Un circo rodante de la política: Asueta vendedor de ilusiones

Como en los pueblos de la antigüedad, hay costumbres que no han cambiado, una de ellas es la de los feriantes y charlatanes, que cada tanto aparecen ofreciendo curas mágicas, algún que otro elixir y porque no fenómenos como la mujer barbuda o las pulgas equilibristas.

Es el caso de Asueta, que como buen feriante parlanchín, cada cuatro años aparece montando un tenderete político con alguna foto suya, donde no faltan promesas , sobran la improvisación y los espejitos de colores, además todo tipo de ardides para tratar de embaucar a desesperanzados y sobre todo a los desposeídos.

Asueta, que proviene de una familia tradicional y conservadora, probo el dulce sabor de un cargo, regalo de Bordet, parecería que el gustito de recibir un emolumento mensual con vencimiento 2019,   hace que aparezca nuevamente con su carromato de feria cargado de pócimas mágicas inventando pregones de buen feriante.

A este carromato cargado de trastos de la política, Asueta le ha cambiado el nombre por “Nueva Concordia” , esto podría ser  debido a que parte del pueblo ya reconocen en este político vernáculo,   a un parlanchín de la política y su desesperación por salir a captar ilusos para juntar unos pocos votos, para canjear por otro cargo hasta 2023, tal como lo hizo en 2015, y así seguir siendo una carga durante 4 años más para los contribuyentes.

ASUETA “EL GENERADOR”

En sus nuevas proclamas, salió ilusionando a ciertas personas con la “reactivación del frigorífico CAP YUQUERI”, algo inaudito debido al estado de abandono y deterioro del mismo, y hasta el derrumbe de alguno de sus sectores, hace que sea un peligro para las personas que allí ingresan.

Asueta, hoy aparece con el “cuento del Frigorifico”, al mejor estilo  “Marcos”, aquel personaje que encarnara de Darin en el film “Nueve Reinas” o como le ocurrió a Urribarri, donde fue embaucado con el empaque AYUI o la famosa cosechadora, prometiendo desarrollo y  donde ASUETA, en un acto de ilusión, hasta promete 50 fuentes de trabajo en uno de los momentos sociales y económicos más críticos del país.

Asueta, hoy reaparece como Mandrake,  trayendo de la mano a los adquirientes de las ruinas del antiguo frigorífico Yuquerí,  al empresario Pablo Galotto, uno de los responsables de la firma, INDUSTRIAS CARNICAS YUQUERI SA, quien declaró que, “estamos en diálogo con exportadores que quieren participar en la reactivación, sólo hace falta una inversión de U$s 300.000 para ponerlo en funcionamiento y con ese objetivo lo adquirimos”. Esto es llamativo, en un momento,  donde cualquier empresario y hasta un pequeño kiosquero saben que es más productivo tener 300 mil dólares apostando a las altas tasas que paga el BCRA, que inmovilizadas en algún proyecto productivo.

“BUENOS EMPRESARIOS”, MALOS EMPLEADORES

Además se puede apreciar que, INDUSTRIAS CÁRNICAS YUQUERI SA, no son de los “mejores empleadores”, según fallo condenatorio  de la justicia laboral, (“SÁNCHEZ CAMILO OSMAR C/INDUSTRIAS CÁRNICAS YUQUERI SA Y OTROS S/DESPIDO” JUZGADO NRO. 20 ratificada mes de AGOSTO de 2.018, en la Sala Primera de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo),  en donde fueron condenados a pagar el 70% de  $847.058, suma  que con las actualización que surge de la condena  hoy serían unos $ 2.316.417, mas costas.  Esta sentencia merece un párrafo aparte, pues muestran el accionar de este grupo en cuanto a su calidad de empleador, donde aparece un  entrecruzamiento de sociedades con mismo integrante en una como en otra y se puede visualizar en el link debajo publicado.

ASUETA, “EL ACOMPAÑANTE”

Asueta,  por su parte brinda declaraciones donde informa que  acompaño y vinculo a estos empresarios con el Banco Nación, para solicitar un crédito por la cifra antes mencionada, 300 mil dólares, en el Banco Nación, y donde también agrega que es necesario para terminar de “ordenar” la adquisición y valúa el mismo en 1.7 millones de dólares

Asueta y con estas fantasía  llevadas al plano de la política,  y tratar de conseguir el financiamiento a un privado por medio de un Banco del Estado como lo es el Nación, da la sensación de ser  una versión moderna del trocomocho.

Tampoco sería descabellado pensar que a Asueta se le ocurra el día de mañana reactivar desde la jaboneria del Parque San Carlos o incluso el saladero del Naranjal del Pereda en su afán de ilusionar potenciales votantes o conseguir gratuitamente grandes titulares.

Diario del Surdigital