Pobreza en Concordia: "Hasta que el Estado no ponga en su agenda la pobreza no vamos a tener soluciones"


En un año electoral colmado por incertidumbre, muchos argentinos se inquietan y movilizan al ver las falencias de nuestro país, preocupándose al intentar imaginar quiénes serán los que puedan dar solución a los problemas de la gente. Entre los flagelos que más golpean a Argentina, se encuentra la pobreza, aquella que se la puede encontrar a la vuelta de la esquina.

Según estadísticas relevadas por el INDEC, Concordia es la segunda ciudad de nuestro país más pobre. Si bien estos números han sido puestos en tela de juicio, es imposible negar que en los alrededores de la ciudad miles de concordienses padecen las injurias de lo que es sobrevivir con un ingreso precario mes a mes. Justamente, la misma entidad afirmó que la ciudad cuenta con más del 58% de familias que no pueden satisfacer sus necesidades básicas.


Frente a estos porcentajes, muchas personas y grupos se movilizan para dar una colaboración, una contención y un abrazo a aquellos que más necesitan ayuda.

Entre esos grupos está "Por el Silencio", una ONG concordiense que se focaliza en trabajar en uno de los barrios más marginados y con altos índices de pobreza, El Silencio. Ellos cuentan con un merendero en el corazón del barrio, donde les dan un plato de comida a aquellos niños en situación de vulnerabilidad, contactándose a diario con esta triste realidad. (Véase más en: https://www.7paginas.com.ar/2023/11/desnutricion-marginalidad-e-inseguridad.html)

“El tema de la pobreza es complejo, y hasta que el tema no se ponga en la agenda del estado y sea verdaderamente de interés para la ciudadanía no lo vamos a poder abordar de frente. Es un tema muy complejo difícil y necesita de todos los actores sociales que tenemos que estar comprometidos, no la iglesia o la ONG, primero tiene que ser el Estado”, comenzó diciendo Emma Mariani, miembro de la asociación, en una entrevista para el programa radial Zona de Opinión.

Junto a ella, la directora y colaboradora de Por El Silencio, Mónica Mainez, agregó que la realidad que se vive día a día en el barrio. También, Juan Ignacio Castellaro, colaborador de la ONG radicado en Buenos Aires, se sumó a la entrevista de radio Zona, para exponer su mirada respecto a la situación en la que se encuentran las familias del barrio.

Lo que más destacaron ambas fue la necesidad de intervención del estado y de la comunidad en general, ya que en El Silencio la gente no cuenta con los servicios básicos públicos para garantizar la vida digna de las personas: “Tenemos las tierras contaminadas por el basural, tenemos el agua contaminada. Buscamos atender la emergencia, pero somos conscientes de que este asistencialismo lo tenemos que cambiar".

"Necesitamos que el estado lo ponga en su agenda y que todos los ciudadanos de todos los lugares estemos comprometidos, porque indirectamente nos afecta", dijo Emma.

Mónica comentó que muchas familias (en una gran parte, numerosas) no cuentan con un trabajo fijo, siendo así que subsisten por medio de "changas" o cosechando en el arándano. Por eso, mencionó que varios miembros del barrio comenzaron a emprender entre ellos para poder tener un ingreso: "Hicieron una empresa en el fondo del barrio donde buscan sifones, los lavan, los venden, y así ganan su dinero [...] Cada uno vive como puede".

De igual manera, resaltó que los niños suelen participar de esta empresa, por lo que faltan a la escuela o van a clases con hambre y cansados. "Son nenes que no tienen infancia, vemos que andan con bolsas grandes vendiendo basura", explicó Mónica.

"El desarrollo humano está postergado. Nos cuesta a nosotros organizar una reunión para hacer una consulta participativa porque no tienen el ejercicio", detallaron las mujeres. También, señalaron, "tienen muchas dificultades, quedaron al márgen del camino, están excluidos de la sociedad y sus voces están silenciadas".

Por su parte, Juan Ignacio Castellaro agregó que su papel desde Buenos Aires se basa en juntar dinero y movilizar recursos para colaborar con la ONG. Por añadidura, fundamentó que el objetivo que se proponen es "potenciar el desarrollo humano integral... Que las personas puedan tener oportunidades, puedan acceder a un trabajo, entre otras cosas".

Él visita la ciudad una vez por mes, y cuando llega busca tener contacto con la gente y conectarse. Pero, igualmente, planteó que la crudeza de ver la realidad que se vive en esas zonas de la capital del citrus genera impotencia. "Te da impotencia cuando ves que un medicamento es inaccesible para un niño o un bebé, o cuando tienen que pagar excesivos costos para llegar a un hospital porque no hay transporte digno que los lleve al centro".

"¿Faltan un montón de cosas? Sí, pero tenemos que trabajar en conjunto y con el otro, con el estado, con la salud pública, con la escuela pública, todos para transformar la realidad", concluyó Castellaro.

Por consiguiente, tanto Emma como Mónica finalizaron mencionando que están gestando un trabajo con "Concordia en Red", una organización que busca abordar estos temas de vulnerabilidad. Al reunirse, planean poner en marcha un plan de salir a la sociedad a contar lo que sucede en los barrios más carenciados de nuestra ciudad, y sumar más concordienses para que les den una mano en esta causa benéfica.

Link para colaborar o donar a la asociación civil Por El Silencio: https://linktr.ee/porelsilencio.

Por Manuela Quintana, para 7Paginas. 

No hay comentarios.

Con tecnología de Blogger.