La demanda de Nahir Galarza contra el Psicólogo Gabriel Cartañá por violación de secreto profesional recae en un juzgado de CABA
La batalla judicial entre la joven entrerriana Nahir Galarza y el psicólogo venezolano Gabriel Cartañá ha tomado un nuevo giro. Galarza ha demandado a Cartañá por violación del secreto profesional y falsificación de su firma en una carta de supuesto consentimiento, utilizada para revelar su diagnóstico en los medios de comunicación. Cartañá, conocido por su participación en "Bendita TV" (Canal 9), se presentó repetidamente como "el psicólogo de Nahir", aprovechando la notoriedad del caso.
La demanda, inicialmente tramitada desde 2022 en el Juzgado
Civil y Comercial N°4 de Paraná bajo la supervisión de la jueza Elena Beatriz
Albornoz, ha sido trasladada al Juzgado Civil N° 80 de la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires (CABA), a cargo del juez Dr. Eugenio Labeu y la Secretaría N° 110
del Dr. Ignacio Bravo D'andre, con intervención de la Fiscalía en lo Civil y
Comercial N° 3, encabezada por la fiscal Dra. Raquel Mercante.
Antecedentes del Caso
Según la denuncia de Galarza, Cartañá se ofreció
insistentemente en 2018 para realizar las pericias psicológicas. El psicólogo
visitó a Galarza en tres ocasiones en su celda en la Comisaría de la Minoridad
y la Mujer en Gualeguaychú, y le practicó una docena de test con la intención
de que fueran incluidos en el expediente judicial.
Sin embargo, la defensa de Galarza, liderada por el Dr.
Horacio Dargainz, afirmó que Cartañá solo realizó dos entrevistas de 40 minutos
y presentó una pericia básica e incompleta, que fue rechazada por su
inconsistencia profesional y no se utilizó en el juicio oral. En el libro
"El Silencio de Nahir, Crónica de un Linchamiento Mediático" de su ex
vocero Jorge Zonzini, Galarza habría resumido su experiencia con Cartañá diciendo:
"Menos mal que no me abrí con él, para mí solo era un viejo baboso que
decía las mismas boludeces que en Bendita TV".
La Denuncia y sus Implicaciones
La decisión de Galarza de demandar en forma penal y civil
busca prevenir que otras mujeres adolescentes sufran vejaciones similares,
siendo expuestas en medios de comunicación sin su consentimiento, expresó el
Dr. Dargainz. Cartañá, por su parte, desestimó la denuncia como "una
maniobra de promoción" y presentó una carta con la supuesta firma de
Galarza, permitiéndole divulgar lo conversado durante las pericias. Esta firma
fue recientemente probada como falsa por peritos calígrafos, lo que podría
agravar la situación legal de Cartañá.
La falsificación de la firma podría constituir estafa
procesal, según el Artículo N° 172 del Código Penal, que sanciona con prisión
de un mes a seis años a quien induzca a un juez a emitir una resolución en
perjuicio de otra parte mediante ardid o engaño. Además de la ruptura del
secreto profesional, Cartañá enfrenta acusaciones por daño al divulgar un
diagnóstico sin autorización de la paciente.
Precedentes en Casos Mediáticos
No es la primera vez que profesionales de la salud mental
enfrentan demandas mediáticas. Anteriormente, el psicólogo Gervasio Díaz
Castelli fue demandado en relación con el suicidio de la ex Gran Hermano Rocío
Gancedo, y el terapeuta gestáltico Dr. Jorge Bucay fue acusado de plagio.
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