La familia del argentino que cayó al mar en Uruguay perdió las esperanzas: "Queremos recuperar el cuerpo y darle el último adiós"
El meteorólogo desaparecido tuvo un accidente cuando volaba
en las aguas de La Pedrera. Había partido de Chajari, el pasado 15 de abril, ya
que estaba realizando una travesía por Latinoamérica.
La búsqueda continua por hallar al parapentista argentino
Leandro Ramos, quien cayó al agua tras sufrir un desperfecto en su vuelo cerca
a la playa uruguaya de La Pedrera. Sin embargo, familiares admitieron que se
desvanece la esperanza de encontrarlo con vida.
"Hay tremendo dolor, angustia, impotencia. Se podrán
imaginar lo que sentimos, las ganas de tenerlo. Ya sabemos, al ver esta imagen
(del mar), que no lo tenemos con vida, pero queremos recuperarlo, tener el
cuerpo y darle el último adiós", indicó Zully Ramos, hermana del
desaparecido, entrevistada por La Paloma Diario Digital.
La Armada Nacional uruguaya informó que el operativo de
búsqueda iniciado el domingo iba a ser complementado por personal del Grupo de
Buceo y Salvamento, y se solicitó asistencia a la Fuerza Aérea para la llegada
de un helicóptero con cámaras térmicas.
Ramos, con una considerable experiencia en vuelos, sufrió
una explosión cuando recorría los aires junto a una turista, quien pudo ser
rescatada.
Zully también indicó que había tenido un presentimiento
negativo. "Ayer fue un día triste desde que me desperté con esa angustia,
nostalgia. No sabía el porqué, como que algo me llamaba", indicó.
Además, recordó con cariño a su hermano, de 42 años:
"Su sueño era volar, desde chico quiso ser piloto. Era un bohemio de la
aventura. Decía 'yo tengo que recorrer el mundo. Quedate tranquila que a mí no
me va a pasar nada'. Siempre se sentía seguro".
Además, indicó que la madre y otros parientes estaban en
camino a la localidad. "Una familia destrozada. Son momentos muy
difíciles", lamentó.
Ramos había llegado al balneario uruguayo en el marco de una
recorrida por toda Latinoamérica junto a su mascota, un perro que lo acompañaba
en los vuelos. Al llegar a un lugar y como forma de juntar fondos para
proseguir su aventura, Ramos, quién era meteorólogo, realizaba bautismos de
vuelos entre los habitantes de los parajes que visitaba
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