Condenan a la "mula" de narcos que operaban en Concordia y Corrientes
La mujer boliviana que cayó con cuatro kilos de cocaína en
la ruta 14 acordó seis años de prisión. El jefe y sus secuaces esperan el
juicio.
Una compleja trama criminal fue descubierta en una
investigación de Gendarmería Nacional: una banda delictiva dedicada a la venta
de cocaína y marihuana en Concordia y Paso de los Libres, con un jefe en la
ciudad entrerriana y sus socios en la correntina, así como los proveedores de
la provincia de Buenos Aires. La causa judicial tiene hasta ahora como única
condenada a la “mula” que cumplía con el transporte de la droga: una joven
madre de dos niños de nacionalidad boliviana, del barrio Villa Celina (La
Matanza), detenida con droga en la autovía nacional 14. El resto de los
procesados, como el cabecilla Sergio Allasina, están con prisión preventiva a
la espera del juicio.
D.C.C. es la mujer de 31 años que había sido arrestada en la
madrugada del 26 de septiembre de 2017 en un colectivo que había partido la
noche anterior desde La Plata. Tenía cuatro kilos de cocaína en un bolso que la
organización concordiense esperaba recibir en la terminal de ómnibus.
La mujer, oriunda de la ciudad de Santa Cruz, de la
República Federativa de Bolivia, fue procesada como por el delito de Transporte
de estupefacientes agravado, es decir concertar con varias personas la
operación narco, a diferencia de otras causas similares en las cuales las mulas
son acusadas sin ese agravante teniendo en cuenta que muchas veces quienes
cumplen este rol son convidados de piedra en el gran negocio.
En un juicio abreviado, acordó la pena de seis años de
prisión, que cumple bajo la modalidad de arresto domiciliario, beneficio que
obtuvo el 30 de abril en el marco de la emergencia sanitaria, tras la cual
podría volver a la cárcel.
El entramado narco
El inicio de la causa fue hace más de cinco años, en abril
de 2015, cuando se radicó una denuncia anónima en el Escuadrón N° 4 de
Gendarmería, en Concordia. El desconocido dijo que un hombre conocido como
Popotito se encontraría inmerso en actividades vinculadas al tráfico de
estupefacientes junto a otras dos personas cuyos nombres ya tienen varios
expedientes por narcotráfico.
Desde el inicio de la investigación se dispusieron
intervenciones telefónicas que permitieron conocer el rol de cada uno de los
imputados. Según surge de la causa, del análisis de las comunicaciones se supo
que uno de los implicados en las actividades delictivas era E.R.E., alias
Narigón, sindicado como un intermediario entre compradores y proveedores de
droga, y como involucrado en el contrabando de cigarrillos y piratería del
asfalto.
A su vez, se determinó la participación de tres hermanos
oriundos de la localidad de Don Torcuato, provincia de Buenos Aires, que serían
choferes de camiones que se dedicaban a transportar marihuana desde el norte
del país.
Narigón mantenía asiduo contacto con quien luego sería
señalado como el jefe de la banda: Sergio Aníbal Francisco Allasina. Este sería
el financista de la organización, dado que además poseía otros bienes, como una
obra en construcción y un lavadero de autos, entre otros negocios con los
cuales lavaba el dinero de la venta de droga; y además era empleado de la
Municipalidad de Concordia.
Su hijo, Walter Damián Allasina, también fue señalado como
miembro de la organización. Se verificó que habría sido la mano derecha de su
padre y el encargado de negociar el precio de las operaciones ilícitas con los
proveedores.
También se pudo establecer quiénes cumplían otros roles,
como la distribución de la droga, los vínculos con el grupo que revendía la
droga en Paso de los Libres, como el correntino Oscar Lahargue que se
movilizaba en un Toyota Corolla nuevo, y hasta quién guardaba el dinero.
El 26 de septiembre de 2017 los investigadores informaron
que de la intervención directa de la línea telefónica de Walter Allasina surgía
que este había viajado a Brasil junto a un hombre mencionado como Paraguayo y
otro más. A su vez, se supo que el mencionado Lahargue coordinó un encuentro
con D.C.C.: en una llamada telefónica le dijo que se encontrarían “a mitad de
camino”, y luego se iba a encontrar con Sergio Allasina en la terminal de
ómnibus de Concordia para realizar la transacción con estupefacientes.
De este modo, en virtud de la inminente operación, se
solicitaron al Juzgado Federal de Concepción del Uruguay las correspondientes
órdenes de allanamiento, secuestro, requisa y detención de los implicados, las
que se llevaron a cabo aquel 26 de septiembre de 2017.
La primera en caer fue la mencionada “mula” de la banda. Los
gendarmes se encontraban apostados en el kilómetro 100 de la ruta nacional 14 a
la altura del peaje de Colonia Elía. Procedieron a detener la marcha de un
colectivo de la empresa Expresso Tigre Iguazú, que realizaba el recorrido desde
La Plata hasta la ciudad de Iguazú, provincia de Misiones.
Fueron directamente a controlar la documentación de D.C.C.,
quien viajaba en la butaca N° 19. Consultada sobre qué equipaje llevaba, la
mujer manifestó que sólo una cartera de mano. Luego subieron al micro a la
perra Barby, con su guía. El animal recorrió el pasillo y se detuvo de forma
inmediata en la butaca 19. Marcó debajo del asiento en la que iba sentada
D.C.C. y en ese lugar se encontró un bolso de cuerina negra.
Con la orden de requisa, abrieron el bolso y encontraron
cuatro ladrillos rectangulares envueltos en film transparente. En su interior
había cocaína y el pesaje arrojó poco más de cuatro kilos.
Minutos después de este procedimiento se sucedieron los
allanamientos simultáneos en una docena de domicilios, tanto de Concordia como
de Paso de los Libres, así como las detenciones y requisas de quienes estaban
en la calle y en las inmediaciones de la Terminal a la espera de la transa
narco, como a Lahargue, quien estaba a bordo de su Corolla.
De ese modo cayeron Allasina y sus secuaces. Mientras,
seguían escuchando las conversaciones telefónicas, y en una se pudo saber que
le pedían a un integrante de la banda que fuera a retirar “algo” de la casa de
un hombre. Se trataba de quien luego fue acusado de guardar el dinero de la
banda. Se supo que unos días antes, en un allanamiento en esa vivienda de calle
Las Heras de Concordia, encontraron en una estantería oculta una bolsa con
varios fajos de billetes por 384.690 pesos.
Abreviado
La causa tuvo varias idas y vuelta desde que el juez Pablo
Seró dictó el procesamiento de los integrantes de la organización narco
criminal. Por ejemplo, en 2018 se dictó la nulidad del requerimiento de
elevación a juicio, por lo que este trámite se dilató unos meses más. A dos
años y medio de los procedimientos que desbarataron la banda, aún no se realizó
el juicio a los principales integrantes, algo que posiblemente también haya
sucedido debido a la pandemia, que alteró todos los calendarios.
Sin embargo, mientras tanto se avanzó en la situación de
D.C.C., quien optó por realizar un acuerdo de juicio abreviado. El mismo fue
presentado por el fiscal general adjunto, Francisco Bernhardt, y defensora
oficial Julieta Elizalde. Tras analizar los elementos del expediente, la vocal
del Tribunal Oral Federal de Concepción del Uruguay (unipersonal), Mariela
Emilce Rojas, homologó el mismo y dictó la condena. UNO
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