La Justicia encontró pruebas de un plan para atacar a Cristina Kirchner en el celular de Brenda Uliarte
La información surge de los teléfonos de la joven y su novio, Fernando Sabag Montiel. La jueza Capuchetti ordenó nuevas medidas de prueba.
En el celular de Brenda Uliarte, la pareja de Fernando Sabag
Montiel, la Justicia encontró pruebas que hablan de otros intentos de atentados
a Cristina Kirchner en las inmediaciones del departamento de Juncal y Uruguay.
Por eso, la jueza federal María Eugenia Capuchetti ordenó nuevamente el secreto
de sumario en la causa donde se investiga el ataque contra la Vicepresidenta.
Según fuentes de la investigación, el informe que recibió la
magistrada sobre el teléfono incorpora nuevas pruebas incriminatorias contra la
joven que se encuentra detenida desde hace 10 días.
En el mismo, había una serie de mensajes entre Uliarte y
Sabag Montiel que expusieron un intento previo de ataque a la Vicepresidenta,
de acuerdo a lo que confirmaron fuentes de la causa a la periodista Lucía
Salinas en TN.
Qué decían los mensajes entre Sabag Montiel y Brenda Uliarte
Las fuentes refirieron al contenido de los mensajes
intercambiados entre los acusados durante la semana previa al ataque. En ellos
hablaban de la “presencia de cámaras de C5N”, intercambian detalles de los
horarios y del movimiento de la gente y los militantes en el lugar.
Uno de los mensajes que le escribió Sabag Montiel a su
pareja fue: “Ella (por la Vicepresidenta) ya subió, ya no creo que salga a esta
hora así que ya fue, deja, voy para allá, quédate ahí. No traigas nada”.
Antes de esto, Sabag Montiel le contó que estuvo muy cerca
de Axel Kicillof, quien el día que el gobierno de la Ciudad colocó las vallas
afuera de la casa de Cristina Kirchner, se acercó a saludarla a su
departamento. En base a esto, contó: “Le toqué la espalda a Axel Kicillof y se
metió a su auto Toyota Ethios”.
Sobre este intercambio, que daba detalles de los
movimientos, es que los investigadores especificaron que “hubo un ataque
planificado que no se realizó y fue cerca del 27 de agosto”.
La jueza Capuchetti supervisó durante el fin de semana las
tareas encaradas por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA). La misma
dividió el análisis pericial de seis celulares -incluido el de Uliarte- en un
estudio de imágenes, otro de geolocalizaciones y el trabajo sobre las
comunicaciones.
En un documento ingresado al expediente y que lleva la
rúbrica de la PSA, se determinó en base al análisis pericial del celular de
Uliarte, que ella estuvo en las inmediaciones de la casa de Cristina Kirchner los
días previos al ataque.
Para la Justicia, fue todo premeditado
Pero no solo las imágenes determinaron que se encontraba
cerca de la intersección de Uruguay y Juncal, sino que también fueron claves el
trabajo sobre las comunicaciones junto con el rastreo de las geolocalizaciones.
“Hubo un trabajo de premeditación”, señalaron fuentes judiciales a Clarín.
El rol de Brenda Uliarte para la Justicia fue clave en lo
que calificaron como “ataque planificado”. Esto se debe a que la ubican en las
tareas de inteligencia que se realizaron antes del ataque, pero también en la
escena de los hechos el día del ataque, incluso escapando después de que su
pareja le apunte con un arma Bersa calibre 32 a Cristina Kirchner.
Su intento de despegarse de las acusaciones que pesan sobre
ella hasta el momento fueron improductivos. La Justicia la contempla como parte
del intento de “dar muerte a Cristina Kirchner, contado para ello con la
planificación y acuerdo previo entre ambos”, respecto Fernando Sabag Montiel.
Además, en el análisis del celular de la joven se logró
establecer una red de comunicaciones con los demás integrantes del grupo que
comercializaba los algodones de azúcar. Pero no solo después del ataque a la
Vicepresidenta, sino los días previos.
El celular arrojó en esta etapa, intercambio de mensajes con
los demás integrantes del grupo con “mensajes que hacían referencia” en una
primera lectura, al ataque contra Cristina Kirchner. La Justicia ahora busca
determinar el grado de implicancia de los integrantes de ese grupo. Uliarte
intercambió textos con ellos después del ataque.
Los integrantes de ese grupo “le brindaron contención”, pero
también le “recomendaron no utilizar el celular para comunicarse”. Asimismo, la
Justicia detectó que crearon cuentas falsas de Facebook durante esos días para
conversar.
El informe entregado a la jueza del caso es “contundente
respecto al rol de la acusada en las tareas previas al ataque”. En ese rastreo,
la PSA encontró un mensaje en el que la joven le dijo a una amiga -tras el
ataque contra la Vicepresidenta- que estaba orgullosa del accionar de Sabag
Montiel.
En declaración testimonial, uno de los integrantes de la
banda que comercializaba los algodones de azúcar fue quien alertó sobre la
existencia de ese mensaje de WhatsApp. Sin embargo, los investigadores
indicaron que “no es lo más fuerte detectado en el celular”.
En este sentido, añadieron que la información analizada da
cuenta de la participación que tuvo Brenda Uliarte en la planificación del
atentado contra Cristina Kirchner. En base a toda esta información que arrojó
el celular, la jueza dictó otra vez el secreto de sumario en la causa.
No hay comentarios.