Mueren 17 manifestantes en la jornada más sangrienta de protestas en Perú
Según los reportes del Ministerio de Salud y la Defensoría del Pueblo, la mayoría de los 17 manifestantes fallecieron en los enfrentamientos ocurridos en las inmediaciones del aeropuerto de Juliaca, epicentro de las protestas que exigen la renuncia de la presidenta Dina Boluarte, el cierre del Congreso, nuevas elecciones en este año y una asamblea constituyente
Los enfrentamientos
entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes que protestan en el sur del
Perú dejaron como saldo la muerte este lunes de 17 personas en la ciudad de
Juliaca, varios de ellos por heridas de bala, con lo cual los fallecidos en las
movilizaciones contra el Gobierno de Dina Boluarte se elevaron a 46
Según los reportes del
Ministerio de Salud y la Defensoría del Pueblo, la mayoría de los 17
manifestantes fallecieron en los enfrentamientos ocurridos en las inmediaciones
del aeropuerto de Juliaca, epicentro de las protestas que exigen la renuncia de
Boluarte, el cierre del Congreso, nuevas elecciones en este año y una asamblea
constituyente.
La defensora del
Pueblo, Eliana Revollar, dijo a Canal N que entre las víctimas hay una menor de
17 años y lamentó que la movilización de este lunes en Juliaca “se haya tornado
muy violenta”.
En este sentido,
mencionó que los manifestantes usan “armamento casero” y los exhortó a actuar
de forma pacífica sin “estos niveles de violencia”.
“La solución a este
problema es política. Por eso nuestro llamado al Congreso y al Gobierno para
que encuentren una salida real”, concluyó.
Por su parte, el
director de la Dirección Regional de Salud (Diresa) en Puno, Ismael Cornejo,
explicó al mismo medio que el primer fallecido de este lunes murió por una
herida de bala en la cabeza y el segundo por una herida de bala en el pulmón,
que le destrozó ese órgano.
Agregó que la
población denunció el sobrevuelo de helicópteros, a baja altura, para lanzar
bombas lacrimógenas y disparos a los manifestantes.
Además de las personas
muertas en los choques directos con las fuerzas del orden, la Defensoría
reportó un deceso por “hechos vinculados al bloqueo de vías” en el distrito de
Chucuito, también en Puno.
Se trata de un bebé de
35 semanas que falleció en la ambulancia que lo trasladaba a un hospital
regional, donde había sido derivado a un especialista al presentar
insuficiencia respiratoria y sepsis.
Hasta el momento, la
presidenta Boluarte no se ha pronunciado sobre las 17 muertes de este lunes,
con las que ya suman 46 las personas que perdieron la vida en un mes con ella
en el cargo.
De este total, 36 de
murieron en enfrentamientos y otras 7 “por accidente de tránsito y hechos
vinculados al bloqueo” de vías, según la Defensoría.
Boluarte señala a la
“izquierda radical”
Horas antes de que se
confirmaran los fallecidos, la mandataria declaró que los sectores de extrema
izquierda que apoyaron al destituido expresidente Pedro Castillo en el fallido
golpe de Estado están ahora pidiendo una serie de demandas que solo son
“pretexto para seguir generando el caos en las ciudades”.
La jefa de Estado
afirmó que la “izquierda radical ya cambió de mensaje”, después de reclamar
inicialmente la liberación de Castillo en las manifestaciones de protesta, y
que “ahora están diciendo” que ella se quiere “quedar hasta 2026”.
Sin embargo, Boluarte
recordó que ya pidió al Congreso el “adelanto de elecciones” para 2024 y el
Parlamento lo aprobó en su primera votación requerida, por lo que debe ser
ratificado en una segunda ronda.
Además, señaló que
estos líderes de “izquierda radical” están pidiendo la convocatoria a una
asamblea constituyente, el cierre del Parlamento y la libertad de Castillo,
temas que no están en sus manos, pues “el que quiso cerrar el Congreso ahora
está preso”.
“Les están engañando,
les están mintiendo, no está en mis manos. (...) Si quieren ganar las próximas
elecciones, no mientan, no engañen, tengan la valentía de decir la verdad”,
expresó Boluarte durante la instalación de una sesión del acuerdo nacional, que
agrupa a los representantes de los poderes del Estado, fuerzas políticas y
gobernadores regionales en el Palacio de Gobierno.
Después de una tregua
por Navidad, las protestas en el sur del país, donde están Cuzco, Puno y
Apurímac, se han reanudado desde el miércoles pasado y algunas regiones anuncian
paros indefinidos y movilizaciones, lo que ha generado cierre de terminales y
transporte dado que los mayores enfrentamientos con la Policía se han
registrado en las inmediaciones de estos lugares.
El Gobierno denuncia
ataque al Estado de derecho
Poco después, el
primer ministro, Alberto Otárola, denunció que hay en marcha un “ataque
organizado hacia el estado de derecho y a las instituciones” y un “golpe de
Estado”, del que responsabilizó a los manifestantes.
En una declaración sin
preguntas, Otárola afirmó que los enfrentamientos ocurridos en Juliaca fueron
“un ataque organizado, sistemático de vandalismo y de organizaciones violentas
hacia el estado de derecho y las instituciones” de la sureña región de Puno.
“Como si estuvieran en
un escenario de guerra, han tratado de tomar el aeropuerto”, manifestó tras
aseverar que la responsabilidad es de “quienes quieren dar un golpe de Estado”,
publicó Diario.Ar.
Agregó que esta acción
movilizó a alrededor de 9.000 personas en Juliaca y que unas 2.000 “iniciaron
un ataque sin cuartel contra la Policía (...) generando una situación extrema”.
Otárola anunció que en
las próximas horas el Gobierno de Dina Boluarte anunciará “medidas importantes
sobre la seguridad pública” y exhortó a la Fiscalía de la Nación (general) a
investigar los enfrentamientos, que también dejaron 75 policías heridos,
“muchos de ellos en estado de gravedad”.
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