Grave denuncia en Mar del Plata: policía habría drogado y abusado sexualmente a su expareja
La mujer comió un helado que él le dio y desde ese momento no recuerda más nada. Se despertó acostada con él encima suyo. El efectivo reconoció que le puso una sustancia en el alimento.
Un policía fue denunciado por su expareja por haberla
drogado y abusado sexualmente en Mar del Plata. Luego de dar a conocer su caso
en redes sociales, otras 13 víctimas se comunicaron con ella.
La denunciante, Paula Segurotti, estuvo con Emilio Salim
Abosalech –el nombre del abusador, según lo que publicó en su cuenta- durante
ocho años y tuvieron tres hijos juntos.
Su relación terminó en febrero de este año luego que ella se
enterara que él quiso abusar de una nena de 14 años. Recién el 23 de marzo se
vieron nuevamente en su casa cuando Segurotti aceptó que el acusado vaya a su
casa. Ese día fue el del abuso.
De acuerdo a lo que contó en El Marplatense, el hombre llegó
con “dos cuartos de helado”, uno para los menores y otro para ella. “Luego de
comer el helado comenzó a darme sueño y no me permitió convidarles a los chicos
de mi pote”, comentó.
Después de eso no se acuerda de nada más. Se despertó
acostada y con su expareja encima de ella. Horas más tarde de analizar lo
sucedido, lo llamó por teléfono para preguntarle si le había puesto drogas al
helado.
“Al principio lo negó luego me dijo: 'Sí, te puse algo en el
helado'. Ahí entendí que me había violado y drogado. Me fui de la casa, le conté
a mi psicóloga y a mi hermana, y realicé la denuncia”, agregó.
“Hasta el momento somos 14 chicas, una es menor y otra es su
prima quién sí se animó a denunciarlo. No todas tuvieron acceso carnal, pero sí
abuso. Él sigue en libertad, es policía, le quitaron el arma y está de baja”,
detalló la mujer.
Si bien el análisis de sangre que le realizaron al día
siguiente después del abuso dio negativo, Segurotti reconoció que “el algodón
que me pasaron por la pierna para saber si tenía restos de semen no se analizó”
y sospecha que fue porque “él (por su expareja) tiene muchos conocidos, ya que
trabajó allí”.
Más allá de esto y de la falta de explicaciones por parte de
la Policía Científica, la mujer consiguió una restricción de acercamiento para
ella y sus hijos.
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