El Guaraní Pablo Areguati, primer gobernador patrio en las islas Malvinas
La familia guaraní Areguatí tuvo transcendencia en la historia argentina, aunque es poco conocida o divulgada su trayectoria. A lo largo de su vida, Pablo Areguatí, logró ocupar puestos importantes, como lo fue el de gobernador de las Islas Malvinas, sobre todo, teniendo en cuenta su origen.
De acuerdo a los datos históricos, nació en una reducción
jesuítica, siendo hijo de Pascual Areguatí, un cacique guaraní corregidor de
San Miguel. Era una familia tradicional y de cierto prestigio en el espacio
guaranítico previo a la revolución.
Tal como lo detalla el libro “Despertar Misionero”, de María
Angélica Amable y Liliana Mirta Rojas, en 1973, Pablo Areguatí, conducido a
Buenos Aires ingresó en el colegio Carolino con una beca que le otorgó el
virrey Avilés, siguió allí tres años de gramática y lógica, tres de filosofía y
tres de teología.
En cuanto a la capacitación que recibió Pablo, Liliana Rojas
señaló que no era raro para la época, ya que si formaban parte de una familia,
donde su padre era cacique, existían más posibilidades.
“El virrey que se preocupó de sacar a los guaraníes del
régimen de comunidad. Muchas familias fueron sacadas, en el ámbito del Plan
Avilés. No nos sorprende que Avilés lo becara o premiaran por ser hijo de un
cacique”.
Ocho años después, en 1801, cuando resolvió su traslado a
Córdoba para el doctorado, acontece la ocupación portuguesa a los siete pueblos
de las Misiones Orientales, obligó a su familia a emigrar, como a muchas otras,
al lado oriental del río Uruguay, radicándose en Mandisoví, pueblo éste que es
el antecedente primigenio de la actual ciudad de Federación. Areguatí, en 1811,
fue el alcalde de Mandisoví por disposición del general Manuel Belgrano. Además
de alcalde, fue designado comandante de Milicias de dicho pueblo. De manera que
estamos recordando a un personaje importante.
En 1811 se enroló en el Ejército de Belgrano, como ayudante
y ese mismo año, alcanzó el grado de Capitán Ayudante Mayor. Intervino en la
campaña a Paraguay y sitio Montevideo. Posteriormente, Gervasio Antonio Posadas
lo ascendió a Capitán de Milicias de Entre Ríos, el 17 de junio de 1814, con
agregación a los de Santa Fe.
Su inteligencia sin dudas fue destacada, al igual que sus
vinculaciones con la principal dirigencia virreinal.
Su designación
Tiempo después, en 1823, el Gobierno lo designó Gobernador
de las Islas Malvinas, “insigne honor para el indio guaraní que hoy adquiere
para los argentinos trascendencia singular”, describe el libro “Despertar
Misionero”.
VIDEO
En el Archivo General de la Nación se encuentra el documento original, en el cual el gobernador Martín Rodríguez acompaña con su firma la designación de Areguatí como la primera autoridad “argentina” que gobernó en las islas.
“Areguatí tiene una actuación que sobresale, anterior a la
designación al cargo de Gobernador. Los guaraníes tuvieron una destacada
participación militar”, expresó la escritora Rojas.
Pablo Areguatí, “fue el primer gobernador republicano, como
dice Vernet en un escrito, fue designado para ese cargo por gestiones
especiales del Capitán Jorge Pacheco, en presentación que hoy puede
considerarse de trascendencia histórica, decía: ´De este modo señor Exmo, se
posesiona la provincia de aquella abandonada isla, y aún hace que paguen
escrupulosamente los buques el derecho de anclaje de que escrupulosamente se
dará cuenta el erario porque Areguatí piensa formar de los mismos peones una
Compañía de Cívicos con sus cabos y sargentos, para darle a esta operación toda
la presentación posible en obsequio de una propiedad de la Patria´”.
El comerciante Jorge Pacheco solicitó al Gobierno de Buenos
Aires explotar el usufructo de las carnes, cueros y ganado vacuno de las islas
Malvinas, que habían sido tomadas formalmente bajo posesión argentina el 6 de
noviembre de 1820, haciéndose cargo de la “refacción de los edificios para
tenerlos a disposición de las autoridades cuando éstas lo necesitasen”.
Para emprender esta osadía en las Islas Malvinas, se habían
asociado Luis Vernet, Robert Schofield (mercader de Montevideo de origen
británico) y Pablo Areguatí.
Con los bergantines Antélope, Ferwick y goleta Rafaela,
Areguatí embarcó caballos, tres capataces, 26 peones (gauchos posiblemente de
Entre Ríos y de origen guaraní) y partieron del puerto de Buenos Aires a fines
de 1823.
Cuando arribaron a las Malvinas, tomó posesión de las islas,
enarbolando el pabellón patrio aunque su propósito de explotación ganadera, se
vio truncado, por la hostilidad del medio, desavenencias con las personas a
quiénes respondía y también por el agotamiento de los recursos.
Al poco tiempo, los problemas se acumularon y por esta
razón, la expedición regresó, apenas siete meses después, regresar a Buenos
Aires, donde Areguatí en agosto de 1824 renunció al cargo de comandante de las
Islas Malvinas.
Luego, en 1830 ocupó un alto cargo en la Aduana de Buenos
Aires. En esa ciudad se había casado y falleció más tarde en 1831 siendo
oficial de justicia de la Receptoría General.
“Bien merecía esta familia guaraní salir del anonimato y sea
vista tal cual es: capaz como el que más, patriota ciento por ciento,
inteligente y con cargos que honrarían al de más ilustre prosapia”, enfatiza y
con esto finaliza el relato sobre los Areguatí, en el libro “Despertar
Misionero”, de María Angélica Amable y Liliana Mirta Rojas, sobre Andresito y
los guaraníes en el proceso de la Independencia.
Linaje
Pablo Areguatí era hijo primogénito de Miguel Areguatí,
cacique y corregidor del pueblo de San Miguel, Misiones Orientales. Quienes
contaban con estancia propia y regular fortuna. Brindó a sus hijos una
educación esmerada, sobre todo en una época donde los guaraní-misioneros
constituían un estrato inferior en la organización socio-económica de la
región, siendo sus principales oficios la de peones, labradores o modestos
artesanos.
Uno de sus hermanos, Pedro Antonio, fue sargento en la
expedición de los 33 Orientales, encabezada en 1825 por el general Juan Antonio
Lavalleja para liberar la Provincia Oriental, que abarcaba lo que hoy es
Uruguay y parte de Río Grande do Sul, entonces en poder de Brasil.
Había participado en la campaña libertadora del alto Perú y
durante 17 meses se negó a cobrar su sueldo, argumentando que a la Patria le
hacían falta esos fondos.
Los hermanos de Pablo, “Pedro y Félix, también tuvieron una
participación destacada en la época”, contó Rojas.
No hay comentarios.