Polémica en Federación: denuncian al Intendente por enriquecimiento ilícito y narcotráfico, pero dudan de la salud mental del acusador
La ciudad de Federación se ha visto envuelta en una controversia luego de que un joven profesional denunciara al Intendente Ricardo Bravo por enriquecimiento ilícito, evasión fiscal y narcotráfico. Sin embargo, las fuentes cercanas al caso aseguran que el denunciante podría padecer problemas psiquiátricos, lo que pone en duda la veracidad de las acusaciones.
En una entrevista con el periodista Jorge Bravo de La Última
Campana, el Intendente Ricardo Bravo minimizó la situación, afirmando que no
tiene nada que esconder y que se ha puesto a disposición de la justicia.
"Estoy acostumbrado a este tipo de ataques en redes sociales y otros
ámbitos. Hoy no es un tema que me preocupe," declaró Bravo, enfatizando
que su única preocupación es seguir trabajando por el bienestar de la comunidad
de Federación.
Al ser consultado sobre si conocía al denunciante, Bravo
señaló que conocía a los padres del joven, pero no al denunciante en sí. Agregó
que sus abogados tomarán las medidas necesarias en su momento, pero restó
importancia al asunto en general.
Por otro lado, Radio City Federación publicó que el
denunciante sería un joven con presuntos problemas psiquiátricos, lo que podría
indicar que esta denuncia es una de las muchas acciones sin fundamento que ha
realizado en el pasado. Este medio también planteó la posibilidad de que el
joven haya sido manipulado por terceros con intenciones políticas o
ideológicas, lo que agrava la situación.
En este contexto, surge la pregunta de qué sucede cuando se
acusa y difama públicamente a una persona que resulta ser inocente. El Código
Penal argentino tipifica estos actos como calumnias e injurias, delitos que
pueden ser castigados con prisión de uno a tres años en el caso de falsas
imputaciones de delitos graves, o con multas o prisión de hasta un año en casos
de deshonra o desacreditación.
7Paginas tuvo acceso a la denuncia presentada por el vecino
de Federación, en la cual se menciona una nota que habría enviado al municipio
sin recibir respuesta. En la denuncia, el acusador amenaza con "ir por
más" si no recibe una respuesta, lo que sugiere una falta de seriedad en
su intención.
A pesar de las dudas sobre la salud mental del denunciante,
la fiscalía local está obligada a actuar con celeridad para esclarecer los
hechos y determinar la veracidad de las acusaciones. Si se comprueba que las
denuncias son infundadas, será necesario investigar quién o qué motivó al joven
a presentar la denuncia, y si existen intereses ocultos detrás de esta
polémica.
Redacción de 7Paginas.
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