La injusticia de la justicia de Concordia, destrozó a una familia de trabajadores
Incluido un jugador de futbol.
El pasado miércoles se realizaron tres allanamientos por una
causa de extorsión vinculado al narcomenudeo, en los que se secuestró armas de fuego,
celulares, gramos de marihuana, dinero en efectivo y otros elementos, que según
el informe policial enviado a 7Paginas, interesaban a esta causa.
El procedimiento mas sonado, fue el que realizó personal de
toxicología; acompañados de un diario digital naranja que participa en todos
los allanamientos, señalando el lugar y casi con exactitud qué verdulería
estaba comprometida con la venta de drogas. A partir de allí, ya se hablaba de
la narco-verdulería de calle Liniers.
Porque justamente en el domicilio lindero habían detenido
tres personas, es decir Laureano G, su mama y la pareja de esta señora. En el
caso de la pareja, comerciante del rubro verdulería, donde solo habían encontrado
armas de fuego y dinero en efectivo.
En concreto, buscaban a Laureano G, según el oficio Nº 1222, por comercializar
estupefacientes, actividad que era investigada desde principios de este año
2022, sumado al delito de extorsión, en una causa que estaba a cargo el fiscal
José Arias.
En cuanto a la extorsión, en el oficio al que tuvo acceso
7Paginas, se lee que Laureano G, había extorsionado a Mauricio M, a través de
mensajes de WhatsApp, donde le decía que le iban a romper el Mercedes Benz y
que lo iban a cagar a tiros.
Desde un primer momento, el Dr. Diego Briceño, defensor de
Laureano G, dijo a un cronista de 7Paginas, “mi defendido dijo que se
equivocaron de persona, que él es un comerciante que juega en primera división
en un equipo de futbol de Concordia, y la verdad que yo le creo”, respondió el
letrado.
Así se llegó al día jueves, a la primera audiencia de
prisión preventiva, donde se conocen dos detalles que fortalecen lo asegurado
por Laureano G, primero que los otros
dos jóvenes detenidos también por la misma causa, no lo reconocen a Laureano G,
como la persona que andaban buscando, y lo otro y sorprendente es una captura
de Instagram que presenta la fiscalía, que supuestamente el denunciante tenia
como dato de quién era la persona que lo estaba extorsionando; algo infantil de
pensar que una persona que ataca a otra le mande una captura de las redes
sociales para identificarse siendo que lo está apurando por una deuda de
drogas.
Final poco feliz
Este viernes a las 11:00 horas, el juez de instrucción
otorga la liberación de todos los detenidos, a la mamá de Laureano G, le dicta
el sobreseimiento y a su pareja lo imputa por la tenencia de las armas, ya que
el hombre argumentó que eran de su propiedad y que las tenia bajo llave hace
muchísimos años, pero que no estaban registradas, y eso le equivale a alguna
condena menor.
Perejil
En el caso de Laureano G, el joven recobró su libertad, pero
sigue ligado a la causa bajo investigación, algo contradictorio con el oficio
donde se leía que a esta persona la investigaban desde hace varios meses por
comercializar drogas.
Resultado una pregunta obvia; se equivocaron de Laureano G,
o utilizaron su nombre? De todos modos, esos interrogantes deberían estar bien
sabidos al momento de ordenar un allanamiento de esta magnitud, porque a las
horas de celda y al escrache de la sociedad, nadie se los saca.
Desprolijidad
Un dato no menor recogido por 7Paginas, es que Mauricio M,
habría realizado la denuncia en la división de toxicología y ellos mismos
habrían organizado las redadas para dar con los otros dos jóvenes que sí habrían
participado de la extorsión a Mauricio M, y que hoy también recuperaron la
libertad.
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