Argentina, ejemplo de lucha contra el peor enemigo de los cítricos
Suena un celular en mitad de la conferencia y arranca una
sonrisa a los presentes, a pesar de la seriedad del tema que los reúne: la
melodía del teléfono móvil de Tim Gottwald es pegadiza. Esta eminencia mundial
en temas de infecciones ambientales acaba de explicar cómo un insecto casi
invisible amenaza con arrasar las plantaciones de cítricos en todo el mundo.
Tim Gottwald trabaja en el Departamento de Agricultura de
Estados Unidos y conoce como nadie los estragos que causó en el estado de
Florida la Diaphorina citri, insecto transmisor del HLB –abreviatura de
Huanglongbing–, una bacteria que contamina las plantas cítricas de manera
impune. De gran ferocidad, el HLB ya arrasó con el 30% de la producción mundial
de cítricos. Como no tiene cura, la única medida eficaz contra ella es prevenir
su expansión ya que una vez infectada, la planta debe ser talada de raíz.
Tras pasar una semana recorriendo las plantaciones de Entre
Ríos junto a productores locales, el experto estadounidense dialogó con
Journey. Aunque la situación en países como Estados Unidos, México, Paraguay y
Brasil es grave, Tim se muestra optimista respecto de Argentina. Por el
momento, en el país no se detectaron casos en áreas productivas, aunque la
presencia del insecto vector y la irrupción de la bacteria en algunos jardines
hogareños encendieron la alarma. Con todo, el experto celebra la detección en
una etapa temprana gracias a las tareas previas de monitoreo y prevención
encaradas.
Un trabajo en equipo
Tal es la amenaza del HLB, que el año pasado la Asociación
de Citricultores de Concordia y Coca-Cola de Argentina establecieron una
alianza estratégica que permitió la capacitación de monitores en terreno y la
adquisición de equipamiento específico para el Instituto Nacional de Tecnología
Agropecuaria (INTA) de Concordia, que pudo triplicar las tareas de control en
2017. Este año, el monitoreo se está extendiendo también a la zona de
Corrientes. “Está en marcha un gran trabajo colectivo y Coca-Cola lo está
facilitando. En estos momentos somos la principal empresa que trabaja en este
tema. Compramos el 60% de jugo concentrado de naranjas producido en el país y
por eso el sector cítrico es clave para la cadena de valor de nuestra
Compañía”, explica Mara Leonardi, Gerente de Relaciones Institucionales de
Coca-Cola. Por su parte, Esteban Agost Carreño, Director Ejecutivo de la
Asociación de Fabricantes Argentinos de Coca-Cola, asegura: “Junto a la
Compañía y las autoridades del Ministerio de Agroindustria de la Nación, con
quienes firmamos un convenio de cooperación, estamos abocados a la detección y
prevención temprana del HLB, sobre todo en la región del noreste”.
Tim Gottwald avala sus dichos y destaca: “La reacción en la
Argentina ha sido rápida y mancomunada entre todas las partes implicadas, y eso
es vital para frenar el avance del HLB”.
- ¿De qué manera se
lucha contra el HLB?
- Lo primero que hay
que hacer es un monitoreo permanente de manera de detectar la enfermedad lo
antes posible. Esto es vital cuando hablamos de este tipo de infecciones, tanto
en humanos como en animales. Cuanto antes se detecte, más rápido se podrán
tomar medidas para controlar su avance. En segunda instancia, es importante
actuar velozmente. No hay que esperar. Se debe actuar socialmente, esto es, con
todas las partes implicadas al mismo tiempo y en conjunto.
- ¿Cómo se encara
esta tarea en el país?
- Argentina está siendo
muy proactiva. Dado que esta enfermedad se detecta tardíamente o cuando ya está
en una fase muy agresiva, en muchas partes del mundo la respuesta que se ha
dado ha sido lenta. Argentina está sacando ventaja de la experiencia de otras
zonas afectadas -como Estados Unidos, Brasil, el Caribe o Asia-, aprendiendo de
sus errores y aplicando una coordinación rápida.
- ¿Qué puede destacar de su recorrido por las plantaciones
de Entre Ríos?
- Visito la Argentina desde 2009, siguiendo particularmente
las medidas de prevención que tomaron frente a la amenaza de esta enfermedad y
noto que los productores locales son muy proactivos. Han tomado consciencia de
la gravedad de la situación y actúan en consecuencia.
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