La Asociación de Magistrados cargó contra el Jefe de Policía por sus críticas al juez y una fiscal de Federación
La presidenta de la Asociación de la Magistratura y la
Función Judicial de la Provincia de Entre Ríos, Gabriela López Arango, repudió
las declaraciones del jefe de la Policía de Entre Ríos, Gustavo Maslein, en
torno a los hechos en derredor de un allanamiento realizado en la Jefatura
Departamental de Policía de Federación, dispuesto por la fiscal auxiliar
Josefina Penón y el juez Sergio Rondoni Caffa, en el marco de una investigación
legítima por apremios ilegales y vejaciones a un detenido
Asimismo expresó su
solidaridad, como así también la del Consejo Directivo y la Comisión de Género
de la institución que preside, para con ellos, y enfatizó la necesidad de que
se realicen, dentro del ámbito de la legalidad y con amplia libertad, por parte de los jueces y fiscales, este
tipo de investigaciones, relacionadas
con delitos que implican – ni más ni menos – vulneraciones de normas constitucionales, de tratados internacionales
de DDHH, amén de las disposiciones del Código Penal Argentino y que afectan la
dignidad de las personas. De allí la necesidad de que sean aclarados estos
hechos.
También mencionó que este tipo de procedimiento llevado a
cabo por la fiscal Penón y ordenado por el juez Rondoni Caffa, en el ejercicio de sus funciones, no puede
jamás utilizarse como justificativo de parte del personal policial de la
Jefatura Departamental de Policía de
Federación, ni por ninguna otra repartición, para no atender llamadas
por violencia de género u otros casos urgentes, debiendo arbitrarse los medios
para tales efectos.
Finalmente, la Dra. López Arango auspició una investigación
libre y sin interferencias para el pronto esclarecimiento de los hechos.
Versión policial
A través de un
comunicado firmado por Maslein, la Policía manifestó “la inquietud
institucional que se ha observado en las últimas horas, en todo el personal
policial, y en especial en el perteneciente a la Departamental de Federación,
por la llamativa manera en que una fiscal de esa ciudad decidió invadir el
edificio de esa jefatura, mediante una orden de allanamiento, utilizando además
el apoyo numeroso de una fuerza federal quienes empuñaban armas de hombro para
apropiarse del sitio, tal si fuera una maniobra de asalto táctico, siendo que
se trataba de una dependencia pública que está al servicio de la comunidad”.
“En donde justamente la Policía es el brazo auxiliar de esa
misma autoridad judicial que arrogándose su potestad legal menoscabó la noble
función que allí se desarrolla; viéndose impedidas durante las largas horas que
duró la inspección, todas las comunicaciones que diariamente se reciben como
son los llamados de emergencias, el control de los sistemas de seguridad
electrónica tanto de personas en situación de riesgo por violencia de género
como así también de diferentes edificios que son custodiados; y la atención a los vecinos que recurren a la Policía en
busca de ayuda por disímiles razones”, se acotó.
Por último se hizo “un llamado a la reflexión para que
situaciones como estas no vuelvan a perjudicar a la ciudadanía quitándole la
atención de un servicio básico como es la seguridad, y además las autoridades
judiciales conocen de la disposición que siempre se ha mantenido para colaborar
en todo requerimiento penal, más aún cuando es la propia Policía la primera en
pretender que se esclarezca una situación donde es cuestionada la acción de
alguno de sus integrantes, siendo sobrados los ejemplos de espontaneidad y
crédito responsable de colaboración con la justicia”.
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