Carrió y su fluctuante relación con el radicalismo
Elisa “Lilita” Carrió, principal referente de la Coalición Cívica, volvió a meterse en la interna de su ex partido, el radicalismo, apoyando a la lista de Pedro Galimberti y cuestionando a la lista de Juntos donde están Rogelio Frigerio y Atilio Benedetti · Ya había tenido cruces con el ex presidente Raúl Alfonsín y denigrado a las estructura del centenario partido en Paraná
En marzo de 2001, Carrió (por entonces diputada por el
Chaco) rompió con el bloque de diputados nacionales del radicalismo y formó un
bloque aparte. Alegó que se iba del bloque pero no del partido, indicando que
había “límites morales” que no podía pasar.
Sin embargo, casi de inmediato lanzó el ARI y compitió con
ese sello en las legislativas de ese año. Un par de años después, y con el ARI
consolidado, cargó contra Mauricio Macri tildándolo de “contrabandista”. Al
analizar la derrota de Propuesta Republicana en Capital, afirmó: “No sabía cómo
le iba a explicar a mis hijos que empresarios ligados al robo del país pudieran
ganar”. Sin embargo, una década después Carrió y Macri se encontrarían para
conformar Cambiemos.
En las presidenciales del 2007 compitió con la denominación,
totalmente alejada de la estructura partidaria que postulaba a Roberto Lavagna
para la primera magistratura.
En ese contexto, Raúl Alfonsín alertó en la sede de la UCR
Paraná: “(Es) Enemiga de la Unión Cívica Radical. De lo peor que se pueda pedir
en cuanto a enemigo. Porque es hipócrita. Después de la Convención de Rosario
resolvemos dialogar con los partidos políticos afines, la primera gestión que
hizo el Comité Nacional fue con el ARI. Y contestaron que no dialogaba con la
UCR. Así nos trataron. Antidemocráticamente. Dijo siempre (Carrió) que éramos
la vieja política. A la doctora Carrió le falta estabilidad emocional, entre
otras cosas”, dijo el desaparecido ex presidente.
Más adelante, dejó el ARI y cambió el sello por el de
Coalición Cívica. Con esa denominación convergió en Cambiemos luego de que el
radicalismo aceptara conformar una alianza con el PRO. Pero no ahorró críticas.
En 2017, ensalzando un discurso de Macri como presidente
contra el sindicalismo, dijo que no era el de Parque Norte (una de las
alocuciones más recordadas de Alfonsín como mandatario nacional) porque tenía
voluntad y acción política, algo que le faltó al ex titular del Ejecutivo. Y
también que la caída de Fernando de la Rúa fue a causa de “un golpe civil” de
Raúl Alfonsín.
En 2018 llegó a Entre Ríos para participar de una actividad
del Consejo Empresario. Allí dijo que conducía “desde afuera” al radicalismo y
que los radicales iban a hacer “lo que Macri y yo les digamos”, ninguneando la
participación de la dirigencia del centenario partido en el armado interno de
la alianza entonces denominada Juntos.
Un año después volvió para apoyar la campaña provincial del
frente. Pidió"votar a gente decente como Atilio Benedetti", quien
buscaba por segunda vez ser electo gobernador. Hoy Benedetti forma parte de la
lista sobre la cual Carrió dijo “hay uno que los va a traicionar”.
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