Cómo se contagia la viruela del mono y cuáles son los síntomas para detectarla
En el mundo se confirmaron 92 casos y hay 28 pacientes en estudio. Qué se sabe hasta ahora de esta enfermedad viral: cómo evitar la transmisión y cuál es el tratamiento
La viruela del mono es una enfermedad zoonótica viral, lo
que significa que puede transmitirse de animales a humanos. También se puede
propagar entre las personas a través del contacto estrecho. A medida que crecen
los casos detectados en el mundo, qué se sabe hasta ahora de esta enfermedad
infecciosa, cómo detectarla y cuál es el tratamiento.
El primer caso de viruela del mono fuera de África se
detectó el 7 de mayo en Reino Unido. Desde ese momento, al menos 15 los países
reportaron la enfermedad, entre casos confirmados y sospechosos. La primera
nación en América Latina en notificar la presencia de esta patología dentro de
su territorio fue la Argentina.
Los países que han reportado casos hasta el momento son
Reino Unido, España, Portugal, Italia, Canadá, Estados Unidos, Australia,
Suecia, Francia, Bélgica y Alemania. El gobierno británico decidió en las
últimas horas implementar una cuarentena de 21 días a los contactos estrechos
de los infectados con la viruela del mono.
Los Países Bajos, Israel y Suiza, han informado sobre la
enfermedad a través de sus autoridades sanitarias locales, aunque aún no se
incluyeron en la lista divulgada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La agencia sanitaria internacional informó este sábado que, hasta el 21 de
mayo, se notificaron 92 casos confirmados por laboratorio y 28 casos
sospechosos de viruela símica en el mundo.
Se la denomina viruela del mono o símica porque se
identificó por primera vez en colonias de monos para investigación en 1958.
Solo se detectó más tarde en humanos en 1970.
Antes del actual brote, se habían notificado casos humanos
de viruela del simio en 11 países africanos: Benin, Camerún, República
Centroafricana, República Democrática del Congo, Gabón, Costa de Marfil,
Liberia, Nigeria, República del Congo, Sierra Leona. y Sudán del Sur. Los casos
en países no endémicos suelen darse en personas que han viajado a estas zonas
del mundo.
Cómo se contagia
El contagio se produce por el contacto cercano con la piel
de un afectado o con las mucosas. Este contacto debe ser íntimo y prolongado.
Aunque la viruela del mono no es excesivamente contagiosa y tampoco suele ser
peligrosa para quienes la contraen.
“La transmisión entre humanos es limitada y requiere
contacto cercano, ya sea con secreciones respiratorias o lesiones cutáneas, un
objeto contaminado o un contacto cara a cara prolongado que permita la
infección a partir de partículas respiratorias”, indica el Science Media Centre
España (dependiente del Ministerio de Ciencia español).
La cadena de transmisión más larga documentada es de 6
personas. Si se convive con una persona afectada no se deben compartir vaso, ni
cubiertos, ni toallas, por ejemplo.
El periodo de incubación de la enfermedad (tiempo desde la
infección al inicio de los síntomas) suele ser de 7 a 14 días, aunque puede
variar entre 5 y 21 días.
La mayoría de las infecciones se han detectado en hombres
jóvenes que mantuvieron sexo con otros hombres, aunque el virus afecta por
igual a hombres y mujeres. Por lo que se conoce hasta el momento, no es, en
principio, una enfermedad de transmisión sexual y, de hecho, el uso del
preservativo no protege, aseguró la doctora Natalia Rodríguez-Valero, médica
del servicio de Salud Internacional del Hospital Clínic de Barcelona e
investigadora de ISGlobal.
Cómo evitar el contagio
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que el
contacto estrecho con otros pacientes constituye el factor de riesgo más
importante de infección. Como la viruela del simio se propaga a través del
contacto cercano, por eso la respuesta sanitaria debe enfocarse en las personas
afectadas y sus contactos cercanos. Las personas que interactúan estrechamente
con alguien que es infeccioso corren un mayor riesgo de infección: esto incluye
a los trabajadores de la salud, los miembros del hogar y las parejas sexuales.
“Ante la falta de un tratamiento o vacuna específicos
(aunque sí se recetan antivirales), la única manera de reducir la infección en
las personas es advertirlas sobre los factores de riesgo y educarlas acerca de
las medidas que pueden adoptar para reducir la exposición al virus”, indica la
OMS.
Para evitar el contagio, la OMS recomienda:
1- Es importante reducir el riesgo de transmisión de los
animales a las personas. Es necesario evitar cualquier contacto con roedores y
primates y limitar la exposición directa a la sangre y la carne animal que va
utilizarse como alimento, además siempre debe cocinarse bien antes de
consumirla. Durante el manejo de animales enfermos o sus tejidos infectados, y
durante los procedimientos de matanza, deben usarse guantes y otra ropa
protectora adecuada
2- Hay que velar por reducir el riesgo de transmisión de
persona a persona. Es necesario evitar el contacto físico estrecho con las
personas infectadas por el virus de la viruela del mono. Para asistir a los
enfermos se deben usar guantes y equipo de protección. Hay que lavarse las
manos sistemáticamente después de atender a un enfermo. Se recomienda aislar a
los pacientes en su casa o en centros de salud.
No existe un tratamiento antiviral específico. Los síntomas
de la viruela del mono habitualmente se resuelven solos sin necesidad de
tratamiento (REUTERS/Dado Ruvic)
No existe un tratamiento antiviral específico. Los síntomas
de la viruela del mono habitualmente se resuelven solos sin necesidad de
tratamiento (REUTERS/Dado Ruvic)
Cuáles son los síntomas
Los síntomas de la viruela del mono generalmente incluyen
fiebre, dolor de cabeza intenso, dolores musculares, dolor de espalda, poca
energía, ganglios linfáticos inflamados y erupciones o lesiones en la piel.
Los síntomas suelen durar entre dos y cuatro semanas y
desaparecen por sí solos sin tratamiento. La erupción generalmente comienza
dentro de uno a tres días del comienzo de la fiebre. Las lesiones pueden ser
planas o ligeramente elevadas, llenas de líquido transparente o amarillento, y
luego pueden formar costras, secarse y caerse.
El número de lesiones en una persona puede oscilar entre
unas pocas y varios miles. La erupción tiende a concentrarse en la cara, las
palmas de las manos y las plantas de los pies. También se pueden encontrar en
la boca, los genitales y los ojos.
¿La viruela del mono es una enfermedad mortal?
En la mayoría de los casos, los síntomas de la viruela
símica desaparecen por sí solos en unas pocas semanas, pero en algunas personas
pueden provocar complicaciones médicas e incluso la muerte.
Los recién nacidos, los niños y las personas con
inmunodeficiencias subyacentes pueden correr el riesgo de sufrir síntomas más
graves y morir por la viruela del simio.
Las complicaciones de los casos graves de viruela del simio
incluyen infecciones de la piel, neumonía, confusión e infecciones oculares que
pueden provocar la pérdida de la visión. Según la OMS, “la tasa de mortalidad
ronda del 3 al 6% de los casos en países endémicos, habitualmente en niños o
personas que pueden tener otras afecciones de salud. Es importante tener en
cuenta que esto puede ser una sobreestimación porque la vigilancia en países
endémicos es limitada”.
Tratamiento para la viruela del mono
No existe un tratamiento antiviral específico. Los síntomas
de la viruela del mono habitualmente se resuelven solos sin necesidad de
tratamiento. Es importante cuidar la erupción dejándola secar si es posible o
cubriéndola con un vendaje húmedo para proteger el área si es necesario.
Además, hay que evitar tocar cualquier llaga en la boca o los ojos.
La OMS señala que pueden usarse enjuagues bucales y gotas
para los ojos siempre que se eviten los productos que contienen cortisona.
La inmunoglobulina vaccinia (VIG) puede recomendarse para
casos graves. Un antiviral que se desarrolló para tratar la viruela
(tecovirimat, comercializado como TPOXX) también se aprobó para el tratamiento
de la viruela del simio en enero de 2022.
¿Existe una vacuna contra la enfermedad?
Hay varias vacunas disponibles para la prevención de la
viruela que también brindan cierta protección contra la viruela del simio. La
vacuna más nueva que se desarrolló para la viruela (MVA-BN, también conocida
como Imvamune) se aprobó en 2019 para su uso en la prevención de la viruela del
mono, pero aún no está ampliamente disponible en todos los países. La OMS
señaló que está trabajando con el fabricante para mejorar el acceso.
Las personas que previamente han recibido la vacuna contra
la viruela también tendrán cierta protección contra la viruela del simio,
señala la OMS. Sin embargo, las vacunas originales contra la viruela ya no
están disponibles para el público en general, y es poco probable que las
personas menores de 40 a 50 años hayan sido inmunizadas, ya que la vacunación
contra la viruela terminó en 1980 después de convertirse en la primera
enfermedad en ser erradicada.
Infobae
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