La historia de los gauchos hermanos que se besaron en el escenario del Festival de Cosquín VIDEO
Ezequiel y Facundo Posse arrancaron a bailar desde muy chicos en Berazategui. Cómo se generó el final de la coreografía que provocó tanta polémica en el ambiente del folklore
Fueron apenas un par
de segundos, menos de 30. Un hombre vestido de gaucho apoya sus labios sobre
otro. Bailan sobre el escenario de Cosquín, uno de los lugares más
tradicionales del folklore argentino. Desde ese momento, las imágenes corrieron
por las redes sociales. Miles las reprodujeron. Algunos hablaron de incesto o
de un insulto a las tradiciones del campo argentino. Otros los aplaudieron por
la valentía y elogiaron su rutina de baile. Después de todo habían salido
campeones del certamen en la disciplina pareja de baile estilizado folklórica.
Que no es poco.
Ezequiel y Facundo
Posse son hermanos y bailan juntos desde que tienen memoria. Transitaron por
todos los segmentos de la danza, moderna y clásica. Pero a ellos les apasiona
el folklore. Este año, llegaron a lo más alto del Festival de Cosquín, pero
también generaron polémica.
Una de sus propuestas
era una cueca en la cual dos hombres se encuentran en Buenos Aires. La
coreografía termina con un beso en la boca. Lo hicieron en el pre Cosquín,
fueron pasando de rondas y llegaron hasta la final.
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Puede tratarse de un
gesto ya común en la calle y sobre un escenario. Pero no lo es para el ambiente
del folklore y, menos, en su cita máxima cordobesa.
Cada fin de festival
todo el público espera la entrega de premios de los distintos géneros. Los
chacareros con sus familias se acostumbraron a ver ganar un malambista, siempre
hombre hasta la actualidad, y una pareja hombre-mujer en el caso de la danza.
Eso cambió hace 3 años, cuando el concurso de baile se abrió a parejas del
mismo sexo.
Los hermanos Posse,
casi sin darse cuenta, se consagraron campeones y accedieron al escenario mayor
del festival. Allí tuvieron que enfrentar a un público conservador. Miles de
hombres y mujeres de campo acostumbrados a lo tradicional de la pampa
argentina.
“La idea del beso
surgió como un paso de baile más dentro de nuestra propuesta artística –
explica Facundo, en diálogo con Infobae-. Lo pensamos y sabíamos que iba a
generar polémica. Pero nos dijimos que teníamos que ser fieles a nosotros
mismos”.
Cómo se gestó el beso
de la polémica
Una tarde en medio de
la preparación para este Cosquín 2023, el de su consagración, debatieron si
mantener el beso dentro de la coreografía. “Creo que ese final ayuda a
comprender toda la historia que quisimos contar con la cueca. El encuentro de
estos dos hombres en la Ciudad. A escondidas porque no podían vivir su amor”,
argumenta Facundo. Fue tan en secreto que miles de personas en la Plaza
Próspero Molina vieron el momento, lo grabaron con sus celulares y lo
reprodujeron hasta el hartazgo en las redes sociales.
El inicio de los
bailarines
Ezequiel y Facundo
bailaban en los centros culturales de su barrio en Berazatagui. “Salimos los
dos bailarines, en una familia de 5 hermanos”, se sonríe Facundo cuando lo
cuenta mientras palmea el hombro de su hermano.
Facundo recuerda los
comienzos junto a Ezequiel yendo a sus clases de danza, mientras otros chicos
jugaban al fútbol en los campitos de Berazategui. Los llevaba su mamá Jennifer,
uruguaya y amante de la música como los chicos. Allá iban los hermanitos por
las calles de tierra de Berazategui, esquivando charcos, uno tomado de cada
mano de su madre.
Los Posse, además,
miraban las transmisiones de Cosquín en las noches de enero y soñaban con estar
ahí en el escenario Atahualpa Yupanqui. Con miles de personas que aplauden,
levantan carteles con la localidad en la que viven y aplauden al ritmo de las
chacareras.
Desde que arrancaron a
bailar juntos, Facundo cuenta que se produzco una transformación en sus
cuerpos. “Empezamos a sentirnos cada vez más parecidos de fisonomía - explica-.
Es como si la danza nos hubiera dado poderes de mimetización entre los dos”. Si
se ven las fotos de los gauchos de Berazategui se entienden los dichos de
Posse. Los dos morochos con nariz angulosa, barba crecida y mirada profunda.
Los hermanos compiten
juntos en Cosquín desde hace 4 años. “La primera vez ni nos dejaron subir al
escenario –recuerda Facundo-. Fue una gran desilusión porque nos habíamos
preparado todo el año. Decenas de ensayos, ideas y horas que perdimos de sueño.
Pero no pudimos bailar”.
La pelea por llegar a
Cosquín
Los años siguientes
hicieron una presentación con una abogada y la organización cedió y los dejó participar.
El año pasado habían llegado a la final y en este 2023 fueron por más. Y
tuvieron su repercusión.
A mediados del año
pasado empezaron a preparar lo que sería su propuesta para este Cosquín.
Incluyeron la cueca del beso que levantó polémica, una chacarera compuesta por
pacientes del Borda, otra canción que incluía una historia de gauchos judíos y
la zamba de los nietos de desaparecidos.
Tras el debate, los
hermanos Posse lo consultaron con su mamá. “Nos dijo que le parecía un poco
mucho, pero que le demos para adelante si estábamos convencidos”, recuerda
Facundo entre sonrisas.
Facundo y Ezequiel
participaron como pareja de baile estilizado, que a diferencia de pareja de
folklórico, permite innovar en cada coreografía. El cuadro ganador y que tanta
polémica trajo se llama “Los amantes”. Está basado en un cuento de Julio
Cortázar. La base musical es la cueca “Sin palabritas”, interpretada por Hernán
Figueroa Reyes y que trajo tanta polémica.
Ezequiel se ríe
mientras le cuenta a Infobae: “Para nosotros no fue un beso sino un movimiento
coreográfico”. Pese a las aclaraciones de los hermanos, la polémica se instaló
tras su paso por la plaza Próspero Molina. Tras su actuación los hermanos
desfilaron por varios programas de TV. Allí, recibieron críticas y aplausos de
los panelistas de turno. Hasta Alfredo Casero los mencionó en uno de sus tuits
que generaron alto revuelo.
“La danza esa:
clarisma la historia del gaucho que desea al otro. En silencio. Y de pronto se
zafa. Es un clásico del onanismo putil. Todos somos putos. Los machos o somos
violadores, o putos en estado latente. Me siento abrumado. Lo del pibe Dupuy,
me cambio el bocho”, escribió el ex Cha Cha Cha.
Sobre el tema, Facundo
se tienta cuando Infobae le pregunta. “Lo hablé con Ezequiel y no llego a
entender si está a favor o en contra de lo que hicimos en el escenario de
Cosquín”. También se los acusó en redes sociales de fomentar el incesto. Los
Posse responden sin dudas: “Somos bailarines y en el escenario representamos
una ficción. Arriba del Atahualpa Yupanqui no somos los hermanos de
Berazategui”.
Los Posse afirman al
unísono que seguirán bailando juntos. Tras ganar en Cosquín no pueden
presentarse por 5 años en las competiciones. “Vamos a seguir como dupla en
otros festivales”. Desde la exposición mediática y pese a algunas resistencias,
la cueca conocida por el beso de los dos gauchos en el cierre ya empezó a ser
requerida. “Cuando alguien pone fronteras, hay que romperlas para que el arte
popular llegue a todos”, afirma Facundo. Allá van los Posse en busca de nuevos
escenarios en donde subirse a desplegar su danza en el lugar que los convoquen.
Infobae
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