Increíble: Ahora el intendente Goldin pretende que una calle lleve el nombre de su padre

Se trata del sonado intendente que tiene la localidad de Estancia Grande, quien estaría violando la ley de municipios para imponer nombres a las calles sin tener en cuenta que esa acción es propia del Concejo Deliberante. La falta total de ética de Javier Goldin lo llevo a intentar imponer que la calle donde está su propio domicilio lleve el nombre de su padre y como si esto fuera poco, que otra arteria se denomine con el nombre del reciente intendente Llados.

Según datos recogidos por 7Paginas, el intendente Javier Goldin afirma que esta medida fue propuesta por el presbítero Pablo Méndez, sin tener en cuenta, tanto el religioso como el jefe comunal que ya existía una ordenanza del año 2018, donde se había establecido poner nombres a las calles en un total acuerdo con los vecinos.

Sin embargo, el decreto que firmo Goldin, están anti constitucional y muy alejado de todo consenso, que dice “impóngase el nombre de las calles”.

En cuanto a los nombres elegidos por el intendente de Estancia Grande o el cura Méndez, figura el de Mauricio Goldin, padre de Javier y además esa misma arteria es la que cruza frente a su domicilio. Cabe mencionar que este hombre ocupo una banca de concejal además de llegar de Buenos Aires e instalar un taller de mecánico.

Dentro de las calles propuestas, también figura la que pasa frente al registro civil y a la que pretende Goldin, se llame con el nombre del reciente intendente Esteban Llados, un vecino que aún se encuentra con vida.

Otra cosa llamativa y seguramente con la incidencia del padre Mendez, es que a varias calles que ya tienen nombres de próceres se las pretenden cambiar por frases religiosas.  

Sabida de esta situación 7páginas, se comunicó con la concejala Judith Nolasco, quien comento que son numerosos los vecinos que se han acercado al Concejo Deliberante protestando por el decreto 93/2020 publicado por el intendente Goldin, “los vecinos están enojados porque no está respetando nuestra memoria”, afirmó y a la vez recordó que la ordenanza 248 aprobada en el año 2018 “dice claramente que se iba a trabajar con los vecinos para dar nombres a dichas arterias-añadiendo- el presbítero Méndez también tendría que saber que toda propuesta debe pasar por el Concejo Deliberante”.  

  

Nolasco, en conjunto con todos los vecinos, exponen que “el proceder del intendente nos ha tocado nuestra esencia y por eso estamos dolidos. Acá se juegan muchas cosas como la identidad, los orígenes de nuestros familiares y la historia de nuestra tierra”. Por último, en la misma línea manifestó “le pedimos al intendente Goldin que deje sin efecto este decreto”.