Inauguraron en Concordia un espacio terapéutico para mujeres con consumos problemáticos

Este jueves se marcó un hito en Concordia con la inauguración del Chalet Terapéutico de Mujeres, ubicado en el barrio El Silencio. Este espacio, destinado a la recuperación y contención de mujeres con consumos problemáticos, es el resultado de una colaboración entre la Municipalidad de Concordia y la Asociación Civil “Restituo”.

Un proyecto pionero en la provincia

El secretario de Desarrollo Humano, Sebastián Arístide, destacó el carácter innovador de esta iniciativa:

”Estamos haciendo algo inédito, no solamente para Concordia, sino para toda la provincia. Este espacio busca brindar contención y recuperación a mujeres en situación de consumo problemático”.

Según lo indicado a 7Paginas, en esta primera etapa, los esfuerzos se centran en mejorar la infraestructura del lugar, acondicionarlo para las residentes y dar inicio al proceso de admisiones.

Un espacio de transición y recuperación

La coordinadora del chalet, Miriam Blanco Rey, subrayó el carácter único de este proyecto a nivel nacional:

“No existe un espacio de estas características en el territorio nacional, así que somos pioneros”.

Actualmente, el chalet alberga a ocho mujeres, de las cuales tres son oriundas de Concordia. Blanco Rey explicó que el objetivo es que las residentes, tras atravesar el tratamiento, puedan regresar a sus hogares con autonomía y herramientas para reintegrarse plenamente a la sociedad.

“No es un hogar permanente, es un lugar de tratamiento con una mirada al futuro”, enfatizó.

Una apuesta por el desarrollo humano

El espacio terapéutico se perfila como una respuesta concreta a una problemática compleja en Concordia, apuntando a transformar vidas con un enfoque integral y humano.

En el acto de inauguración estuvieron presentes las concejales Eliana Lagraña, Verónica Del Boca, Emmanuel Godoy, Claudia Villalba, y la directora terapeuta de la institución, Manuela Ramos.

El Chalet Terapéutico de Mujeres se erige como un ejemplo de cómo la articulación entre el sector público y las organizaciones civiles puede generar un impacto positivo en las comunidades.