La pobreza en Argentina llegó al 33,6 por ciento y alcanza a 13,6 millones de personas
La pobreza en la Argentina alcanzó al 33,6 por ciento de la
población durante el tercer trimestre del año, según la última medición del
Observatorio de Deuda Social de la UCA. Con 13,6 millones de pobres, se trata
de la mayor variación de este índice en el gobierno de Mauricio Macri y de la
última década. La cifra supera por lejos la última medición oficial (27,3 por
ciento), que ya marcaba una tendencia en alza.
Los motivos para este aumento deben encontrarse en la crisis
económica producto de una megadevaluación, una inflación terminará el año en
torno al 45%, la caída del salario real y la recesión. “Si los ingresos reales
están bajando y no hay posibilidad de compensarlo con más trabajo y los precios
van por arriba de las remuneraciones, la pobreza sube a valores como los
actuales”, resumió Agustín Salvia, director del ODSA durante la presentación
del informe de la que participó Ámbito.
La medición de la UCA mostró un avance del 28,2 por ciento
del tercer trimestre de 2017 al 33,6 por ciento actual. Se trata del mayor
registro de la era Macri, solo asemejable con el 32,3 por ciento de 2016 que
marcó el anterior pico, producto de la devaluación con la llegada del gobierno
de Cambiemos. Salvo estos dos datos, desde 2010 la pobreza osciló entre 24 y 29
por ciento, números igualmente altos que muestran el avance de la pobreza
estructural.
En cuanto a la indigencia los números son otros. Según la
ODSA, en el tercer trimestre de 2018, aunque con tendencia al alza, la tasa de
indigencia no registró un cambio significativo, ya que se ubicó en el 6,1 por
ciento de las personas contra el 5,7 por ciento del mismo periodo de 2017. “Hay
un colchón de protección social que hace que esto no se agrave”, advirtió
Salvia al referirse a la asistencia social por parte del Estado y a las changas
de los sectores más populares.
Por estratos
El trabajo de la UCA también analizó pobreza e indigencia
monetaria en base a estrato socio ocupacional, regiones urbanas y grupos
etarios. Bajo esas variables vieron la luz datos significativos.
Los nuevos pobres pertenecen a la clase media no
profesional, que alcanzó al 8,1 por ciento desde 4,9 por ciento, y en la clase
obrera integrada, que subió al 43,3 por ciento subiendo desde el año pasado
desde 35,1 por ciento. En cuanto a la indigencia, el sector más afectado fue la
clase trabajadora marginal, que pasó de 17,6 por ciento a 19,6 por ciento.
En cuanto a regiones, el conurbano bonaerense sigue siendo
el más perjudicado con 43,3 por ciento de la población. Es decir que en Buenos
Aires casi el 45 por ciento de las personas viven bajo la línea de pobreza. La
indigencia mostró una variación leve de 8,2 a 8,9 por ciento.
La pobreza y la indigencia golpean más fuerte a los menores
de edad en todo el país ya que el 51,7 por ciento de los niños hasta 17 años es
pobre y el 10,9 por ciento es indigente. Esta es una tendencia que no para de
crecer en los últimos años de crisis económica.
Proyecciones
Como nueva variable de trabajo, el equipo del observatorio
desarrolló una nueva metodología para hacer proyecciones sobre las cifras
oficiales, donde combinaron su medición de pobreza e indigencia con la Encuesta
Permanente de Hogares del INDEC, que mide las Canasta Básica Alimentaria y la
Canasta Básica Total.
Así según sus análisis, para el INDEC la pobreza en el
tercer trimestre de este año se ubica en el 29,6 por ciento y la indigencia en
el 5,3 por ciento. Números coherentes si se tiene en cuenta que la última
medición oficial del primer semestre de 2018 arrojó 27,3 y 4,9 por ciento,
respectivamente.
Tras conocerse esos datos, el presidente indicó que el
aumento en el índice de la pobreza "refleja las turbulencias de los últimos
meses" y advirtió que "esta crisis tiene que ser la última"
porque auguró que "pasada la tormenta, vamos a crecer". Pero los
datos muestran que la tenencia sigue en alza y se replicará en el cuarto
trimestre del año.
El jefe de Estado había pedido que su gestión sea evaluada
en base a la caída de la pobreza, en su tercer año de mandato y con estos
números todo indica que la nota será negativa. Tampoco las proyecciones
generales acompañan ya que la crisis, según el mercado comenzará a menguar
recién en el segundo trimestre de 2019.
“La tendencia, indica que en este cuarto trimestre, la
pobreza seguirá subiendo y que en los primeros trimestres del 2019 tienda a
caer, como resultado de que las prestaciones sociales y los salarios se
actualicen sobre la inflación de esos meses y que se reactive un poco más el
mercado interno, más en un periodo electoral”, concluyó Salvia.
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