#kickboxing Federación hizo punta en corrientes: la foto, la victoria de la vida

Superación deportiva y personal

El sábado en la sede social del Club Mocoretá, en la localidad del mismo nombre se llevo a cabo un torneo de la modalidad Kickboxing en la que se destacaron los jóvenes de Federación Benjamin Galarza, Sergio Florentín y la joya Eva Freri, quien ganó por nock out técnico. La fiscalización estuvo a cargo del Maestro sipalkista Néstor Aranda, el arbitraje lo llevo adelante el atleta de mma y boxeo Franco Peppa. También se distinguió a la profesora de kickboxing Fabiola Panozzo. 

En esos combates en los que participaron cadetes, jóvenes y adultos de la ciudad se puede sobresaltar la superioridad técnica de la academia "Espartaco".

Pero hay que resaltar que el deporte hoy le está dando una oportunidad a éstos atletas, trabajadores, algunos vecinos del ex emplazamiento, que a falta de riquezas tienen el poderío de los puños para decir que son protagonistas de sus historias, en una ciudad que no les da mayores posibilidades de crecimiento. 

A pesar de todas las carencias, de ir y volverse corriendo del gimnasio, o de irse tarde por la noche a sus casas en caminos a oscuras; una vez más, como si se tratara de un giro argumental de una película épica los guerreros del pueblo salieron de esa noche de sangre, sudor y lágrimas para ser aclamados por las luces de la pasión y la gloria.

En la jaula de visitante con el apoyo táctico y logístico de su equipo a puro corazón y fuerza sobrellevaron los combates. Ese sábado Benjamín y Sergio saborearon la victoria desde antes de subirse. Eva Freri ya va sabiendo que es la llave femenina de las grandes proezas del deporte federaense. La juventud de la villa termal hace pie firme en el deporte del noble arte de los puños rubricando esos nombres.

Los más grandes encontraron otra oportunidad, le diron la vuelta a sus destinos con otro sabor de boca, no se achicaron ante el desafío de pelearse con deportistas más jóvenes. Todos y cada uno ejemplos de valentía y de superación personal, como sucedía en la antigua Grecia, una vez más la voluntad torció el destino y se hizo la ley del hombre.

Por Aldo Moretti