Concordia, la ciudad en la que los problemas se resuelven a los tiros

En Concordia las estadísticas policiales, judiciales y de centros de médicos son elevadas en lo que respecta a heridos por arma de fuego. Esa situación provoca un movimiento diario de diferentes personas para atender directa o indirectamente las consecuencias jurídicas o médicas que  dejan los baleados en nuestra ciudad.

Concordia es una ciudad que históricamente mantiene un alto porcentaje de hechos violentos, cometidos por el uso de armas de fuego. En el último año, la ciudad quedó primera en la provincia de Entre Ríos como la localidad en la que más homicidios se registraron.

Esa problemática se entrelaza  con otros delitos, como los robos calificados, la tenencia ilegitima y abuso de armas, que trae como consecuencia una gran cantidad de lesionados por armas de fuego en determinados puntos de la ciudad pero sobre todo en las zonas más vulnerables.

Cabe destacar que entre los delitos cometidos por los profesionales de la delincuencia, se encuentra la venta ilegal de armas  y cartuchería, facilitando y promoviendo diversos hechos  que tanto flagelan  a la ciudad.

Fuentes judiciales confirmaron que las armas vendidas al mercado ilegal son traídas de diferentes partes del país y luego son vendidas o distribuidas en la zona. Los delitos cometidos con esas armas de fuego afectan, en su mayoría, la integridad física de las personas y según los registros dados a conocer a Concordia Policiales, al menos diez personas  ingresan por mes al hospital Delicia Concepción Masvernat a raíz de las por heridas sufridas por el uso de armas.

Este tipo de ilícitos son de una gran relevancia social por la vulnerabilidad a la que somete un ciudadano sobre otro, generando enorme expectativa su resolución por parte de la Justicia. Suelen ser acontecimientos en los que la violencia domina el hecho ocurrido, a veces directamente orientados a vulnerar la integridad física de la persona como en el caso de los homicidios o lesiones, y otras para llevar a cabo un abanico de delitos.

Muchos delincuentes ejercen la “venta ilegal de armas y cartuchería”, debido al rédito económico que se obtiene, ya que el valor mínimo de cualquier arma en el mercado negro es de sesenta mil pesos en adelante, un precio totalmente alejado al que se consigue en el mercado legal. A eso hay que sumarle el valor que se obtendrá de la venta de balas, que dependerá del calibre y la urgencia del interesado. De esa forma lograrán un rédito similar al que se logra por la venta de droga.

Las balaceras pueden tener cualquier tipo de origen, desde una pelea por zonas de venta de drogas y hasta una mínima discusión entre vecinos, generando un gasto que insume diariamente en todos los actores que deben intervenir en esos hechos, es decir, la policía, justicia, servicio médico y  servicio penitenciario, ente otros.

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