Una mujer abrió el cajón durante el velorio de su hija y se dio cuenta que no era ella
Los familiares de dos jóvenes que el viernes murieron al volcar el auto en el que viajaban en las afueras de la capital cordobesa vivieron un insólito episodio por un error de la empresa fúnebre a cargo del velatorio de ambas, que confundió los féretros de las víctimas.
Candela Bonaldi Martínez y Eliana Benítez, las dos de 21
años, fallecieron como consecuencia de las heridas sufridas en el vuelco
ocurrido en la avenida Circunvalación, a la altura del barrio Hogar Clase
Media, en la zona noreste de Córdoba capital. Fueron dos de las tres víctimas
fatales que dejó el siniestro, en el que otros tres jóvenes sufrieron graves
heridas.
Las familias de Candela y Eliana decidieron velar a ambas en
el mismo sitio, aunque en horarios diferentes. Luego las trasladarían a
diferentes cementerios. Según los familiares, la empresa Caruso, a cargo del
servicio fúnebre, confundió los féretros . Dejó en la sala reservada para la
familia Benítez el cuerpo de Candela, y viceversa.
En la morgue me dijeron que el cuerpo de mi hermana estaba
bien y que íbamos a poder velarla a cajón abierto ", relató Benítez al
sitio Vía Córdoba. Sin embargo, horas después la llamaron de la empresa
funeraria para avisarle que el cuerpo de su hermana "estaba muy golpeado y
que sugerían que (el velatorio) fuera a cajón cerrado".
Los velatorios de ambos jóvenes transcurrieron con cierta
normalidad, pero poco antes de finalizar la familia Benítez se acercó a darles
el pésame a los Bonaldi. En ese momento, la madre de Candela les transmitió sus
dudas sobre a quién pertenecía el cuerpo que estaba en el cajón que
correspondía, supuestamente, a su hija.
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