“Salto Grande es un paciente terminal en cuidados paliativos, le están dando morfina para que se vaya en paz”
Titula el comunicado que envió el sindicato de los trabajadores de Salto Grande (SIATRASAG) a 7Paginas, para dar a conocer la alarmante situación que está atravesando el complejo hidroeléctrico binacional, justamente en este día que celebra un nuevo aniversario de la defensa de Salto Grande.
"El ministro de economía Sergio Massa en un discurso
días atrás dijo que 'a la Argentina no le entraba un quilombo más'. Los
trabajadores de Salto Grande, nos preguntamos cómo sería esta Argentina con un
apagón causado por la falta de recursos, porque un repuesto no llegó por falta
de fondos, que salga de servicio parte del sistema por un robo causado porque
no hay disponibles para instalar sistemas de seguridad, porque un mantenimiento
de rutina se postergó para no generar adicionales, o que una cuadrilla no llegó
a destino y un problema solucionable se convirtió en una catástrofe, por no
poder cargar combustible por una cuenta corriente cortada. Seria -según las
palabras del ministro- un “gran quilombo”, lo que queremos es transmitir
nuestra preocupación sobre la gravedad de este problema”, explican en un
comunicado en coincidencia con el 28 Aniversario por la Defensa de Salto
Grande, que recuerda la movilización popular en la región y el plebiscito que
frenó la privatización de la represa en 1995.
“desde hace ya más de dos años, los atrasos de los pagos de
las partidas, referentes a energía generada y potencia disponible, se han ido
acrecentando. El gobierno nacional paga a las hidroeléctricas binacionales un
precio irrisorio por la energía que generan y por la potencia disponible de sus
máquinas, con un atraso estipulado de hasta 45 días desde que se cierra la
transacción económica. Desde abril de 2021 se fueron espaciando los pagos lo
que obligó a Salto Grande a realizar recortes y a consumir la mayoría del fondo
de reserva creado por la resolución 1392/2010 de la Secretaría de Energía.
Entre abril y septiembre de 2022, el
organismo debió recurrir a una economía de guerra, dejando de pagar a
proveedores, lo que afectó gravemente la economía de la región, suspendió obras
que ya estaban licitadas, postergó tareas de mantenimiento, atrasó los
salarios, incumplió en el pago de cargas sociales, obra social, seguro de
explotación y muchas otras obligaciones, en todo ese periodo Salto Grande
proveyó de energía y estabilidad al SADI, se hizo cargo de medio país durante
el último colapso parcial, del 1 de marzo pasado”, enumeran.
“Cuando los Sindicatos de Yacyretá y Salto Grande impulsamos
desde la FETIA, la creación de la Mesa de la Hidroeléctricas Binacionales, fue
para proponer dentro de la CTA de los trabajadores y trabajadoras, un ámbito de
discusión de temas de energía y desarrollo, esos debates nunca podrán ser
llevados a cabo si nos obsesionamos en destruir a las pocas empresas estatales
que funcionan y son superavitarias, el desfinanciamiento de Salto Grande es
evidente, los recursos que deberían estar asegurados por el artículo N° 37 de
la ley 24.065, no llegan, en tiempo ni en forma”, señalan.
“Los trabajadores y las trabajadoras no somos ajenos a la
crisis económica y política que atraviesa nuestro país, ni a las consecuencias
que dejaron la pandemia, la guerra, la sequía y el nefasto acuerdo firmado con
el FMI, los recursos en la Argentina son hoy escasos, pero no inexistentes, se
intentó con mil gestiones, de parte de las autoridades de Salto Grande por las
vías oficiales y cuando esto no tuvo respuestas, fuimos los mismos trabajadores
los que buscamos las maneras de acercar a los funcionarios que toman la
decisiones, el estado de situación en la que se encontraba nuestro organismo,
se consiguieron parches temporales, pero ninguna solución definitiva o
satisfactoria”, aseguran.
“Salto Grande, solo a recibido parte de lo generado en enero
de 2023 y se adeudan todas las partidas económicas subsiguientes y los
intereses por los atrasos en las mismas, esto genera una virtual paralización
del organismo, atraso salarial demora en los pagos a proveedores, intimaciones
de la AFIP, embargos, etc., etc.”
“Estamos a tiempo de solucionar, Salto Grande recibe sus
pagos, cuando se habilita el pago a todas las generadoras del sistema
eléctrico, pero con una diferencia, Salto Grande como hidroeléctrica de la cual
el estado nacional es dueño de una parte, sólo puede reclamar los costos de
funcionamiento y de existir un saldo favorable dichos fondos se vuelcan en
obras para la región a través de la CAFESG (Comisión Administradora de los
Fondos Excedentes de Salto Grande), hablando en criollo, no tiene una ganancia
(como si la tienen las generadoras privadas), ni la oportunidad de capitalizar
en época de “vacas gordas”(como la ocurrida hace unos años cuando se dolarizó
el costo de la energía y las tarifas aumentaron hasta 3500%), por lo cual el
atraso de una partida es grave y el atraso en 5 meses de partidas puede ser
fatal. Sumemosle que, al ser una empresa binacional, la falta de aportes por
parte de uno de los socios genere un evento en sistema eléctrico de ambos
países, podría desencadenar un conflicto diplomático considerable entre
Argentina y Uruguay.
“Resumiendo, hoy Salto Grande es un paciente terminal en
cuidados paliativos, le están dando morfina para que se vaya en paz”,
diagnostican.
Para concluir advierten que “los trabajadores no nos vamos a
entregar tan fácil, le pedimos al pueblo de la región, a los dirigentes y a las
fuerzas vivas que nos acompañen en la lucha, como en aquel 14 de Mayo histórico
hace 28 años. AUN ESTAMOS A TIEMPO.”
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