#Federacion pensar la salud mental: El debate que se inició en éste espacio. Por Aldo Moretti
En las últimas horas en el Concejo Deliberante, se trató enfáticamente la cuestión presupuestaria y la afectación de fondos para el área de salud mental del nosocomio de la ciudad.
Por demás está decir que los valores que se plantearon en la
reyerta legislativa son los que NO van a empoderar al pueblo, sin estar
vinculados la sanidad, y, el sistema clínico para una mayor cobertura y mejora
continúa del servicio.
La discusión se pareció en demasía a los mejores escándalos
de "Bailando por un Sueño", ya que se puso en palabras el accionar de
la edil Tinte y la oposición como "caprichosa" -se me vino a la mente
la canción de Chayane; "Caprichosa eres tú, caprichoso soy yo, mi destino
eres tú"-; pero, vale la pena decir
que el cuerpo legislativo juega el rol de "transgresores módicos". Ni
más, ni menos.
El tema no se trata de esgrimir chicanas y quién tiene la
razón. Sino de categorías sociales como el de "locura",
padecimientos, trastornos, causas multidimensionales que dan por resultados el
suicidio en jóvenes; el crimen, la justicia, el derecho y enfermedades
mentales. La drogadependencia, la violencia, la violencia de género, lo
marginal, y la falta de un proyecto colectivo y personal que conduzca a un
destino favorable a los padecientes.
No es cuestión de presupuestos que significan un parche y el
uso político, que me causa indignación, de una problemática profunda. Es
menester ejecutar un plan proyectado a muchos años para tener los resortes que
integren a aquellos que sufren el mundo.
Una persona que no puede comprenderse como sujeto que
interactúa en la sociedad, sin accesos, en la pobreza, angustiado, sin
posibilidad de sentirse pleno y presente sin importar su poder adquisitivo;
tiene que ser rehabilitado y acompañado dentro de un sistema.
Como dice Mark Fisher "el mundo atraviesa una ansiedad
capitalista que enferma a la población. Existe una enfermedad mental de
mercado". A lo que Byung Chul Han agrega y sostiene que, "atravesamos
una sociedad de rendimiento, donde se nos exige la autoexplotación y la
necesidad de ser felices y mostrarlo. Vivimos en una sociedad cosmética".
Cada ser en su singularidad piensa la realidad de acuerdo a
si mismo, plantea sus retóricas, se explica lo que siente. Se amarga, padece,
en algunos casos ser un sujeto vital lo hace ir por un objetivo que lo haga
sentir la vida.
Pero hay otros que no pueden hacerlo, para ellos no hay
fuerzas que los haga sentir vivos.El filósofo Soren Kierkegaard expuso:
"En el individuo posterior, la angustia es más reflexiva. Esto puede expresarse
del modo siguiente: es como si la nada que es el objeto de la angustia se
volviera más y más un algo".
Hoy, de acuerdo a todo lo visto, la ideología como medio de
representación parecería ser el síntoma. Algunos lo gozan, lo absorven y lo
describen. Es todo lo que nos cruza y vemos eso que nos transforma como
conciencias, asi que el universo inmediato es nuestro gran perseguidor.
Por esta circunstancia, parece que la oposición no ha podido
llegar a un análisis sustancioso del marco que tienen delante de sus ojos. Y
van sobre "medidas paleativas". En cuanto al oficialismo necesita
concentrarse en abrir el campo a más estudios, análisis viendo qué es lo que se
tiene como problemática y cuáles son sus implicaciones.
A partir de allí accionar y dar las explicaciones
pertinentes. Pero la política doméstica no tiene la consistencia de razonar con
hondura temas sustanciales y posibilitar soluciones desde la práctica.
En esta gestión se está generando un esquema de tratamiento
a lo "mental" como temática, faltan causes para lograr un escenario
de acompañamiento integral. Vale razonar que antes no se había podido
efectivizar al menos el intercambio de puntos de vista como ahora.
La coyuntura le pide a la oposición madurez y abandonar la
dialéctica que le embarga generar una contraoferta legislativa superadora.
Hacer de oposición no vale en esto. Obrar por el bienestar de los ciudadanos,
sí.
Para ello deberan trazar acciones que comprendan el arte, el
deporte, la cultura, el trabajo y decirles a muchos que se puede creer en un
mundo un poco más sensible.
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