El Gobierno reglamentó la ley de cannabis: se podrá producir y consumir desde alimentos hasta cosméticos
El decreto presidencial se publica este lunes en el Boletín Oficial · Argentina permite también la fabricación de aplicaciones medicinales para humanos y animales a base de la planta de marihuana · Desde la Agencia Regulatoria esperan generar 10 mil puestos de trabajo · Qué tipos de licencias se otorgarán y cuánto THC estará permitido
El presidente Alberto Fernández firmó el decreto que
reglamenta la ley 27.669 para la producción industrial de cannabis y desde este
lunes, cuando aparezca en el Boletín Oficial, el Estado se encontrará en
condiciones de otorgar licencias para la puesta en marcha de un nuevo sector de
la economía nacional.
La ley, sancionada en mayo de 2022, tiene por objeto
establecer la cadena de produccio´n y comercializacio´n local o con fines de
exportacio´n de la planta, sus semillas y sus productos derivados afectados al
uso medicinal, incluyendo la investigacio´n cienti´fica, y al uso industrial.
En la Rosada destacan que es “el resultado del consenso legislativo, a partir
de una iniciativa presentada por el Poder Ejecutivo Nacional” que buscó
canalizar demandas de la sociedad vinculadas a los beneficios atribuidos al uso
del cannabis con fines medicinales.
En el Gobierno nacional estiman, con optimismo, que la
industria cannábica generará en los primeros años unos 10 mil puestos de
trabajo para una demanda de aproximadamente seis millones de usuarios de esta
planta milenaria, y esa cifra solo apunta a los fines medicinales. Prometen,
también, que tendrán prioridad las pequeñas y medianas empresas, las
cooperativas y las economías regionales.
Para el Gobierno, esta ley permite fomentar “el surgimiento
de una industria dina´mica que involucra iniciativas del sector pu´blico,
privado y de organizaciones de la sociedad civil”. Este concepto será central
en el decreto firmado, además de por el Presidente, por los ministros Sergio
Tomás Massa y Carla Vizzotti y el jefe de Gabinete de Ministros, Agustín Rossi.
La idea es otorgar al menos unas 80 licencias antes de fin
de año a través de la Ventanilla Única de la Agencia Regulatoria del Cannabis
(ARICCAME), conformada por esta ley pero ya en funcionamiento desde enero de
2023. “Avanzaremos en dos semanas con los emprendimientos que ya tienen las
autorizaciones a través del Ministerio de Salud”, adelantó Francisco Echarren,
presidente de ARICCAME, a este medio.
El THC legal
La mayor novedad del marco regulatorio es que considera
“cannabis psicoactivo” aquellas plantas con flores secas que superen en su
composición química el 1% de tetrahidrocannabinol (THC), por lo tanto, hasta
ese porcentaje es legal a partir de ahora la fabricación de productos a base de
la sustancia, sin entrar en conflicto con la legislación penal ni con las
normativas internacionales.
El THC es la principal molécula psicoactiva del cannabis
sativa. Y es por este componente que la ley de drogas prohíbe la tenencia y
cultivo de marihuana (y sus semillas) para uso adulto, excepto a las personas y
ONG’s que estén inscriptas en el Reprocann -el registro de usuarios medicinales
a cargo del Ministerio de Salud creado en 2021-, quienes pueden tener hasta
nueve ejemplares en flor y transportar hasta 40 gramos de cogollos y un máximo
de 6 unidades de goteros de 30 mililitros.
Las autorizaciones para particulares otorgadas por Salud no
proponen un límite para el THC. Es decir, la marihuana que los usuarios
producen en sus casas -ilegalmente o autorizados por el Reprocann- para uso
medicinal o uso adulto (mal llamado “recreativo”) contiene mucho más que 1% de
tetrahidrocannabinol.
Según lo establece el reglamento de la ley, la ARICCAME
tendrá la potestad de actualizar esa proporción según se avance con nuevos
modelos de legislación, o descubrimientos científicos, tecnológicos e
industriales. También podrá establecer categorías especiales por sobre el
índice fijado, de acuerdo al destino de la producción.
La discusión sobre el THC en la producción para uso
“industrial u hortícola” fue una de las razones por las cuales se demoró la
firma del decreto, originalmente prevista para abril pasado. Hubo objeciones,
pero finalmente ganó la postura de conservar esta proporción. Además, respecto
del borrador original que llegó a Rosada, se dispuso mayor intervención en el
proceso de licencias de otros organismos públicos, como el INTA, el Instituto
Nacional de Semillas, la ANMAT o el SENASA, entre otros.
Cómo tramitar la licencia para producir cannabis legal
Como autoridad de aplicación de la ley la Agencia definirá
las especificaciones y regulación de lo que se considera “producto derivado”
del cannabis: medicinal humano, veterinario, nutricional, cosmético,
industrial, de sanidad y fertilidad vegetal, pero la propia reglamentación deja
abierta la puerta para nuevas funcionalidades, “que surjan a partir de la investigación
científica y el desarrollo tecnológico e industrial”. Por caso, la semilla como
alimento o el aceite que se extrae de esta es rico en Omega 3, 6 y 9. Y la
fibra, como material textil puede reemplazar otros que son contaminantes.
La ley establece una Ventanilla Única para tramitar las
autorizaciones y licencias para realizar las operaciones de cultivo, cosecha,
almacenamiento, fraccionamiento, procesamiento, producción industrial,
transporte y distribución, comercialización, y cualquier otra actividad
económica que integre la cadena productiva del cannabis, de la planta de
cannabis, de las semillas y productos derivados con fines medicinales,
industriales y de investigación.
En el Gobierno explican que servirá para proporcionar una
“mayor eficiencia” en las gestiones y tramites, unificar procedimientos
administrativos y expedientes, dar intervención a los organismos con
competencias específicas involucrados y facilitar el acceso y difusión de la información
de manera homologada, estandarizada, actualizada e integrada.
“La Ventanilla Única es para que los trámites entren y
salgan por la Agencia, fue un pedido especial de Sergio Massa con el fin de
facilitar a los emprendedores más débiles”, aclaró Echarren a este medio. Según
el funcionario -que también es intendente de la ciudad bonaerense de Castelli-
se trata de “una reglamentación de vanguardia en todo el mundo” basada en un
modelo que fomenta el trabajo de las cooperativas tomado, según explicó, de la
legislación de Marruecos.
Aunque el trámite se hará a través de la ARICCAME, los
organismos públicos como INTA, INASE o ANMAT deberán dar su aprobación a los
proyectos sobre los que tengan competencia. Tendrán un plazo máximo de 25 días
para elevar sus informes sobre cada pedido.
“La reglamentación abre puertas, desde nuestro lado ANMAT
sigue con un rol clave para aprobar alimentos, cosméticos y medicamentos”,
celebró Carla Vizzotti, ministra de Salud, ante la consulta de Infobae, quien
destacó los avances de producción de aceites medicinales en La Rioja, que está
por lanzar su producto, Chubut y la ya establecida Jujuy.
“Cannava, de Jujuy, está avanzando con ANMAT para distribuir
su aceite en todo el país ya no solo en la provincia. Todos los productos
tienen que tener tránsito federal. Además hay dos laboratorios privados que ya
comercializan. Eso va a favorecer acceso, bajar costos y se va a poder
distribuir en farmacias”, comentó la titular de la cartera sanitaria, que
explicó que aprobar estos productos es “prioridad” para la Agencia de
Medicamentos y detalló que “se armó un área específica para esto”.
Salud, junto a Ciencia y Tecnología, Seguridad y Economía,
es parte de los ministerios que tienen silla en el Directorio de ARICCAME.
Dentro del marco de sus responsabilidades y funciones, el Directorio tendrá la
tarea de establecer en la normativa correspondiente las condiciones generales y
específicas para evaluar las solicitudes de autorizaciones y licencias
presentadas.
Además de los criterios establecidos por la ARICCAME, se
dará prioridad en los procedimientos de evaluación y adjudicación de licencias
y/o autorizaciones a empresas cuya mayoría o totalidad del capital social
provenga de fuentes nacionales. También se considerará la coincidencia de la
sede social con la jurisdicción en la que se realiza la actividad económica
objeto de la solicitud.
Asimismo, se dará prioridad si el 50 por ciento o más de los
roles de toma de decisiones, como la presidencia, administración, dirección y
gerencias, están ocupados por mujeres o personas trans, y que la mitad o más de
los puestos de trabajo del personal sean ocupados por mujeres u otras personas
con identidades no binarias.
Todas las licencias tendrán una validez mínima de cinco años
y serán renovables. Habrá siete tipos de licencia: de criadero, multiplicación
y cultivo; de servicios logísticos (transporte, distribución, almacenamiento,
envasado, entre otros); producción de derivados; comercialización de semillas,
plantines y esquejes y flores; para estudios y pruebas analíticas; y de
comercio exterior.
La ARICCAME es un organismo descentralizado, bajo la órbita
del Ministerio de Economía, que articula las acciones con todas las provincias
de la Argentina. La reglamentación establece la creación del Consejo Federal
para el Desarrollo de la Industria del Cáñamo y Cannabis Medicinal, que estará
constituido por un representante de la Nación y uno por cada provincia y por la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
El directorio de la Agencia está activo desde enero y está
conformado por el médico Marcelo Morante, como vicepresidente (por parte del
Ministerio de Salud); Mercedes La Gioiosa (designada por Aníbal Fernández en
representación de Salud); Gabriel Giménez (por Agricultura, viene del Instituto
Nacional de la Semilla y es un gran conocedor del mundo cannábico local) y la
bióloga Varleria Rudoy (por Ciencia y Tecnología).
“Queremos conformar una agencia de cannabis inteligente,
innovadora y que se ponga al servicio de los productores, de las Pymes y de las
cooperativas para generar empleo, fortalecer las economías regionales y darle
seguridad a millones de argentinos en el consumo de nuevos productos
medicinales”, consideró Echarren, cuya expectativa es que Argentina se transforme
en un “líder” de producción y comercialización en América Latina con “reglas
claras de incentivos y alivios que promueven y fomentan la generación de
empleo”.
El presidente de la cámara empresaria de cannabis Argencann,
Pablo Fazio, celebró la demorada llegada del decreto. “Es motivo de festejo y
un objetivo cumplido. Contar finalmente con la reglamentación es un paso
decisivo para la puesta en marcha de la industria nuestro país. Ojalá sea el
punto de partida para abandonar prejuicios, alejarnos de las miradas
restrictivas e inaugurar un tiempo nuevo donde predomine la creatividad y la
audacia para liderar los procesos que el ecosistema del cannabis requiere”,
consideró.
Para Fazio será fundamental avanzar en la determinación de
los usos y autorizar la comercialización de flor seca, el uso del cáñamo y el
CBD en alimentos, bebidas, suplementos dietarios, productos veterinarios,
cosméticos, entre otros.
Respecto de las primeras autorizaciones, el empresario opinó
que “en lo inmediato, es esperable que en una primera tanda se homologuen las
licencias de aquellos proyectos que hayan sido autorizados al amparo de la ley
27.350 (ley de uso medicinal) y que ya se encuentran en marcha. Es urgente
hacerlo porque en todos los casos se han anticipado inversiones y buena parte
de los mismos está pagando salarios en un marco de enorme incertidumbre y con
escasas expectativas de generar ingresos”.
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