Inentendible: el mayor opositor a la gestión municipal de Federación, es el esposo de la secretaria general

En un giro inesperado en la política local de Federación, el director del semanario "El Federaense" se ha convertido en el más acérrimo opositor a la gestión municipal encabezada por Ricardo Bravo, a pesar de su estrecha conexión con el gobierno local a través de su esposa, Alejandra Di Grecia, quien ocupa el cargo de secretaria general del municipio. Lo extraño es que este medio fue uno de los motores que impulso la campaña electoral de Bravo, cuando enfrento a Carlos Cecco.

La última arremetida del director de este medio, se manifestó en una campaña titulada "Furia Verde", donde cuestionó duramente la poda realizada por el municipio a los árboles ubicados frente al parque termal. Este operativo mediático generó una respuesta del gobierno comunal, específicamente de Marcelo Justo, uno de los responsables del parque, quien explicó a 7Paginas que la poda se realizó bajo el asesoramiento de especialistas con el objetivo de preservar la vida de los árboles.

Sin embargo, a pesar de estas aclaraciones, que habrían incluido hasta las opiniones de técnicos del INTA, "El Federaense" continuó su crítica, enfocándose ahora en el estado de las veredas donde se encuentran dichos árboles. Según fuentes del municipio, estos comentarios tienen un claro tinte político, que va más allá de una simple preocupación ambiental.

Lo que resulta difícil de entender es la conexión entre el director de este medio opositor y su relación con la administración municipal, dado que es esposo de Alejandra Di Grecia, la secretaria general del municipio. Además, se ha reportado que dos de sus hijos estarían recibiendo ingresos del municipio, sin una razón clara, junto con la pauta publicitaria que el municipio abona a "El Federaense".

A este intrincado panorama se suma una denuncia que 7Paginas ha venido exponiendo, la cual apunta a un emprendimiento privado de esta familia, llamado "Museo Acuario", donde se mantienen en cautiverio animales autóctonos y se cobra entrada para acceder, presentándolo como un espacio educativo dirigido también al turismo. Cabe recordar que este emprendimiento privado funciono durante muchos años en el ex edificio de una escuela.

Este conflicto ha generado un gran revuelo en Federación, ya que pone en evidencia una mezcla de intereses personales, familiares y políticos, en medio de una disputa que parece ir más allá de las simples diferencias de opinión.