Estupor en EEUU por otro afroamericano muerto tras violenta detención policial
Anoche la familia de la víctima difundió un video en el que
se ve cómo policías de la ciudad de Rochester, Nueva York, detienen a un
hombre, le ponen una capucha y lo aprietan contra el piso hasta dejarlo
inconsciente. La muerte se produjo el pasado 30 de marzo.
Estados Unidos amaneció este jueves conmovido por un nuevo
caso de violencia policial contra un afroamericano con resultado mortal, luego
de que su familia revelara anoche un video en el que se ve cómo la policía
detuvo al hombre, que tenía problemas mentales, le tapó la cabeza con una
capucha y se la apretó contra el pavimento hasta dejarlo inconsciente.
Daniel Prude, de 41 años y padre de cinco hijos, murió el 30
de marzo pasado de "complicaciones de asfixia" luego de ser
desconectado del respirador que lo mantenía con vida, siete días después del
encuentro con la policía en Rochester, la tercera ciudad entre las más grandes
del estado de Nueva York.
Prude había sido llevado a un hospital para una evaluación
psiquiátrica unas ocho horas antes del incidente con la policía que derivó en
su muerte, que no había recibido atención mediática hasta que su familia dio
anoche una conferencia de prensa y divulgó imágenes de video de las cámaras
corporales de la policía y registros de su deceso.
El de Prude se inscribe en una ola de casos en Estados
Unidos en que policías blancos abusan de la fuerza contra afroamericanos,
muchas veces con un resultado mortal.
Dos de los casos más recientes desataron protestas en todo
el país y se colaron en la agenda política antes de las elecciones de
noviembre: el de George Floyd, muerto en Minneapolis, Minnesota, en mayo por un
policía que le clavó la rodilla en el cuello, y el de Jacob Blake, baleado y
herido por policías en Kenosha, Wisconsin, el mes pasado.
La tía de Prude, Letonia Moore, dijo hoy en una entrevista
citada por la cadena CNN que su sobrino era un cariñoso padre de cinco hijos
con algunos problemas mentales pero inofensivo, y que acaba de llegar a
Rochester desde su casa en Chicago, Illinois, para visitar a su hermano.
Prude quedó traumatizado por las muertes de su madre y un
hermano en años recientes luego de haber perdido antes a otro hermano, y en los
últimos meses había estado viajando a Rochester porque quería estar cerca de su
hermano, agregó su tía.
La ciudad frenó la investigación sobre la muerte de Prude
cuando la oficina de la fiscal general de Nueva York, Letitia James, inició su
propia pesquisa, en abril.
"Quiero que todos entiendan que en ningún momento
sentimos que esto era algo que no queríamos que se supiera", dijo anoche
la alcaldesa de Rochester, Lovely Warren, quien es afroamericana, luego de la
conferencia de prensa de la familia de Prude.
Manifestantes se congregaron anoche frente a la comisaría
central de Rochester, una ciudad de 210.000 habitantes, para exigir que los
policías involucrados en el caso fueran acusados de homicidio y cesados de la
fuerza mientras dure la investigación.
Los oficiales todavía están de servicio, informó el diario
The New York Times.
Los manifestantes se reunieron luego en el lugar del
incidente, donde cantaron, bailaron y rezaron hasta bien entrada la noche.
La policía intervino luego de recibir un llamado del hermano
de Prude, Joe, quien les contó que luego de regresar a su casa del hospital,
había salido a la calle corriendo y desnudo.
Joe Prude dijo anoche que llamó a la policía para que
ayudaran a su hermano, no para que lo "lincharan", y pidió el fin de
la muerte de afroamericanos a manos de la policía.
En el video puede verse que Prude iba desnudo por la calle y
bajo la lluvia cuando es detenido por el grupo de policías.
En registros policiales que la familia consiguió gracias a
una orden judicial, uno de los agentes escribió que puso una capucha en la
cabeza de Prude porque estaba escupiendo en dirección a los oficiales y estos
temían que tuviera coronavirus.
En el video, el hombre aparece primero sentado en el medio
de una calle y bastante excitado, con las manos esposadas detrás de la espalda.
"¡Dame tu pistola, la necesito!", le grita a uno
de los policías.
Ya con la capucha puesta, el hombre se queja y pide que se la
saquen, pero un policía, que es blanco, le aprieta la cabeza contra el
pavimento con ambas manos mientras le dice: "Tranquilo", "pará
de escupir". Otro agente pone su rodilla sobre su espalda.
"¡Me quieren matar!", dice Prude, con voz
angustiada.
"Ok, paren. La necesito. La necesito", ruega el
hombre, cuyos gritos se tornan susurros y luego gemidos.
Los policías parecen preocuparse cuando Prude deja de
moverse y queda en silencio después de dos minutos de apretado contra el piso,
y uno comenta que le salía agua de la boca.
"Amigo, ¿estás vomitando?" dice uno de los
agentes.
Un examen médico forense presentado por su familia concluyó
que la muerte de Prude fue un homicidio causado por "complicaciones de la
asfixia en el marco de la restricción física".
El "delirio excitado" que padecía el fallecido y
la intoxicación aguda por varios fármacos que había tomado fueron también
factores que contribuyeron a su estado, según el informe.
"Hice una llamada telefónica para que mi hermano
recibiera ayuda, no para que mi hermano fuera linchado", dijo Joe Prude en
la conferencia de prensa de anoche.
"¿Cómo puede ser que al verlo no hayan dicho 'este
hombre está indefenso, completamente desnudo en el piso. Ya está esposado.
Vamos?'", se preguntó.
"¿Cuántos hermanos más tiene que morir para que la
sociedad entienda que esto tiene que parar?", agregó.
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