Las políticas de viviendas y relocalización disminuyeron notablemente el número de familias afectadas por la inundación
La presidenta del Instituto de Tierras y Viviendas del
municipio, Marina Peñaloza, le presentó al intendente Enrique Cresto un informe
comparativo que remarca la importancia de las políticas públicas de
relocalización de familias afectadas por las inundaciones que el gobierno local
impulsó desde la creciente de 2015/2016. En este sentido, aseguró que "hoy
no tenemos cientos de familias evacuadas porque hay políticas que están
transformando la realidad".
“En esta gestión hay un trabajo planificado y a largo plazo
para avanzar en la erradicación de las zonas inundables", señaló Peñaloza.
"Desde la inundación de diciembre del 2015, el intendente Cresto lleva
adelante un trabajo articulado con el Gobierno provincial y nacional, con el
objetivo de consolidar soluciones a largo plazo ante la problemática de las
crecientes del río Uruguay", dijo.
"Para el intendente este tema es prioridad en su agenda
de gobierno. Por eso se llevaron adelante gestiones junto al gobernador Gustavo
Bordet, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y el Gobierno nacional que
permitieron sentar las bases de un cambio profundo, concretando en muy poco
tiempo las primeras 100 viviendas en el barrio Agua Patito, donde trasladamos a
las primeras familias, y las 250 viviendas de madera de alta prestación que se
están construyendo actualmente en la misma zona”, indicó.
En este mismo sentido, la funcionaria aseguró que “se
trabajó con mucha responsabilidad en el traslado de la gente y el control de
los espacios inundables para que no vuelvan a ocuparse estos sectores de la
ciudad que históricamente son los más afectados por las inundaciones”.
Al respecto, Peñaloza puso en primer plano “el trabajo en
equipo entre diferentes organismos del Estado” y "la creación del Consejo
de Relocalización", integrado por representantes de las distintas fuerzas
políticas e instituciones de la ciudad que participan activamente de las
definiciones que se aplican en este sentido.
“Hay un trabajo ordenado y planificado”, dijo la arquitecta,
"están hechos los censos, se sabe cuáles son las familias y donde están
ubicadas, lo que permite definir prioridades y detectar la presencia de “nuevos
inundados” que intentan establecerse en lugares que estamos tratando de
despejar definitivamente para que no haya más damnificados cada vez que crece
el río", enfatizó.
“En la zona del arroyo Manzores, por ejemplo, esto ha
permitido que junto al Gobierno provincial se comience con la segunda etapa de
saneamiento del arroyo”, citó la funcionaria y agregó: “Hay obras que se pueden
encarar porque hay un trabajo previo que tiene que ver precisamente con la
relocalización de familias de zonas inundables".
Estadísticas
“Cuando uno compara con crecientes anteriores, el contraste
es significativo. En el 83 se evacuaron más de 15.000 personas. En el 86, que
el río llegó más alto, se evacuaron 22.000. En el 97, con el río a 14, metros
hubo casi 8.000 evacuados. En el 2009, con el río pasando los 15 metros, hubo
10.000 evacuados. Ya en 2015/16 habíamos llegado a 11.000 personas afectadas
con el río cercano a los 16 metros. Hoy, con los actuales niveles, no hay 900
personas evacuadas en refugios y casas particulares”, detalló la funcionaria.
"Precisamente por este trabajo que se viene realizando
con la relocalización de familias el impacto de la creciente hoy es menor”,
puntualizó Peñaloza. “Por supuesto que el tema es preocupante y el intendente
está abocado a la atención y asistencia a las familias afectadas por la
creciente. Pero si no se hubiese hecho todo lo que se hizo el esfuerzo en
recursos humanos y económicos, en esta creciente hubiera sido mucho mayor con
las consecuencias que esto conlleva para toda la ciudad. Con los niveles del
río que se registran en estos días hoy tendríamos miles de personas
damnificadas. Esto no pasa porque hay políticas públicas que están
transformando la realidad”, concluyó.
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