Si el Radicalismo no abandona el internismo se alejará cada vez más del poder
El ex diputado nacional y ex convencional constituyente,
Fabián Rogel, manifestó que el internismo y la falta de definiciones sobre los
temas esenciales del país van a ir consumiendo al radicalismo y nos alejará
cada vez más del poder.
El país sufre ya hace algunos años profundas
transformaciones que todo partido que se precie de estar en contacto permanente
con su pueblo, debe advertirlas y debe realizar en el seno de su fuerza política,
las transformaciones necesarias que hagan que su discurso y su presencia en el
pueblo lo lleven a alcanzar el poder.
“Creo - sostuvo Rogel - que ha llegado la hora de que se
haga una convocatoria nacional, no distrital, donde al igual que ocurrió en
otros tiempos, se reformule en profundidad cuáles son los intereses y los
sectores de la sociedad a la cual el radicalismo pretende representar. La carta de Avellaneda, la profesión de fe
doctrinaria, la intransigencia y renovación; renovación y cambio, fueron
instrumentos, documentos, o sectores internos que frente a las crisis
permitieron que el radicalismo se presentara a la sociedad comprendiendo los
tiempos y las demandas que en su momento la sociedad argentina requería del
radicalismo”.
Y continuó “hoy, necesitamos discutir lo que hace 20 años
atrás estaba claro de lo que representaba el radicalismo. Si uno veía un
dirigente del radicalismo sabía que la educación y la salud pública eran
procesos igualadores y que permitían igualdad de posibilidades para cualquier
argentino, si uno veía un dirigente radical sabía cual era su posición en
materia de política internacional; sabía qué rol jugaban los recursos naturales
para el desarrollo nacional; tenía en claro que el radicalismo apostaba a tener
un Estado eficiente y fuerte para que jugara como árbitro entre el capital y el
trabajo; se sabía con claridad que la calidad institucional, la política de
derechos humanos y la transparencia institucional eran la base para un Estado
decente que impartiera órdenes y que fueran respetadas por el conjunto de la
ciudadanía”.
Hoy es inminente abandonar lo que pareciera ser la tarea más
importante cómo es el internismo en todos los niveles, tanto nacional como
provincial. La descalificación permanente sobre todos los dirigentes radicales
debe terminar. Y fundamentalmente, el radicalismo debe volver a un acercamiento
muy fuerte con todos los sectores de la sociedad, con ideas claras que nos
permitan demostrar una vocación de poder a nivel provincial y nacional”.
Si lo que le expresamos a la sociedad se confunde con otras
ideas políticas, si no tenemos precisión sobre los grandes temas nacionales, y
si no recomponemos la solidaridad dentro del radicalismo, provocando una
coacción interna fuerte y sólida que frente a los ojos de los entrerrianos y de
los argentinos nos vean como un partido capaz de alcanzar el poder y gobernar,
creo que vamos a seguir sumidos en una crisis imperante y nos será muy difícil
alcanzar el poder para gobernar la nación y la provincia”.
Por último, Rogel sostuvo que es imperioso establecer la
capacitación y la formación de cuadros políticos permanentes y lograr ampliar
la base tanto de los sectores juveniles como universitarios, que como siempre
el radicalismo los tuvo en su sostén más dinámico y de renovación permanente.
(7Paginas)
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