Subsistir con el trueque
El sol de la siesta calienta la tarde del miércoles en el
Parque Ferre de la ciudad de Concordia. Las mujeres que en su mayoría vienen en
colectivo o traídas por algún familiar en moto, despliegan sus mantas con las
cosas que van a intercambiar con otras personas. En el piso se puede ver
relojes, mantas, remeras, bolsas de verduras, huevos caseros, libros, ropa de
niños o adultos.
Todo sirve para cambiar por algo que convenga a la hora de
hacer frente a la crisis que golpea los hogares concordienses. Susana una de
las mujeres nos comenta que busco entre cajas guardadas ropa que pensó
nunca volver a sacar, "en épocas que mi marido trabajaba bien me daba el lujo de
tener la posibilidad de comer todos los domingos un asado, hoy en día vemos si
podemos comer pollo o pescado que es lo más barato".
"Elegimos venir a trocar
cosas ya que nos permite conseguir comida o ropa que no podemos comprar. Mi
marido quedó sin trabajo y no tenemos entrada de dinero, solo contamos con la
venta de tortas fritas"
El trueque del parque ferré comenzó con muy pocas mujeres "hoy superamos las 120 personas que venimos siempre, también sumado a las
personas que se van sumando a medida que se enteran o que que la necesidad
golpea la puerta", relato, Alicia, una de la primeras mujeres en estar en el
parque.
Caminando uno puede ver que el mate circula entre comentarios o risas
que surgen. El buen ambiente reina en este lugar. A lo lejos vemos como una
chica cambia una docena de huevos blancos por dos remeras, o una bolsa de
verduras por un velador de mesa.
Ester en una señora que comenzó hace poco y
señala que al principio tenía vergüenza de concurrir, hoy en día la acompaña su
esposo y sus dos hijos menores
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