La inesperada revelación de una amiga de Nahir Galarza: “Fernando no la dejaba en paz”
La joven no declaró en el juicio por el crimen de Fernando Pastorizzo por miedo. Ahora una grabación con sus dichos está en poder de la defensa de Galarza
Cuando se enteró que una de sus mejores amigas
no iba a declarar en el juicio en su contra, por temor y consejo de su familia,
Nahir Galarza se sintió decepcionada. Sin apoyo de su grupo de amigas, que no
quisieron quedar ni cerca de todo lo relacionado al crimen.
La joven de 22 años creía que la amistad
estaba por encima de todo. Ella, dice, jamás le hubiese fallado a una amiga. Además,
estaba convencida de que el testimonio de su compañera, cuya identidad se
mantiene en reserva para preservarla, iba a reflejar los maltratos que ella
aseguró haber sufrido de Fernando Pastorizzo, a quien mató de dos balazos el 30
de diciembre de 2017 en Gualeguaychú.
Nahir fue condenada a cadena perpetua el 3 de
julio de 2018. Con el tiempo volvió a hablar con su amiga, quien le pidió
perdón. Nahir la entendió. Nunca le hubiese pedido que hablara en el juicio.
Pero hay una novedad: la chica se refirió a la relación de Nahir y Fernando, en
una grabación que está en poder de la abogada de Galarza, Raquel Hermida
Leyenda.
Para la defensa de la joven detenida en la
cárcel de mujeres de Paraná, que apunta a que la Corte Suprema ordene que se
realice un nuevo juicio, los dichos de la amiga de Nahir demuestran lo que
declaró ante los jueces: que Fernando ejercía sobre ella violencia machista.
¿Qué dijo su gran amiga? Aquí un resumen al
que Infobae accedió en exclusiva:
- “Fernando la conoció cuando ella organizó su
fiesta de 15. Yo me hice amiga de ella en esa época. Siempre pensé que la de
ellos era una relación demasiado tóxica. Él no la dejaba en paz. No es por defenderla
a ella, pero vi cosas muy feas de parte de Fernando”.
- “Cuando yo la llamaba a Nahir, ella solía
tener el celular apagado porque él no paraba de llamarla. Le dejaba decenas de
mensajes. Entonces ella usaba el celular de la mamá y yo la llamaba ahí. Él la
llamaba todo el día”.
- “Salíamos al boliche Bikini todos los fines
de semana. Y a las tres de la mañana Fernando se quedaba con nosotras para que
Nahir no estuviera con otros chicos. Él no soportaba que ella saliera con
otros. Y ella lo hacía. Él la quería sólo para él”.
- “Creo que ella no tuvo las herramientas para
dejarlo ir. Yo sabía que iban a terminar mal porque no podían ponerle un fin.
Ella tampoco podía y él siempre la volvía a buscar. Yo tuve una relación tóxica,
pero pude salir con terapia. Ella me preguntaba cómo había hecho para
separarme”.
- “Varias veces los encontré discutiendo en el
medio de la pista. Sobre todo en la famosa noche de Navidad. Él me miró y me
dijo: ‘andá con esa puta’. Yo me fui porque estaba con una amiga. Otro día me
tiró plata y me dijo que yo era una puta. Muchas veces se decían de todo, o él
le tiraba un pancho y al final terminaban llorando abrazados en el piso de la
pista”.
- “Ninguno de los dos se podía soltar. Sé que
cuesta, pero no entiendo cómo no buscaron ayuda y no hicieron algo para
terminarla de una vez. Entiendo y a la vez no. Fernando no la podía soltar”.
“Esos dichos, que no tienen validez legal, le
dan la razón a Nahir, quien no fue juzgada con perspectiva de género. No fue
juzgada como cuando el agresor es un hombre. Hubo casos en que a los hombres se
les dio menos pena que a Nahir por la misma calificación de la carátula. Es
importante determinar que la juzgaron como alguien que imaginaron y quisieron
determinar como Nahir. No hubo buenas pericias psicológicas y psiquiátricas.
Había que instalar que una mujer era tan capaz de cometer un homicidio como un
hombre”, dice Hermida Leyenda.
Además cuestionó que no se analizaron los
mensajes de texto que la víctima le enviaba a Nahir, que se violaron
convenciones internacionales, leyes nacionales y que no hubo una autopsia
psicológica “para poder revisar todo ese vínculo que terminó condenando a Nahir
en un juicio oral. La defensa pretende que la Corte Suprema ordene un nuevo
juicio”.
Nahir está feliz de haber recuperado a una de
sus mejores amigas. Con ella iba a bailar, a pasear en auto por la costanera,
al cine, al gimnasio, a desfiles, a las carrozas estudiantiles. Eran íntimas y
cómplices. Se contaban todos sus secretos.
La defensa de la joven condenada a perpetua
resalta que en el juicio, uno de los fiscales pronunció una desafortunada frase
(“¿Quién no le pegó una cachetada alguna vez a su mujer?”), terminaron
abruptamente una audiencia por un partido de fútbol y hasta pretendieron pasar
el video íntimo que Nahir y Fernando habían grabado en un celular.
“Todo eso tiene un sesgo machista. Cuando
hablo de la causa con Nahir siento que ella tiene un gran desconocimiento de la
situación que está viviendo. Como si no comprendiera que fue condenada a
perpetua”, describe Hermida Leyenda.
Mientras tanto, Nahir superó los 1350 días de
encierro y admite que la cárcel la hizo madurar de golpe. Prefiere no pensar
que podría pasar la mayor parte de su vida entre rejas.
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