Ex concejala, su esposo y un hijo "Imputados por quedarse con el 40% del sueldo de empleados"
Allá por septiembre de 2019, El Entre Ríos daba a conocer un “audio” que se había viralizado, en el que se escuchaba a un funcionario de la Municipalidad de Concordia aplicando una quita mensual a un contratado, equivalente al 40% de sus haberes.
La explicación del contenido de aquella grabación la ofreció
a El Entre Ríos un funcionario municipal, a cambio de la reserva absoluta de
fuente: "Es el marido de Julia Sáenz (Concejal y actual Secretaria de
Desarrollo Humano), Carlos Gómez, sacándole el 40 por ciento del sueldo a uno
de los soldaditos de ellos", resumió.
Sólo un día después de la publicación, el entonces
intendente, Enrique Cresto, separó de sus funciones a Gómez, un policía
conocido por su pertenencia al “peronismo militante”, y que detentaba un cargo
en la Unidad de Gestión de Proyectos Estratégicos de la Municipalidad de
Concordia.
Una semana después, la Justicia allanó la vivienda familiar
de Gómez y de su esposa Julia Sáenz, la concejal que en aquella época había
quedado a cargo de la Secretaría de Desarrollo Social. Una vez que trascendiera
el operativo, Sáenz presentó su renuncia y Cresto se la aceptó.
En su cuenta de Facebook, la concejal hizo su descargo,
apelando a una frase que pretendió ser profética: “el tiempo y la verdad
pondrán luz sobre este malintencionado teatro de sombras”. Lo cierto es que
desde aquel septiembre de 2019 a este diciembre de 2021 transcurrieron algo más
de dos años y Sáenz, lo mismo que su marido y su hijo Juan, acaban de ser
formalmente imputados por los delitos de “concusión agravada” y “tráfico de
influencias”.
En la imputación, el Ministerio Público Fiscal describe al
menos seis hechos, todos casi calcados, donde lo único que cambia es la
identidad de la persona contratada, obligada por los ahora acusados a resignar
una parte de sus haberes, como condición para que sea nombrada y que luego se
le renueve el contrato tras cada vencimiento.
Los contratados a quienes Sáenz y Gómez les habrían exigido
un porcentaje de sus haberes no sólo se desempeñaban en la Municipalidad de
Concordia, en áreas tales como el Concejo Deliberante o el Jardín Botánico.
También aparecen en la lista personas empleadas en la Dirección de Educación.
En cinco de los seis hechos, Carlos Alberto Gómez es quien
se habría encargado, actuando en nombre de su esposa, de “solicitar” a los
contratados que entreguen un porcentaje de sus ingresos. Sólo en uno de los
casos, esa tarea habría sido desempeñada por Juan Gómez, hijo de ambos.
En los inicios de la investigación, Sáenz y Gómez designaron
como abogado defensor a Rafael Briceño. El letrado transmitió a los medios una
explicación sobre el “audio viral”. “Cuando la señora Sáenz renuncia como
concejal –dijo Briceño- se caen los contratos para colaboradores que le
adjudican a ella y no tenía la posibilidad de continuarlos. Entonces le
avisaron a esta persona, él se opuso porque dijo que no quería perder la
antigüedad, pidió otro contrato y luego presionó pidiendo un contrato en planta
permanente, le dijeron que no podía y los apretó con que tenía un audio, que es
el que se ha viralizado”, explicó.
Por ese entonces no se sabía que otras cinco personas
contratadas testimoniarían haber sido presionados para prescindir de una parte
de sus honorarios, como “requisito” para seguir teniendo trabajo.
La investigación está a cargo del Fiscal José Arias. Tras la
imputación y nuevas medidas de prueba, el Ministerio Público Fiscal pediría la
remisión a juicio.
Desde su renuncia hasta el presente, Sáenz tuvo esporádicas
apariciones en los medios, en las que dejó entrever cortocircuitos políticos
con la familia Cresto.
Fuente: El Entre Ríos
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