Empleo temporario: el sorpresivo cambio en las producciones regionales por el mayor control a los planes sociales
En medio de las dificultades económicas que atraviesan las economías regionales, un dato alentador ha surgido y está generando entusiasmo entre los productores: la disponibilidad de mano de obra temporaria ha dejado de ser una preocupación. Según la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME), la implementación de mayores controles sobre los planes sociales ha resultado en una mayor oferta de trabajadores temporarios.
Un cambio significativo
En el pasado, los productores enfrentaban serios problemas
para conseguir trabajadores temporarios, lo que resultaba en pérdidas
significativas. A principios de 2024, la escasez de personal llevó a pérdidas
de hasta el 40% en cultivos de tabaco, peras y manzanas, y también afectó a la
cosecha de cítricos.
Pablo Vernengo, director ejecutivo de Economías Regionales de CAME, destacó que, a pesar de los múltiples problemas que enfrentan las más de 30 producciones monitoreadas por la entidad, la dificultad para encontrar personal ya no es una de las principales preocupaciones. "Antes, el trabajo registrado competía directamente con los planes sociales, pero ahora los tenedores de planes sociales se han dado cuenta de que se les termina o van a tener muchos controles. Así que ahí vemos una lucecita de que por lo menos hay mano de obra disponible. Una buena para el sector", comentó Vernengo en diálogo con LA NACION.
Testimonios del sector citrícola
Melania Zorzi, presidente de la Federación del Citrus de
Entre Ríos (Fecier), confirmó esta nueva realidad. "Este año uno ve acá en
la zona cítrica cómo los colectivos salen de Concordia y se llenan. El año
pasado era vergonzoso, en un colectivo venían 10 personas. Imagínate una cosecha
de cítricos con 10 personas. El costo del movimiento diario de un colectivo es
de más o menos $100.000 y era imposible amortizar con solo 10 personas
cosechando", detalló Zorzi.
"Gracias a Dios, este año ya se ha normalizado y ya tenemos cuadrillas de 20 a 25 personas. Si bien todavía no llegamos a las supercuadrillas de años exportables, donde teníamos hasta 40 personas por cuadrilla, pero la cosa va mejorando. Es verdad, hay mucha incertidumbre con los planes, hay menos asistencia en los comedores, también hay planes que no han aumentado. Todo eso hace que la gente visibilice que hay que trabajar. La línea es esa y se ve en la clase trabajadora también", agregó.
Reclamo histórico
Desde hace tiempo, los productores y entidades ruralistas
han reclamado a los gobiernos una solución al problema laboral, pidiendo
compatibilizar el trabajo temporario con los planes sociales sin que se afecten
los beneficios estatales. En 2021, el Poder Ejecutivo anterior firmó el decreto
514, que permitía articular un plan social con el trabajo rural registrado. Sin
embargo, los miedos a perder la asistencia social impedían a muchos trabajar en
blanco, lo que perjudicaba las producciones regionales.
Ahora, con el aumento de los controles sobre los planes sociales, la disponibilidad de mano de obra ha mejorado notablemente. Vernengo remarcó que "al ver que van a haber más controles y que se les corta la cosa", la gente ha optado por trabajar.
Persisten los problemas
A pesar de esta buena noticia, los productores aún enfrentan
numerosos desafíos. Los costos están en constante aumento, el mercado interno
es recesivo y los precios internacionales están a la baja. Según CAME, es
difícil calcular los costos y márgenes debido a la incertidumbre sobre los
precios de la energía, el gas, los fitosanitarios y la logística, con el
combustible aumentando sin tregua. Además, la presión tributaria, incluyendo el
aumento del impuesto inmobiliario provincial y de las tasas municipales, sigue
afectando a los productores.
"Si bien se han desactivado trabas y registros que eran absurdos, no se ha bajado ningún impuesto. Hay una gran inquietud acerca de qué tipo de negocio tiene cada uno y para qué está produciendo hoy en día. No tenemos chance, estamos al tanteo. No creo que en el mediano y largo plazo podamos aumentar la productividad. Se está ordenando la macro, pero aún no existen créditos para tener capital y poder invertir, no hay tasas razonables", afirmó Vernengo.
En este contexto, solo dos actividades manifiestan tener buenas perspectivas: el maní y el arroz.
Fuente: Mariana Reinke
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