Sofía Rolón: "con el tiempo me di cuenta que mi cuerpo era este"

El testimonio de la federaense esclarece y pone en evidencia que urge un área para la salud mental en la ciudad. Así como una plantilla de profesionales que entiendan en ciertos tipos de patología, ya que no todos los padecientes tienen acceso a un tratamiento adecuado.

Sofía Rolón es modista, comerciante y emprendedora. Ella dió  testimonio sobre el proceso de tratamiento clínico que atravesó para encontrar una posible solución  a un trastorno alimenticio.

A sus 27 años lleva otros 12 de todo un periplo para encontar profesionales que sean expertos en su patología. En lo actual cada 15 días asiste a un centro donde recibe atención psicológica y psiquiátrica en Paraná, también a un nutricionista especializado en trastornos alimenticios.

"Hoy en día estoy sacándome los fantasmas que tengo y descubriéndome tal cual soy. Antes a la comida la elegía según las calorías, no por si me gustaba o no. Yo decido realmente", sentencia Sofía.

Al ser diseñadora entiende sobremanera de la importancia de talles para todos los cuerpos. A su vez comprende la tiranía del universo de los medios, las redes y la moda para imponer un canon estético por el cual muchas personas se esfuerzan en lograr.

Ya que en redes como Instagram hay demasiada estimulación para alcanzar un "cuerpo fit" no son sólo mujeres las que quieren lucir bien, sino hombres de todas las edades. Ahí se ven casos complejos de gente que abusa en usos de sustancias y que presenta una "adicción" al entrenamiento para alcanzar un modelo de belleza.

En cuanto a los trastornos alimenticios se comprenden dos enfermedades como la anorexia y la bulimia. Por tanto, el caso de Sofía presenta no sólo un trastorno sino otros padecimientos como la ansiedad y la depresión que se muestran como etapas en su vida.

"Para poder explicarlo mejor a mi caso, hay que decir que en mí había dos cabezas una de la Sofía normal y otro de la Sofía enferma. Una te dice no, no hagas eso porque no podes, no salgas a la calle porque estás fea; y la otra que quiere hacer las cosas pero tiene un fantasma con el que batallar todos los días", cuenta la joven.

La idea de presentar esta historia es tomar conciencia de un acceso a un sistema de salud que comprenda a lo mental como prioritario. Por todos los casos problemáticos que existen en la localidad que enamora.

"Con el tiempo me dí cuenta que mi cuerpo es este, que es lo único que tenía, que no iba a crecer más, que no iba a cambiar más, y, que los talles de ropa eran esos para mí y no otros", dijo la modista.

Aldo Moretti//Redactor//Comunicador en radio, televisión y gráfica//