Vacantes en el STJ: El Foro de Abogados Radicales pide a Bordet que “honre seriamente las formas republicanas”

“La formación académica y experticia judicial son condiciones necesarias pero no suficientes para ocupar tan magnas funciones”, expresaron los letrados y señalaron que “es el gobernador Bordet quien debe separar la vinculación política de la función judicial y vencer la irrefrenable pulsión del gobierno por controlar la cabeza del Poder Judicial”

En un documento titulado “El Superior Tribunal de Justicia y el superior interés de la sociedad”, el Foro de Abogados Radicales se refirió a las dos nuevas vacantes que se producen en la cúspide del Poder Judicial entrerriano y que “el gobernador Bordet deberá llenar en el penúltimo año de su segundo mandato”.

Tras señalar que “la apresurada salida de los jueces Smaldone y Salduna se parece más a una carrera contrarreloj que a un armonioso fin de ciclo tras la obtención de un beneficio jubilatorio”, el Foro sostuvo que “el contexto que rodea la salida de estos magistrados –integrantes del más Alto Tribunal judicial provincial enredado en una patética puja de poder desatada con la Procuración General del Ministerio Público jamás vista- y las futuras vacancias deben conmover y llamar a la recta razón en el espíritu del gobernador Bordet. Porque es él y su discrecional selección la que decidirán la ocupación vitalicia de esos sillones vacíos”.

“Bordet debe reparar que la formación académica y experticia judicial son condiciones necesarias pero no suficientes para ocupar tan magnas funciones”, remarcó y agregó que “es el gobernador Bordet quien debe separar la vinculación política de la función judicial y vencer la irrefrenable pulsión del gobierno por controlar la cabeza del Poder Judicial. Es el gobernador Bordet quien debe honrar seriamente las formas republicanas al promover como Jueces Supremos a hombres y mujeres insospechados de cualquier dependencia partidaria, ideológica o vínculo de amistad personal de quien lo propone”.

Por último subrayó: “En un entorno contaminado por la sospecha social hacia las instituciones, el descreimiento general en la política y la desconfianza ciudadana en sus gobernantes el Gobernador Bordet puede y debe demostrarle a la ciudadanía que representa que está más allá de estas mezquindades y que su legado será el de rendir tributo a una verdadera República”.