterizos arrojó que en mayo la diferencia de precios entre Salto y
Concordia escaló al 143,6 % y que los alimentos y bebidas no alcohólicas son un
159 % más caros en esa urbe uruguaya.
A lo que Faccini
subraya que desde el Ejecutivo "no ven toda la realidad" y que
"no se ha hecho nada" para un sector especialmente golpeado como el
del turismo, Chiriff remarca que los tres departamentos con puentes a Argentina
tienen los mayores índices de desempleo del país y, entre ellos, Salto tiene el
más alto, con 14,7.
A la prensa, el
ministro Mieres matiza que Salto "ha tenido históricamente una tasa de
desempleo más alta" y explica que se responde "dentro de lo posible",
pues la economía argentina tiene "un desajuste muy general".
Olivera, en
tanto, dice que en Paysandú se busca compensar las pérdidas con atracción de
turismo mediante "fiestas, congresos o eventos deportivos".
El cero kilo y la
libertad
Preguntado por la
situación, el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, dijo recientemente a los
medios que está descartado imponer en la frontera el "cero kilo" para
el ingreso de compras porque es razonable que quien alimenta a su familia haga
el surtido "donde le da la plata".
A lo que rige un
máximo de ingresar cinco kilos por persona cada 15 días, Olivera coincide con
el presidente en que llevarlo a cero impacta "mucho más" en quien
compra lo justo por necesidad que en quien está holgado y viaja a gastar, que
es lo que, según Lacalle Pou, se busca "desestimular".
"Definitivamente
no apuntamos al cero kilo pero sí al control del contrabando grande",
manifiesta a prensa el presidente de la Confederación de Cámaras Empresariales
(CCE), Diego O'Neill, para quien es clave rever "las regulaciones sobre los
importadores" que encarecen los productos.
Por otro lado,
cuestionados sobre si la opción de restringir la circulación está sobre la
mesa, tanto Chiriff como Olivera -del oficialista Partido Nacional- dicen que
no.
"Siempre a
alguno le se le ocurre decir 'vamos a prohibir que los vehículos buenos
puedan...' Pero no, (hay que) respetar la libertad", redondea este último.
Clarín.
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